Suzi Quatro, la cantante de ‘Stumblin’ in’ que lo dejó todo por el rock, cumple 75 años

Quién iba a decir que una rockera de los setenta iba a estar de actualidad bien entrado el siglo XXI gracias a la remezcla de unas de sus canciones. Pero sucedió en 2024 con Suzi Quatro: su canción “Stumblin’ in”, que publicó en 1978 a dúo con el también rockero Chris Norman, reverdeció a través del remixque realizó el DJ australiano Cyril, con tanto éxito que puede considerarse una de las canciones más importantes de la pasada temporada. El tema, en esa adaptación, incluso llegó al número uno de LOS40 el 6 de julio. Y el nombre de Suzi Quatro regresó a la actualidad, a pesar de su veteranía, algo que nunca es un lastre sino una fortaleza. Este 3 de junio, Quatro cumple 75 años.

Pocas figuras encarnan tan bien el poder de la mujer en el siempre masculino mundo del rock como Suzi Quatro, rockera auténtica donde las haya. Consciente desde muy pequeña de que quería dedicarse a este género musical, lo dejó todo, incluidos su entorno familiar y su país, para abrirse paso en esa jungla de testosterona que era el rock en la década de los setenta. Y logró convertirse en estrella, enfundada de cuero, tocando el bajo mientras cantaba y sin perder la fuerza femenina que siempre enarboló como bandera.

Natural de Detroit (EEUU), pertenecía a una familia en la que la música estaba muy presente (su padre era instrumentista). Como adolescente, formó varias bandas con algunas de sus hermanas, de las cuales The Pleasure Seekers y Cradle fueron las que alcanzaron más notoriedad. Su padre le regaló el primer bajo, un Fender Precision que sigue utilizando en el estudio.

Durante un viaje a Estados Unidos, el productor inglés Mickie Most (de renombre por su trabajo con The Animals o Herman’s Hermits) la vio en directo y se dio cuenta que tenía talento de sobra para formar parte del sello que acababa de fundar, Rak Records. Estamos hablando de 1971, año en que, a excepción de Janis Joplin (fallecida en 1970), no era nada frecuente la presencia de mujeres en la industria del rock. Le propusó trasladarse a Londres y Quatro no lo dudó: a los 21 años, sin conocer a nadie excepto al productor, allí estableció su residencia e inició su carrera como profesional de la música.

Comenzaba entonces a eclosionar en Reino Unido una tendencia que se denominó glam rock, en la que el aspecto y el estilismo, muchas veces recargado de las bandas —y claramente inspirado en precedentes como David Bowie— era tan importante como su música. Entre las formaciones adscritas a esa corriente estaban Sweet, Slade, T. Rex… y una que grababa en el sello de Most, Smokie. Había dos tipos que se estaban hinchando a componer canciones para esos grupos: Mike Chapman y Nicki Chinn. De modo que tenía todo el sentido que el repertorio de Suzi Quatro procediera de estos dos autores y su música se lanzase como una propuesta más de aquella escena.

No tardaron en llegar éxitos como “Can the can” (número uno de ventas en Reino Unido en 1973), “48 crash”, “Daytona Demon”, “Devil gate drive” (otro número uno, este de 1974)… “48 crash” y “Devil gate drive” fueron número uno de LOS40 en 1974. Una sucesión de clásicos rockeros que culminó en 1978 con “Stumblin’ in”, para la que se juntó con Chris Norman, cantante de Smokie. Ese tema tuvo menor impacto en Reino Unido, pero fue un hit enorme en muchos otros países, como Estados Unidos (#4) o incluso España, donde esta balada romántica causó auténtica sensación (y aquí el que escribe, que tenía 12 años, se la compró como single, traducida como "Tropezando"). No se cansa uno de ver el vídeo, en que la complicidad entre Quatro y Norman alcanza tan explosiva química que parece que se están cantando la letra el uno al otro.

Como es lógico, aquella moda pasó y los años ochenta barrieron del mapa a los rockeros de la década anterior para imponer un sonido pop y colorista. No amilanó eso a Quatro, quien siguió publicando discos, cosa que continúa haciendo a día de hoy. Tampoco ha abandonado los escenarios, y el año pasado recaló en España, en el Iberia Festival de Benidorm. Charlé con ella por entonces, y le pregunté si estaba molesta por el hecho de que un DJ de música electrónica hubiera alterado “Stumblin’ in”; al contrario, se mostraba de lo más feliz por el resurgir del tema y, de hecho, se había hecho buena amiga de Cyril. ¡Una diosa del rock and roll a la que deseamos muy larga vida!