Janis Joplin: 52 años sin la bruja cósmica que venció al machismo

Fue un fatídico 4 de octubre de 1970. En un modesto hotel de Los Ángeles, Janis Joplin buscó refugio para el que había sido un año complicado en su peor compañera de viaje, la heroína. La droga provocó que se parara su corazón para siempre a la temprana edad de los 27 años. Se convirtió en una de las mayores leyendas de la música, y entró a formar parte del maldito Club de los 27, donde demasiados artistas han entrado a formar parte.

Nació en 1943 en la refinería de petróleo de la ciudad de Port Arthur. Janis Lyn Joplin ya sabía leer antes de ir a la escuela. No fue fácil su paso por las aulas, era una niña gordita con un acné severo que fue víctima de bulling en la escuela. Siempre se interesó en el arte y la literatura y escribía poesía, pero descrubrió la música bastante más tarde. "Empecé a cantar cuando tenía 17 años. Podía cantar. Fue una sorpresa", dijo en una entrevista. No se había dado cuenta de lo poderosa que era su voz hasta entonces.

Fue criada en un entorno conservador alrededor de su familia, algo de lo que luchó siempre por liberarse. Pronto se evidenciaron esas ansias por encontrarse a sí misma en su aspecto físico: se tiñó el cabello de naranja, vestía ropa de hombre o vestidos amplios. Pronto superó ese complejo de inferioridad, pero también se convirtió en el centro de las críticas de los padres de sus amigos, que la veían como una maña influencia.

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Janis terminó la secundaria y se formó como secretaria. Posteriormente estudió arte en la Universidad de Texas en Austin. Allí, su apariencia provocativa la llevó a ser nombrada "el hombre más feo de la universidad" en una revista de sátira de chicos de fraternidad.

Cuando cumplió 18 años se mudó a San Francisco, cuna de la contracultura, donde descubrió una forma de vida mucho más afín con su carácter y se convirtió en icono del movimiento hippie. Su música fue un verdadero terremoto en la escena cultural de la ciudad.

La impopular chica de secundaria finalmente apareció en la portada de la revista Newsweek. El artículo titulado "El renacimiento del blues" la describió como la primera superestrella del rock, y agregó una crítica relacionada con el Festival de Monterrey de 1967, "una volátil viola de nitroglicerina llamada Janis Joplin abrió el mundo del rock". Janis Joplin vendió 15,5 millones de álbumes solo en Estados Unidos. Obtuvo un reconocimiento internacional, pero no podía evitar llevar un estilo de vida autodestructivo.

Más tarde se supo que escribió muchas cartas a sus padres durante ese período, anhelando constantemente su reconocimiento. La cantante bebía whisky antes de salir al escenario, y por ello no se le permitió actuar en Houston. Sus padres asistieron a este desagradable acontecimiento, y quedaron marcados. Sin embargo, su familia la acompañó hasta el final.

Janis Joplin fue una mujer avanzada en su tiempo en todo lo que hizo, lo cual, lejos de situarla en el lugar en el que se merecía, le provocó una fuerte oleada de machismo por parte de la prensa, la crítica y el público. Valiente, siguió adelante y pasó a ser la única heroína cultural de los sesenta. Gracias a ella pudieron encontrar las puertas abiertas otras mujeres como Patti Smith, Stevie Nicks, Cyndi Lauper o Chrissie Hynde.

Janis siempre vivió en soledad: "En los escenarios hago el amor con veinticinco mil personas, y cuando termino me voy a casa sola", afirmaba. Nunca la preocupó demasiado la fama ni el éxito, y lo único que buscaba era expresarse a través de la música.

Cada episodio de amor fallido en su vida cavó más profundamente que el anterior en la solitaria vida de Janis. Una mujer que se volvió estrella gracias a su interminable depresión y tristeza, después de todo, su música permitió que millones se identificaran con ella y se consagró como una diva del rock-blues y folk.