Veinte años del triunfal regreso de Shakira a la música en castellano con ‘Fijación oral, vol. 1’
Tres de las canciones del disco, incluido su dúo con Alejandro Sanz, fueron Nº1 de LOS40

Shakira, durante la presentación de 'Fijacion Oral' en el hotel Santo Mauro de Madrid. (Photo by Dusko Despotovic/Corbis via Getty Images) / Dusko Despotovic
Incluso sus más enconados detractores, si los tiene, deben reconocer que una de las cualidades de Shakira es que ha sabido reinventarse a lo largo de los años. De sus primeros discos de rock (cuatro, en total), decidió en 2001 empezar el milenio con un álbum en inglés, Laundry service,que aprovechó el auge que la música latina —aunque cantada en el idioma de Shakespeare— estaba cobrando en todo el mundo. Aquel trabajo, que contenía temas como “Whenever, wherever”, “Underneath your clothes” o “Te dejo, Madrid” (una de las dos únicas en castellano), llegó al número tres en las listas de Estados Unidos y al dos en las de Reino Unido.
No iba a quedarse parada la de Barranquilla tras ese irrebatible éxito; sobre todo porque no estaba dispuesta a decepcionar a sus fans españoles y de Latinoamérica que con tanto entusiasmo habían acogido sus anteriores discos. La música urbana despegaba, además, con fuerza. De modo que ideó el lanzamiento de un álbum más en español, que tituló Fijación oral, vol. 1,y que vio la luz en junio de 2005. Precisamente el día 6 de aquel mes, hace veinte años, debutó en el número uno de los más vendidos en España.
En realidad, Fijación oral era un proyecto que englobaba dos discos, el volumen 1 en castellano y el 2 (que saldría en noviembre de ese mismo año), en inglés. Autora de sus propias canciones, meses antes había estado componiendo casi de forma compulsiva —trascurrieron cuatro años entre Laundry service y este trabajo, por lo que dispuso de tiempo para hacerlo— hasta encontrarse con un amplio repertorio de unas sesenta canciones. No deseaba desaprovechar esa fértil cosecha, razón por la cual se decantó por lanzar al mercado dos discos, similares en concepto, pero en idiomas distintos, el mismo año.

La expresión “fijación oral” no es de uso común en la industria de la música, y ciertamente sugiere connotaciones eróticas. Como explicó en LOS40 por entonces, tenía que ver con el hecho de que siempre ha vivido "a través de la boca, cantando, besando, hablando y comiendo chocolate, mi debilidad. Es también un término de origen psicoanalítico, que se refuerza con la portada de una madre que da mamar a su hijo". Y añadía: "Ese será mi gran proyecto, el de ser madre". Como reveló, después del Tour de la Mangosta concentró sus esfuerzos en la creación de nuevos temas, para lo cual alquiló una finca cerca de Madrid, en Alcalá de Henares, donde residió cuatro meses y escribió temas como “La tortura”, “Las de la intuición” o “La pared”.
Precisamente esos fueron los cortes que más se escucharon de este disco, en el que la propia Shakira compartía labores de producción. “La tortura”, primer sencillo, era un dúo con Alejandro Sanz; una alianza de los artistas más grandes de España y Colombia. Dejaba entrever que Shakira estaba abierta a explorar el reggaetón que pronto se volvería el sonido de moda. En “No” y “Día especial” colaboraba con el músico argentino de rock Gustavo Cerati (del grupo Soda Stereo), quien tristemente falleció en 2014.
Describió Fijación oral como su disco “más ecléctico” y alejado de Laundry service. Abundaban en él canciones de amor, como “Día de enero”, que compuso en Buenos Aires justo después de actuar ante 50.000 personas en el estadio del River Plate, y estaba dedicada a su pareja de entonces, Antonio de la Rúa. La combinación de sentimientos universales, como el amor, con experiencias personales, constituía el alma del álbum, algo que se proyectaría de modo creciente en lanzamientos posteriores.
Fijación oral, vol. 1, alcanzó la cuarta posición en la lista de Billboard (Estados Unidos), a pesar de que la principal cadena de discos en español, Ritmo, se negó a venderlo alegando que con Laundry service había traicionado al sector hispano de la población; y la primera en todos los países de habla hispana, incluido, como ya dijimos, España. Le deparó tres números uno en LOS40. “La tortura” estuvo en lo más alto cuatro semanas consecutivas en junio de 2005; “No”, una semana en noviembre; y “La pared”, en diciembre de 2006. Entre medias, pondría en circulación el segundo volumen, que en su reedición, incluía “Hips don’t lie”, con Wyclef Jean, uno de los mayores éxitos del pop de este siglo. Solo en Estados Unidos, donde llegó al primer puesto y se vendieron cuatro millones de copias.