Entrevista a Ana Guerra, a contracorriente con ‘La llama’: “No voy a tener los mismos números que si saco algo urbano, me desnudo y hablo de mi culo”
La artista presenta su nuevo single y habla de ser una kamikaze dentro de la industria musical en LOS40

Siempre es un buen momento para entrevistar a Ana Guerra. Es de esas artistas que saben lo que dice y lo que se hace. Considerada por ella misma una kamikaze de la industria musical, la cantante marca sus tiempos y sigue construyendo una discografía a su imagen y semejanza, no a lo que dictan las tendencias, y la prueba de ello es el lanzamiento de La llama. Esta canción marca un punto de inflexión en su carrera. No solo por el sonido, que rescata el bolero desde una mirada contemporánea, sino porque ha vuelto a conectar con aquella chica que se saltaba clases en el instituto para irse a la calle a cantar con su banda. “Me apetece mucho que la gente vea, por primera vez, mi origen”, dice poco después de que la cámara empiece a grabar. Y es verdad, La llama es toda una declaración de principios, los principios de Ana Guerra.
‘La llama’, nuevo single
Desde que salió de Operación Triunfo, Ana Guerra no ha parado de trabajar para construir una marca que tenga que ver con lo que ella le quiere. La llama no es ningún experimento, sino una manera de reconectar directamente con lo que es como artista. “No me iba a presentar al casting de OT porque yo cantaba boleros y tangos. ¿Qué cosa loca era esa?”. Y aunque La llama no suena a Los Panchos, como ella misma aclara, “la secuencia de acordes es un bolero y quiero que la gente me vea en mi salsa”.

Ana lo tenía claro antes incluso de empezar con las grabaciones de Tu cara me suena. “Sabía que no iba a tener tiempo, así que empecé a componer antes del programa. Salieron cosas muy variopintas, pero llegué a una sesión y dije: quiero hacer un bolero”, explica. “Desde que saqué La luz del martes, Sin final y ahora este nuevo proyecto estoy haciendo lo que me da la gana. Necesitaba volver. Hace tiempo grabé un disco de boleros y necesitaba volver a ese origen para reconectarme con esa inocencia y decirle a la niña: mira has grabado un bolero”.
Un nuevo disco en camino
La llama, en principio, no se va a trabajar como un single aislado, sino como parte de un proyecto que pretende ser mucho más grande. Es el primer ladrillo de lo que será su próximo álbum. Aunque aún en construcción, Ana Guerra ya tiene clara su hoja de ruta: “Podría tener canciones para hacer un álbum, pero quiero seguir componiendo. No sigo las normas actuales de la música. Cuando lo tenga, lo sacaré. Espero que de cara a septiembre u octubre salga”.
Una kamikaze en la industria
Ana Guerra sabe perfectamente los retos que implica nadar a contracorriente en la industria, pero se deja guiar por su intuición y por las ganas de seguir el camino que solo ella marca. “Pertenezco a una discográfica, que es una empresa. Y yo también soy empresa y tengo que velar por mi futuro económico. No sé por qué, yendo a contracorriente, sigo aquí. La gente me quiere, a la gente le gusto”, reflexiona. “¿Quién saca un bolero? Lo que pasa es que tengo un alma vieja, me siento una kamikaze haciendo una música que no tiene nada que ver con lo que se está comercializando ni con los tiempos con los que yo lo hago”.
Esa autenticidad, sin embargo, también le ha dado quebraderos de cabeza. “No voy a tener los mismos números que si saco algo urbano, me medio desnudo y hablo de mi culo. Tristemente no tengo los mismos números si saco un bolero hablando de la pasión, pero a mí me renta”, asegura. “Hipotecamos nuestra vida por la música. Me pierdo muchas cosas de mis seres queridos por mi carrera como para no hacer lo que a mí me vibra por dentro”.
La relación con sus grandes éxitos
También hay un momento para hacer balance de sus primeros años, especialmente de esas primeras canciones que alimentaron su catálogo después de salir de Operación triunfo. En ese sentido, Ana Guerra dice que les tiene mucho cariño, aunque ha evolucionado como artista y no tirará por esos derroteros en lo que está por venir. “Lo malo, Ni la hora, Bajito…son canciones que hablan de la mujer y me divierte cantarlas, pero no las sacaría hoy”, desvela. “Evoluciono hacia otro estado. Ni mejor ni peor, simplemente distinto”.
Y termina: “Si tú le dices a la Ana de 2018, que sacó Lo malo, que se iba a casar con Victor Elias en 2024 la hubieras dejado flipando. Como yo cambio, mi música cambia”.
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