La decisión de Beyoncé: “asesinar” a Sasha Fierce y no volver a oír “Crazy in love” ni “Single ladies”
Tras un descanso “para vivir la vida e inspirarse otra vez en nuevas cosas”, Queen Bey publicó ‘4’ y quiso pasar página

Beyoncé en los World Music Awards de 2018 en Monte Carlo / Daniele Venturelli
“No quiero volver a oír ‘Single ladies’ o ‘Crazy in love’”, declaró Beyoncé en 2011. La artista emprendía una nueva etapa en su vida y sintió que tenía que avanzar y marcar distancia con sus grandes hits del pasado. Al mismo tiempo “asesinó” a Sasha Fierce. Ya no necesitaba más ese ‘alter ego’. Queria mostrar a sus fans su lado más vulnerable.
Queen Bey tenía "miedo" cuando debutó en solitario con 'Dangerously in love' (2003), pero asumió el reto "porque soy adulta" y superó ampliamente cualquier previsión. La primera canción del disco, ‘Crazy in love’ (junto a su hoy marido Jay-Z), fue también el primer gran éxito de Beyoncé. Le llovieron los números uno en las listas de todo el mundo: Estados Unidos, Reino Unido o España, donde lideró la lista de LOS40.
Entre otros muchos logros y honores, ‘Crazy in love’ ha seguido figurando en varias listas ‘best-of’ realizadas por expertos de la industria musical años después de su lanzamiento. En 2013, fue ‘la mejor canción pop del siglo XXI’ según NME, y en 2018, la revista Rolling Stone también la nombró ‘mejor canción del siglo XXI’.
LOS40
LOS40
‘Single ladies (Put a ring on it)’ estaba en el doble álbum ‘I Am... Sasha Fierce’ (2008), el tercero de la diva. Está considerada una de la mejores canciones de la década. Ganó tres Premios Grammy en 2009, incluido el de ‘Canción del Año’. A nivel mundial, fue el séptimo single digital mas vendido, con 6.1 millones de copias.

Cuando se publicó, se convirtió en su única declaración publica de matrimonio con Jay-Z con quien se había casado en secreto en una ceremonia privada (el 4 de abril de 2008). Sigue siendo uno de sus trabajos más memorables, tanto la canción como el videoclip. Rodado en blanco y negro, y dirigido por Jake Nava, fue galardonado con tres MTV Video Music Awards. Uno de ellos, a Video del Año.
En este doble álbum, Beyoncé presentó oficialmente a Sasha Fierce, su ‘alter ego’. Un personaje asertivo, enérgico, sensual, combativo y glamuroso creado por la artista y diferente a ella misma. La cantante reveló que Sasha había nacido cuando hizo su hit ‘Crazy in love’, en 2003. En una entrevista para la revista People afirmó que ese ‘otro yo’ era estrictamente para sus actuaciones. Solo sería visible sobre el escenario.
Después de la gira mundial en la que Beyoncé se convirtió en Sasha Fierce en cada uno de los 110 conciertos ofrecidos en seis continentes, la cantante se tomó un descanso en 2010 “para vivir la vida e inspirarse otra vez en nuevas cosas”, reveló en MTV News.
Durante esos meses en los que Beyoncé descansó y vivió la vida, tomó una decisión: “asesinar” a Sasha Fierce. Cuando en 2011 publicó ‘4’, sintió que entraba en una nueva era y debía pasar página. Ya no podría fusionar sus dos personalidades. Según declaró en Dazed Magazine: “He matado la necesidad de Sasha Fierce. Ya no la necesito más”. Ahora quería mostrar a sus fans un lado mas vulnerable y maduro de sí misma. “Honestamente, estoy mucho más interesada en mostrar a la gente la persona sensible, apasionada y compasiva que soy… más que a Sasha Fierce”.
Pero, además de ‘cargarse’ a su ‘alter ego’, Beyoncé quiso marcar distancia con sus dos grandes ‘hits’… porque ya eran pasado: “No quiero volver a oír ‘Single ladies’ o ‘Crazy in love’. No quiero oírlas”, declaró en la revista Dazed. Y añadió: “Creo que hay ciertas cosas que ocurren y ocurren de forma natural”.
A pesar de no querer oir hablar de clásicos, Beyoncé vuelve a ellos siempre. Ni ‘Single ladies’, ni ‘Crazy in love’ han faltado nunca de los repertorios de sus espectaculares giras. Knowles ha seguido reinventándose a sí misma con cada uno de sus álbumes… y sus grandes éxitos siempre han perdurado.