Álvaro Muñoz Escassi y su final de ‘Supervivientes’ llena de amor: Así han sido sus reencuentros con Lara Dibildos y Sheila Casas
Álvaro Muñoz Escassi se reencuentra con Sheila Casas en la final de 'Supervivientes'. / Mediaset
Menuda noche de Supervivientes la de este jueves con la gran final de la edición. Emoción tras emoción hasta conocer el nombre del ganador que, finalmente, fue Borja González. Pero podría haberlo sido perfectamente Álvaro Muñoz Escassi que, además, durante toda la noche mostró su poderío en las pruebas físicas. Pero es la audiencia la que vota, y el apoyo que tenía el ex concursante de La isla de las tentaciones, hizo imposible que el cheque fuera a parar a manos del jinete.
Pero nadie le quita la experiencia. Era la segunda vez que iba a Honduras. La primera vez, hace ya unos cuantos años, era más joven, pero no pudo vivirlo con tanta intensidad debido a una lesión que le dejó fuera del programa. Este año lo volvía a intentar y era otra cosa.
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Para muchos ha sido un poco mueble al principio del programa porque no se mojaba ni se pronunciaba en los grandes conflictos, aunque, en la recta final se ha dejado ver más y ha protagonizado algunas broncas con la pareja más mediática, la que forman Montoya y Anita. Llegó a acusar al sevillano de protagonizar una escena de malos tratos a Anita. Luego no dudó en pedir perdón tras demostrarle que no había sido tal y como lo había contado.
Le hemos visto pocas veces perder los papeles y es que es un hombre que controla sus sentimientos y que demuestra sus emociones de una manera muy discreta. Pero le hemos visto llorar cuando ha recibido la visita de su hermano en Honduras o el mensaje de su chica, Sheila Casas o de su hijo y su ex, Lara Dibildos.
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Reencuentro con Sheila Casas
Ambas mujeres han estado a su lado en esta gran final. De hecho, su entrada al plató después de 104 días estaba marcada por su reencuentro con Sheila a la que solo había visto a través de una pantalla y que no había estado nunca en el plató hasta ahora. Nada más verla se abrazaba a ella en el centro del plató. Luego saludaba a sus familiares y amigos. Y sí, lloraba de la emoción.
Jorge Javier Vázquez, que le gusta mucho un salseo, reunió a la pareja en el centro de plató y le pidió a Sheila que le dijese unas palabras: “Estoy muy orgullosa, lo has hecho muy bien”. Pero estaba muy nerviosa y le costaba pronunciar más palabras. Aunque, cuando el presentador le preguntó si le quería, ella lo dejó bien claro: “Yo te amo”. Y llegaban más besos, abrazos y confidencias al oído.
Reencuentro con Lara Dibildos y sus hijos
Antes de este bonito reencuentro con declaración de amor incluida, Álvaro se reencontraba con su ex. La diferencia es que Sheila no había estado nunca antes en plató, Lara Dibildos, sí.
Antes de su entrada a plató, el jinete pasaba por una sala donde se reencontraba con sus dos hijos. Nada más verles se rompía de la emoción y se abrazaba a ellos dando lugar a uno de los momentos más lacrimógenos de la edición. Lara se sumaba a ese abrazo familiar mientras Sheila era testigo desde plató.
"Es el ejemplo al que quiero llegar en la vida, cuando sea mayor espero ser como él. Es el mejor padre que puedo pedir", decía su hijo. Palabras que aprovechaba Jorge Javier para invitarle a ir a Supervivientes el año que viene y poder, así, seguir los pasos de su padre. El no era rotundo.
El presentador le pregunta a su hija Anna si conocía esa parte tan emocional de su padre. “Los que le conocemos sabemos que él es así. Es un atleta, es muy competitivo y es la mejor persona que uno puede ser y creo que lo ha demostrado", expresaba Anna.
Luego le recordaba a Lara que Escassi había dicho que estaba reventado físicamente, pero que la persona que le está empujando para aguantar en estos momentos es su madre. "Yo que la conocí, estoy convencida porque es que son iguales. No paran hasta el final, lo dan absolutamente todo. Tienen, sobre todo, una fortaleza mental que me parece alucinante. Por eso, yo siempre digo, 51 años y ha llegado hasta aquí, que no hay edad cuando hay esa fuerza mental", expresaba emocionada para terminar abrazada a su ex.
Una gran noche para Escassi que, pese a no llevarse el cheque, dejaba claro que él ya se sentía ganador.