Muere Mikayla Raines, influencer animalista, a sus 29 años y su marido hace una denuncia pública
Centró su vida en el rescate de zorros, pero no pudo con la presión en redes

Mikayla Raines, influencer que rescata zorros. / @saveafox_rescue / Instagram
Raro es el día que no tengamos que hablar de la muerte de algún influencer, lo que nos lleva a pensar que son muchos y que hay muchas historias detrás de esas vidas idílicas que a veces nos muestran en redes. A esta lista hay que sumar a Mikayla Raines que ha fallecido a sus 29 años.
La creadora de contenido estadounidense tenía una cuenta en IG, ‘Save a fox Rescue’, que acumula casi 600.000 seguidores y en la que la lucha por los derechos de los animales copaba el contenido que publicaba, sobre todo, lo que tenía que ver con el rescate de zorros.
“Hemos sufrido una pérdida inimaginable. Mikayla fue realmente la persona más increíble e inspiradora que he conocido, y no tenerla aquí me hace sentir un gran vacío. Me siento destrozado. Pero seguiré adelante con su sueño y espero contar con su apoyo para que podamos hacer el bien en su nombre”, escribía su marido, Ethan, junto a un vídeo en el que confirmaba la triste noticia.
LOS40
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Un vídeo en el que, tremendamente emocionado, empieza advirtiendo que no son imágenes para niños. Llevaba anotado todo lo que quería decir en el que es el peor momento de su vida, como él mismo afirmaba. Desvelaba que su mujer se había quitado la vida porque no pudo soportar los falsos rumores que se difundieron sobre ella.
Denuncia pública
Ha sido claro y directo y ha denunciado públicamente a todas esas personas que ejercieron tanta presión sobre su mujer.
“Difundieron rumores falsos y, siendo la persona sensible que era, le afectó profundamente. Me parte el corazón que alguien tan generoso y dedicado a los animales pudiera recibir tanta agresividad”, lamentaba.
De hecho, se ha querido dirigir a todas esas personas que participaron de ese linchamiento en redes a su esposa: “Para cada persona que fue responsable de que se sintiera así, desearía que hubieran tenido que verme al encontrarla, que hubieran tenido que ver cómo le hacía la reanimación cardiopulmonar durante 15 minutos hasta que llegaron los primeros socorristas”.
Contó que su mujer era autista, se centró desde muy joven en los animales y ayudó a muchos, nunca movida por una cuestión monetaria.
Solo podemos decir, que D.E.P














