Gabriela, la ganadora de 'MasterChef 13', desvela cuánto ganan en los meses de aislamiento, las relaciones entre los aspirantes y su sorpresa con Jordi Cruz

Este lunes, 30 de junio, MasterChef 13 celebró su gran final (grabada tres meses antes) en la que alzó a Gabriela Hinojosa como la ganadora.

La joven hizo historia en el talent culinario, convirtiéndose en la primera embarazada (ya ha tenido a su Pepa) que logra el trofeo y los 100.000 euros del premio.

Lo hizo al imponerse a Bea, su amiga y rival, en un último duelo en el que ella convenció a los jueces por su técnica más depurada: "Ha sido uno de los duelos más reñidos", decía Jordi Cruz.

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Aunque Gabriela hubiera aplaudido también a Bea si hubiera sido ella la afortunada, ya que primaba la amistad, como demostraron en una final en la que las dos se ayudaron y animaron.

Sobre eso hemos hablado con la ganadora, que nos ha contado cómo fue su experiencia delante y detrás de las cámaras:

Eres la primer mujer embarazada que gana el talent, ¿cómo ha sido para ti la experiencia?

Estaba cansada, pero no más que mis compañeros. Me ha tocado el segundo trimestre de embarazo y es el mejor, estaba ágil y no me ha supuesto un problema.

Han sido tres meses sin ver a tus hijos, ¿cómo es de real el aislamiento que viven los aspirantes de 'MasterChef'?

Increíble, pero cierto. Se me hacía duro estar lejos de ellos, pero al estar Pepa dentro de mí sentía un trocito de casa conmigo.

Hablábamos por teléfono con la familia, pero no podíamos verlos. Sobre todo para no perder la concentración.

Es llevadero, son tres meses y si el objetivo es cumplir tu sueño vale la pena.

Al menos, durante esos tres meses también ganáis algo monetario, ¿es así?

Al final estamos trabajando, no solo cocinando, entonces estás sujeto al régimen de trabajo básico.

Y luego ya, por supuesto, el premio es un premiazo como la Bonoloto.

En la convivencia parecía que habían surgido varios flechazos entre Chema y otras concursantes, ¿era real?

A Chema acabé adorándole. Es el hombre de las mujeres, pero no a nivel ligón, que también, es más admiración hacia la mujer.

Ha sido una de las finales más bonitas al ver a dos amigas ayudándose...

Totalmente. Es una competición y quieres ganar, por lo que te ha supuesto: estudio, esfuerzo... pero si hubiera ganado Bea también me habría alegrado, porque hubiera sido tan merecido.

Solo que tuve un golpe de suerte y apliqué algo más de técnica.

Después de tres meses ¿con quiénes sigues hablando?

Seguimos hablando entre todos, de todos me llevo algo. Pero es verdad que siempre tienes más afinidad con alguien, y en mi caso fui bastante clara: Yago, Elena y Bea son casi mis hermanos.

¿Qué te ha sorprendido de Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha al conocerles en persona?

Me han sorprendido los tres, cada uno a su estilo, pero es verdad que pensaba que Jordi era más serio de lo que es, porque es una persona amorosa.

Han sido todos duros cuando tocaba, pero no de forma negativa. Críticas constructivas con las que aprendes.

Ha habido aspirantes que se han quejado de manipulación en el programa, ¿tú has vivido algo de eso?

A mí, personalmente, jamás me han hecho nada de eso. Cuando la he liado, la he liado yo porque me he equivocado.

No puedo hablar del resto, pero nunca he visto nada así.

¿Cuál es tu siguiente proyecto?

Quiero estudiar en la Basque Culinary Center para seguir formándome y potenciarme. Pero sí me gustaría poder tener mi propio catering.

No es solo cocina, que me chifla, si no que también es ponerlo bonito, con flores, servir a gente que le guste la cocina y lo bonito del lugar.