100.000 euros en metálico y la posibilidad de publicar su propio libro de recetas. Ese es el premio que se ha llevado el ganador de la decimotercera edición de MasterChef que, este lunes, disputaba su gran final. Además, los tres primeros clasificados optaban a una formación en el Basque Culinary Center de San Sebastián, la prestigiosa universidad gastronómica referente en España y Europa. Y los candidatos para llevarse estos suculentos premios eran Bea, Ana, Gabriela e Ismael.
Los finalistas tenían que enfrentarse a tres pruebas complejas con las que demostrar todos los conocimientos adquiridos en estas semanas de concurso. El primer clasificado salía de la primera prueba, seguir al chef, que en esta ocasión era Nacho Manzano, con tres estrellas Michelin.
Los cuatro concursantes intentaban seguir las instrucciones del chef sin poder preguntar ni hacerle esperar y, además, con la visita de la que fue ganadora de MasterChef Celebrity 9: Inés Hernand. Finalmente, ganaba Bea que pasaba directa al duelo final.
Los otros tres concursantes pasaban a disputar la prueba de exteriores que tenía lugar en Disfrutar, el restaurante de Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch, con tres estrellas Michelin, ubicado en el Eixample de Barcelona. Los encargados de evaluar sus cocinados eran chefs con estrella de Cataluña, entre ellos, Jordi Cruz.
Gabriela pasaba su pase al duelo final. Ismael quedaba tercero y Ana era la cuarta clasificada que se quedaba sin premio. “Me voy a casa con medalla de bronce, tercer puesto en MasterChef y, sobre todo, con un curso en la Basque Culinary Center y a disfrutar de mi familia que es lo que más quiero del mundo y a guardar a MasterChef siempre en mi corazón”, decía el concursante.
Solo quedaba el gran duelo final para el que las concursantes contaron con la presencia de familiares y también la de Miguel Bosé que aseguraba que, para él, llegar a España con su Importante Tour “es volver a casa. Empecé en la música y a hacer conciertos cuando tenía 9 años, con lo cual, apartarme por una razón o por otra durante 8 años, fue una tortura. Jordi, que conoce bien mis facetas sabe que hay dos lugares en los que estoy perfectamente como en casa, mi cocina y el escenario. Y ahora que he vuelto, he vuelto a casa”. Y ya que estaba, invitaba a las dos finalistas a su concierto.
Bea y Gabriela tenían que elaborar un menú completo que explicase su historia y plasmase todo el conocimiento que han adquirido en este tiempo de programa. Para evaluar sus creaciones, el jurado contaba con la ayuda de Quique Dacosta y Joan Roca, con tres estrellas Michelin cada uno.
Ganadora de MasterChef 13
Finalmente, la ganadora era Gabriela, la madrileña que reside en Valencia que se ha ganado al jurado con su postre con el que simulaba una falla valencia y al que llamaba Sin esfuerzo no hay recompensa. “Se lo dedico a mis hijos, quiero que sepan que, si tienen un sueño, una pasión, como he tenido yo con la cocina que lo persigan y quiero, no solo contárselo, sino que lo vean con un ejemplo como lo he visto yo en mis padres”, explicaba.
Gabriela como ganadora de la edición. La madrileña, que reside en Valencia, apostaba por un postre final, pavlova con espuma de horchata y fresas osmotizadas, que representaba una falla valenciana. “Desde aquí como valenciano te doy las gracias”, decía Dacosta. “Es un homenaje muy bonito a Valencia y a los afectados por la DANA, desde aquí este postre también va por ellos”, señalaba Samantha Vallejo-Nágera.
Finalmente, había que anunciar una ganadora y esa era Gabriela. “Estoy flipando, no me lo creo. Ser ganadora de MasterChef para mí significa lo más grande que he hecho creo que en mi vida, aparte de mis hijos. Mi padre yo creo que me diría ‘te lo dije, sabía que podías y lo has conseguido’”, decía tras convertirse en la ganadora de la edición.