Natalia desvela paralelismos entre ella y Aitana más allá de ser las más jóvenes en sus ediciones de ‘Operación Triunfo’

Natalia ha publicado nuevo tema para este verano, Tu Diosa, que tiene cargados de conciertos. Es consciente de que el hecho de ser una artista independiente no le permite seguir los ritmos de lanzamientos que imperan en la industria, pero no deja de luchar y trabajar y asegura que no le ha faltado nunca trabajo. No es cantante de estadios, pero la quieren en muchas fiestas de pueblos.

Fue la concursante más joven de la primera edición de Operación Triunfo. Lo mismo que le ocurrió a Aitana en su año. Ambas tienen paralelismos en sus vidas y carreras más allá de esa coincidencia de edad.

Y hablando de edad, la colaboración intergeneracional de Aitana y Alaska le ha convencido. “Me flipa la canción, he de decirlo. Me flipa la colaboración con Alaska. Tiene mucho que ver con A quién le importa lo que yo haga, a quién le importa lo que yo diga. Tiene esa parte de Aitana en la canción en la que nadie opina de mí, hago lo que quiero y soy dueña de mí misma. Me gusta esa unión de ellas dos, me encanta que se hayan juntado y que la gente joven conozca a Alaska que es una artista con la que yo crecí y a la que imitaba de pequeña”, aseguraba en una charla que mantuvimos con ella.

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Edadismo en la industria

“Volviendo al edadismo, a los hombres se les penaliza menos en el mundo de la industria. Los hombres pueden tener arrugas, pueden coger peso y nadie los critica. El otro día vi a una compañera que cogió un poco de peso o tiene un poco más de tripa por lo que sea, la regla, ansiedad o lo que sea y se hacen comentarios”, seguía reflexionando ya que hablábamos de edad.

Ella tiene 42 años y está acostumbrada a que opinen sobre su aspecto físico, aunque no por eso, le agrada: “A mí, que peso 49 kilos, me han llegado a decir, estás más gorda, vaya piernas tienes. No hago dieta, es mi constitución de cuerpo, pero es verdad que a las mujeres se nos exige más, bailas, cantas, pelo perfecto, no puedes estar gorda y, a los artistas en general, se les permite salir con arrugas, despeinados, sin un vestuario cuidado, no tiene tantas exigencias como nosotras”.

Paralelismos con Aitana

Aitana, de momento, no tiene que preocuparse por esas cuestiones porque sigue derrochando juventud. Natalia se sorprendió al ver su documental. “Cuando vi lo de ella, fue muy fuerte. Me vi reflejada en muchos aspectos, lo que pasa que nunca lo había verbalizado. Cuando vi a esa chica decir que pensaba todos los días que se iba a morir, que se despedía de su familia, que tenía miedo de ir al médico porque, aunque le dijeran que no tenía nada, ella siempre pensaba que sí. Siempre decía que no llegaba a los 30, pero no se lo contaba a nadie”, admitía.

La hipocondría y el miedo a volar son otras dos cosas que tienen en común: “Cada vez que me monto a un avión sigo llamando a mi familia porque me da mucho miedo volar y pienso que me voy a estrellar porque es mi mayor miedo. Tengo miedo a los médicos y siempre pienso que tengo algo malo. Cuando la escuché, decía, me recuerda a mí con esa edad. Muchas partes de eso yo ya lo he trabajado, por lo menos lo de morirme tan pronto. Mi hermano que lo sabía me decía que no podía vivir así porque era muy infeliz. El no disfrutar de las cosas bonitas que te pasan”.