Jack Depp, el hijo de Johnny Depp que demuestra que los nepobabies no lo tienen tan fácil
Trabaja como cualquier otro joven de 23 años para conseguir sus sueños

Johnny Depp, en San Sebastián. / Juan Naharro Gimenez
Se habla mucho de los nepobabies, esos hijos de famosos a los que se les abren las puertas sin que tengan que hacer esfuerzos. Pero no todos los casos se enmarcan en este contexto y hay cada vez más ejemplos de ‘hijos de’ que se alejan de los focos para desarrollar su propio camino, aunque sea cerca de papá o mamá. Lo hemos visto con los hijos de los hermanos Gallagher, de Oasis, que forman parte de su gira de regreso o con el hijo de Jhonny Depp.
El actor tuvo dos hijos fruto de su relación con Vanessa Paradis, Lily-Rose Depp y Jack Depp. La una ha logrado hacerse hueco en la moda y la interpretación y ha demostrado de sobra su talento. El que también quiere seguir los pasos de su padre, aunque no en la interpretación sino en la música, es Jack.
Y está empezando como muchos otros que no tienen unos padres multimillonarios y famosísimos. Extrañó mucho ver a Lucas Curotto trabajar como camarero para subsistir mientras sigue luchando por su sueño de ser artista. Pero hay muchos casos y el de Jack Depp es uno más.
LOS40
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Jack Depp, camarero en París
Tiene 23 años y ha trabajado como camarero y ayudante de cocina en un restaurante libanés, L’Area de París, en el barrio de Bastille. Como ha asegurado su jefe en Daily Mail, es un buen empleado, que en más de una ocasión ha tenido que servir a su madre y hermana que son clientas habituales.
Pasó allí dos años hasta finales del pasado año, pero fue solo un cese temporal. Podría usar el dinero de sus padres para dedicarse a lo que quisiera, pero él prefiere labrarse un camino al margen de apellidos y parece que lo está consiguiendo.
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Según dicen, desde el principio, dejó claro que no quería ningún trato de favor y siempre ha intentado mostrarse alejado de los focos mediáticos y no llamar la atención. Pero está claro que no era algo más que un trabajo temporal porque sus objetivos están puestos en la música, ese terreno en el que su padre se ha movido tan cómodo en muchas ocasiones pese a que siempre acabe dando prioridad a la interpretación.
Como su padre, lo suyo es la guitarra. Con tan solo 16 años ya formaba parte de un grupo, Clawn Boner. “No necesitamos un test de paternidad. Ese es mi hijo”, dijo por aquel entonces su padre.
El grupo cambió de nombre y pasó a llamarse Along Came Tragedy con un estilo enmarcado en el punk-rock. Aunque hay pocas noticias de este grupo y no queda claro si sigue en activo. Lo que está claro es que el joven está en una búsqueda de identidad artística que quiere descubrir por sí mismo.
De momento, sabemos que le interesan la música y la pintura y ha probado también en la interpretación, pero de momento, desde un segundo plano que le mantiene ajeno a los grandes titulares que suelen quedar para su padre o su hermana.














