El agridulce regreso de Lara Álvarez a la televisión que termina antes de lo esperado

Hay que ser muy valiente para renunciar a la cadena donde eres una apuesta segura para probar cosas nuevas. Es lo que hizo Lara Álvarez el año pasado cuando decidió decir adiós a Mediaset para optar a otro tipo de proyectos. Parece que una década de entrega a Supervivientes eran más que suficientes para dar por terminada una etapa de su vida.

Se fue con el riesgo que supone encontrar nuevo hueco en la parrilla en otras plataformas. Pero lo consiguió y el pasado 25 de junio TVE estrenaba La Conexión con ella como presentadora. Un concurso que llegaba tras La Revuelta y que, partía con una doble emisión. Eso ha hecho que, en lugar de permanecer seis semanas en antena, lo haga tan solo tres después de haber esperado varios meses en la nevera.

Ayer se emitió el último programa por lo que la vuelta a la pantalla de Lara ha sido bastante fugaz. Un concurso de cultura donde todas las respuestas que se dan a lo largo del programa son clave para la respuesta final que se está buscando. 5 concursantes con 4 fases eliminatorias que llevan solamente a uno a la fase final.

“Es dinámico, es entretenido, se puede jugar. Me fascinaba grabarlo porque veías, no solo a los concursantes implicados, sino a toda la gente que estaba detrás de cámaras picándose entre ellos”, contaba en su presentación.

La Conexión y su audiencia en tres semanas

Cogía el testigo de The Floor, el otro concurso presentado por Chenoa que obtuvo muy buenas audiencias. Solo que, en esta ocasión, la estrategia de la cadena pasaba por una doble emisión que ha quemado el programa en tiempo record y que nos ha permitido ver a Lara en pantalla tan solo tres semanas.

El estreno no fue nada mal, La conexión logró un 10,5% de cuota y 701.000 espectadores, suficiente para liderar la noche frente a Todos por ti (Telecinco) y la final de Traitors España (Antena 3). Pero fue una especie de espejismo porque en su segunda semana la doble entrega cayó hasta el 8,4% y 502.000 espectadores, perdiendo el liderazgo frente a La encrucijada, la nueva ficción de Antena 3. Una audiencia que siguió bajando en su tercera y última entrega dejando la sensación de que la cadena pública ha querido quitárselo de encima a toda prisa.

Parece que el testigo podría tomarlo ¿Algo que declarar?, un dating show con Pablo Chiapella al frente muy orientado a la oferta veraniega. Tiene pinta de que Lara no renovará temporada.

¿Se empezará a arrepentir de haber dejado Mediaset? De momento no ha conseguido un gran éxito al frente de ningún programa, ¿se empezará a hablar de maldición? Desde luego, verano complicado para Lara que ha experimentado esta sensación agridulce de su vuelta justo cuando está superando su última ruptura sentimental tras su fallida segunda oportunidad con Pedro Durán.