Samsung y Apple toman caminos diferentes con sus futuros teléfonos estrella

Los teléfonos móviles de Apple y Samsung a menudo se han considerado idénticos en muchos aspectos, y hasta cierto punto es cierto: los teléfonos de gama alta modernos no se diferencian mucho en aspectos como la potencia o la calidad de sus cámaras. Sin embargo, dos informaciones independientes de fuentes bastante fiables sobre el Galaxy S26 parecen indicar que diferirá en un aspecto clave en comparación con el iPhone 17.

Estas filtraciones de fuentes fiables se refieren a los próximos modelos estrella de ambas compañías: el Samsung Galaxy S26 Ultra (que veremos en enero del año que viene) y el iPhone 17 Pro Max (que se presentará en septiembre). Si bien las informaciones anteriores afirmaban que el modelo más premium de Apple iba a aumentar su grosor, la nueva lo confirma, y revelan que el Galaxy S26 Ultra será aún más delgado.

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Por lo que parece, Samsung está aplicando la filosofía de diseño que ha usado para desarrollar el Galaxy S25 Edge ultrafino a su próximo modelo de gama alta, mientras que Apple optaría por una batería mayor, necesitando un chasis más grande en consecuencia. Si los rumores actuales son ciertos, el iPhone 17 Pro Max vendrá con una batería que alcanzará los 5.000mAh, que para un iPhone es bastante.

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Sin embargo, también los alcanzará el Galaxy S26 Ultra, y algunos analistas predicen que Samsung podría finalmente usar una tecnología de batería más densa para lograr la misma capacidad en menos espacio.

Según parece a día de hoy, el iPhone 17 Pro Max tendrá un grosor de 8.76 mm, y el S26 Ultra tendrá menos de 8 (pero superando los 7). El actual iPhone 16 Pro Max está en los 8.25 mm, lo que significa que Apple ya no intenta reducir el grosor de su modelo premium cada año.

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Si un usuario de Apple busca un dispositivo más delgado, tendrá que optar por el iPhone 17 Air, con un grosor irrisorio, pero al que también podemos aplicar ese adjetivo para su batería, que tendrá una capacidad de tan solo 2.800mAh. Precio a pagar para casi no ver el móvil cuando lo pongamos de perfil.

Apple está haciendo con su línea principal lo que muchos llevan tiempo pidiendo a las compañías, es decir, aumentar la capacidad de la batería en lugar de reducir el grosor de un teléfono que ya es muy delgado. Lo que más pide la gente es autonomía, y eso no se consigue con baterías de menos de 3.000mAh que piden carga demasiado rápido. Y si Samsung sigue reduciendo el tamaño de sus teléfonos, en los próximos años se producirá una gran diferencia entre el iPhone y el Galaxy.

Los teléfonos chinos están llegando al límite de las baterías de silicio, y algunos incluso alcanzan los 8.000 mAh, como el Honor Power. Si bien los 5.000mAh del iPhone 17 Pro Max no son la panacea, sigue siendo un avance positivo respecto a su predecesor. Y desde aquí rompemos una lanza a favor de baterías más grandes.