ROSALÍA anuncia su gira 'LUX Tour'. Fechas, ciudades, entradas y más

Vivo probando tecnología y me he enamorado de una aspiradora. Tiembla, Dyson

Dreame, el gigante chino que planta cara a la marca británica, tiene la herramienta de limpieza definitiva.

Dreame Z40 / Luis J. Merino

Vivir probando tecnología es un privilegio. Por tus manos pasan dispositivos tentadores y muchos de ellos despiertan necesidades. Lo que no podía imaginar es que sería una aspiradora la que me haría sentir que pongo un pie en el futuro. Supongo que el pequeño electrodoméstico, como todo, avanza a una velocidad que no te permite desconectar durante cuatro años y la Z40 de Dreame me ha hecho sentir que vivía en el Pleistoceno y que limpiaba mi cueva con un aparato arcaico que necesita urgentemente valerse de un relevo generacional.

Lo principal de esta aspiradora, que muchos habrán dejado ya atrás, es el formato ‘sin cables’. Si todavía vives enchufando y desenchufando tu aspirador en las diferentes estancias de tu casa no tienes ni idea de la calidad de vida que estás perdiendo. La carga de pasar la aspiradora en tu hogar se convertirá en algo mucho más cercano al placer cuando la limpieza esté en todo momento al alcance de tu mano y no te pida ningún esfuerzo lumbar.

Esto no es nuevo, Dyson fue pionera y muchas otras marcas siguieron sus pasos. Lo que Dreame hace hoy con su Z40 es presentarlo de la mejor forma posible y darle una vuelta de tuerca más a toda la operativa para crear la herramienta de limpieza definitiva para los suelos de tu hogar.

Dreame Z40 / Luis J. Merino

Todo empieza y acaba en una base con forma de torre que se olvida de los colores chillones y el aroma a plástico ‘maluno’ que hay en esta industria, para presentar una estructura de carga que podría estar firmada por Bang & Olufsen. Una torre que posiblemente acabes escondiendo en algún punto ciego de tu casa, pero que podría estar bien a la vista en tu salón sin quitarle clase a la estancia. Pero no todo en esta torre es carga. La razón por la que tenemos una torre y no un simple palo es porque la base de la Dreame Z40 es también una zona de descarga automática del contenedor de la aspiradora y aquí es donde realmente sientes que has llegado al futuro.

Dreame Z40 / Luis J. Merino

Las aspiradoras de toda la vida trabajaban con bolsas para almacenar el polvo. En los últimos años, con la aparición de las aspiradoras sin cable, un movimiento ecológico cambió ese procedimiento y la suciedad pasó a acumularse en el propio cuerpo de la máquina, que descargaríamos en el cubo de la basura (o donde creyéramos conveniente) repetidas veces en cada sesión, con el correspondiente escape y lío de polvo que eso podía generar. Hoy, Dreame presenta lo mejor de ambos mundos y propone que descargues tu aspirador de manera automática en una bolsa hermética que descansa escondida en la torre de carga. Simplemente dejando el aspirador sobre la torre (sin necesidad de quitar tubo ni cabezal), se activará una succión de 10 segundos que vacía por completo el cuerpo del aspirador y lo deja listo (o cargando) para la siguiente batida.

Dreame Z40 / Luis J. Merino

¿Supone volver a la compra de consumibles? Sí y No. Puedes comprar las bolsas; admiten hasta tres litros de polvo y toda esa suciedad tiene que salir de casa en algún tipo de bolsa, ¿no? La mejor opción parece pasar por olvidarse de vaciarla durante semanas y, el día que toque, tirar de una lengüeta y recoger la bolsa sellada, sin pelos de perro volando por el aire. La bolsas además son económicas y las hay compatibles (si esa fuera la preocupación).

También decimos que "No", porque puedes descargar manualmente el cajetín, como ocurre en las Dyson. En lugar de desconectar el tubo de succión y abrir una trampilla, aquí dejas el tubo en el sitio (mejor para la vida del aparato); lo que sacas del cuerpo es el cajetín y lo abres con un giro de rosca. Así que, si quieres vivir sin bolsas y sin succión automática, puedes. El tema es que, cuando pruebas el aspirado automático y ves lo limpio que se queda el cajetín cada vez que lo vacías en la base, se te quitan las ganas de andar volcando el polvo en la basura, te lo garantizo.

Cuando abandonas la base y pulsas el gatillo del aspirador (¡ah, no! que no hay gatillo, que enciendes la aspiradora y no acabas con artritis en el dedo índice) entiendes por qué Dreame presume de 310 AirWatt de succión autocontrolados. La Z40 devora pelusas con un bramido grave y sordo, sin rastro de ese silbido punzante típico de los modelos más veteranos. El rodillo pisa piedra, parquet o la alfombra y la aspiradora sube o baja la potencia en función del tipo de suelo, sin que tengas que tocar un botón (aunque tienes también un botón para seleccionar un perfil base, por si prefieres ir a tope desde el principio).

Dreame Z40 / Luis J. Merino

La siguiente sorpresa llega con la “linterna” integrada en el cabezal: un haz de luz azul que revela pelos, polvo, cereales, tierra y cualquier otra cosa que pueda haber en el suelo de tu hogar. Hileras de polvo donde jurarías que ya no quedaba nada y esto lo decimos con toda la seriedad del mundo: nos estábamos dejando mucho por aspirar hasta que hemos podido ver lo que hay. Recordamos que Dyson popularizó el láser verde en sus últimos modelos; Dreame responde con una luminaria más ancha y, sobre todo, con un sensor de partículas que avisa en pantalla cuando el suelo aún está sucio (lo que coincide con las subidas de revoluciones automáticas al aspirar) y nos devuelve un indicador verde cuando ya no detecta suciedad. La tarea del hogar convertida en videojuego.

Dreame Z40 / Luis J. Merino

La ergonomía no es problema. Pese a que son máquinas de cierto peso, el centro de gravedad de la máquina ha sido excepcionalmente diseñado y podemos pasarnos el tiempo que queramos utilizándola, haciendo giros y quiebros, sin llegar a cansar la muñeca.

Luego tenemos la mopa húmeda. Sí, podemos fregar con este aspirador. Ya habíamos visto un robot aspirador de Dreame que coqueteaba con el agua. Hoy, tenemos el equivalente en aspirador sin cable, con un cabezal especial que incorpora dos mopas giratorias y que llenamos de agua que proyectaremos con la pulsación de un botón como si fuera el veneno ‘cegador’ de una serpiente (¿Qué os parece el simil? ¿Nada mal, no?).

Dreame Z40 / Luis J. Merino

Las mopas giran y mueven el cabezal poco a poco y nosotros solo tenemos que dirigir el cotarro desde arriba y lanzar un poquito de agua cuando veamos que falta. De nuevo, “la limpieza convertida en videojuego”. Sí os diremos que, una vez aspirada la casa, fregar con un mocho normal será la forma más eficiente y rápida de rematar la faena. Pero si tenemos el tiempo y las ganas, también podemos encargarnos de la parte húmeda con esta Z40 y el resultado será también bueno.

Dreame Z40 / Luis J. Merino

Además de rodillo y mopas giratorias, esta Dreame Z40 viene con un completo set de cabezales y un stand portátil 'la mar de cómodo' para disponerlos. Mini rodillo, tubo flexible, boquilla larga para huecos de difícil acceso... Cualquier cosa que hayáis visto antes o que podáis necesitar, está en el set.

Dreame Z40 / Luis J. Merino

La autonomía es otro golpe sobre la mesa. Con las dos baterías extraíbles, supera holgadamente las dos horas y media en modo Eco, hablamos de (casi) doblar la oferta de la competencia.

Como veis, he compartido las razones que me han hecho pisar el futuro con esta Dreame Z40. Mi aspirador personal no era precisamente un modelo del año pasado, por lo que probar este ‘tope de gama’ me ha hecho descubrir un mundo nuevo en el que optimizo mi tiempo y gano calidad de vida. La batalla entre los robots aspiradores y las aspiradoras sin cable sigue en pie. ¿Eres de los que prefiere cerrar la puerta de casa y volver con la casa hecha? ¿o prefieres ocuparte tú de la limpieza y asegurarte de que no falta nada por hacer? Esa decisión es personal.  Lo que sí podemos asegurar es que, en un mercado saturado de propuestas inalámbricas, este modelo se cuela sin esfuerzo en el podio de las mejores compras de la temporada. Probaríamos alguna otra, pero no nos extrañaría que se coronara como el mejor aspirador del mercado.

Luis J. Merino

Técnico de sonido, melómano y amante de los dos...