El último mensaje reivindicativo de Bad Bunny: reapropiarse de las playas y de los bienes públicos en el vídeo de 'WELTiTA'
El artista, inmerso en su residencia musical en Puerto Rico, ha publicado un nuevo videoclip a modo protesta

Aunque está inmerso en su residencia musical por Puerto Rico, Bad Bunny no se ha olvidado de reivindicar (ni de defender) su tierra natal a través de los diferentes vídeos musicales de Debí tirar más fotos. Porque, tal y como se canta a pleno pulmón en todos y cada uno sus conciertos: "Acho... ¡PR es otra cosa!"
En esta ocasión, el boricua ha compartido el videoclip de WELTiTA, su colaboración con Chuwy, y nos ha transportado a las playas de agua cristalina del país. Allí, juega con amigos al popular juego de la silla, un divertido pasatiempo que tiene conexión directa con la portada de su último álbum de estudio y que hila muy bien con la historia que quiere divulgar: la lucha contra la privatización de bienes y espacios públicos.
Con la masificación y la gentrificación, el pueblo de Puerto Rico lleva desde años viviendo bajo la amenaza de la privatización de sus playas a través de la construcción de hoteles y otros tipo de edificios (desde San Juan hasta Punta Bandera), lo que supondría, además, una destrucción considerable del entorno natural y de la biodiversidad que allí habita.
LOS40 Urban
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En abril de 2025, el portal 9 millones, recogía que, según el Reglamento Conjunto de Permisos, "todo proyecto de construcción, segregación o urbanización en terrenos con frente de playa debe respetar una franja de 20 metros desde la Zona Marítimo-Terrestre (ZMT), destinada exclusivamente al uso público".
Aunque los 30 metros siguientes pueden pertenecer a propietarios privados, no se permite construir estructuras permanentes en ese espacio. En resumen, los primeros 50 metros desde la ZMT deben permanecer libres de edificaciones permanentes.
No obstante, el Proyecto de la Cámara 25 (P.C. 25), impulsado por el presidente de la Cámara de Representantes, Carlos 'Johnny' Méndez, propone redefinir la ZMT. La nueva definición limitaría esta zona al área alcanzada por la marea astronómica durante los equinoccios o por las olas de temporales ordinarios no ciclónicos, dependiendo de la sensibilidad de las mareas en cada región.
Aunque el cambio parece técnico, podría tener consecuencias significativas para el acceso público a las costas, ya que este ajuste permitiría que las construcciones se ubiquen más cerca del mar y reduciría el espacio considerado como dominio público.
A pesar de esto, expertos en planificación advierten que esta nueva definición no contempla el alcance de las olas durante eventos extremos, como huracanes, lo que podría poner en riesgo tanto el ecosistema como la seguridad de las construcciones.
La catedrática Érika Fontánez Torres, de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, subraya que la ZMT es solo una parte del dominio público costero. Además del alcance de las olas, deben considerarse otros elementos naturales como las dunas y las áreas de anidaje de tortugas marinas. La omisión de estos factores en los deslindes ha generado controversias, como ocurrió en el condominio Sol y Playa en Rincón, donde se ignoró una zona de anidaje de tortugas, provocando protestas ciudadanas.
Sobre la privatización (y los Alambres de Púa que separan lo público de lo privado) de la playa en San Juan habló también Pedro M Cardona Roig, más conocido como El Urbanista, en una entrevista con Bianca Graulau (periodista detrás del reportaje El Apagón-Aquí Vive Gente del propio Bad Bunny, en 2022).
"Esta persona compra una cosa y ahora está ocupando otras que son del pueblo de Puerto Rico para un aprovechamiento personal y privado. Cerrarían el acceso a lo que se conoce como la Playa Número 10. Es muy chulo, porque podrías estar nadando con tortugas en este espacio, pero eso quedaría separado del uso público. Solamente el hotel tendría acceso directo. Una persona que quiera llegar a los bienes de dominio público debería pedir permiso y el acuerdo dice que el operador del hotel puede cobrar por entrar, pueden o no permitir, que una persona entre", señaló.
Manifestar su rechazo a las zonas privadas en las playas de PR es lo que hace Benito con este vídeo musical. Y es que, muchos de sus seguidores y compatriotas lo han visto claro: "Las playas NO se venden. Las playas son del PUEBLO".












