7 consejos para una vuelta al cole más sostenible
De los trayectos diarios a la merienda, pasando por la ropa. Explicamos cómo algunas decisiones en apariencia pequeñas pueden marcar la diferencia en el cuidado del planeta.

La vuelta al cole puede ser más respetuosa con el plantea. / Westend61
Son días de vuelta al cole. Días de ilusión, nervios, preparativos y reencuentros. Pero también, una oportunidad para incorporar hábitos que reduzcan nuestro impacto ambiental. Desde el transporte hasta la alimentación, pasando por la elección de materiales y ropa, cada gesto cuenta. Desde El Eco de LOS40 proponemos siete ideas para empezar el curso con conciencia ecológica.
1. Caminar, pedalear o usar transporte público. El trayecto al colegio puede ser una fuente de contaminación... o una oportunidad para moverse de manera sostenible. Siempre que la distancia lo permita, ir andando o en bicicleta reduce emisiones, mejora la salud y favorece la autonomía infantil. Cuando no sea posible, el transporte público o el coche compartido son la mejor alternativa.
2. Desayunos y meriendas más sostenibles. La alimentación escolar es clave para el planeta y la salud. Optar por frutas de temporada, bocadillos caseros o frutos secos evita envases innecesarios y reduce el consumo de ultraprocesados. Los recipientes reutilizables, como fiambreras o botellas rellenables, son aliados frente al plástico de un solo uso.
LOS40
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3. Material escolar con criterio. Antes de comprar, conviene revisar qué se puede reutilizar del curso anterior: lápices, reglas, mochilas o carpetas suelen tener mucha vida útil. Cuando sea necesario reponer, existen opciones con certificación ecológica, papel reciclado o productos de proximidad. Además de cuidar el planeta, ayudan a transmitir valores de consumo responsable.

La sostenibilidad, una asignatura clave. / AleksandarNakic

La sostenibilidad, una asignatura clave. / AleksandarNakic
4. Libros de segunda mano y bancos de intercambio. Los manuales escolares son uno de los grandes gastos familiares, pero también un campo fértil para la reutilización. Asociaciones de madres y padres, librerías de segunda mano o plataformas digitales permiten intercambiar libros y darles varios ciclos de uso. Es una forma de ahorrar dinero y, al mismo tiempo, de enseñar que los objetos pueden tener muchas vidas.
5. Ropa con otra oportunidad. La presión del "estreno" cada septiembre puede combatirse con creatividad. La ropa heredada entre hermanos, los mercadillos de segunda mano o las prendas confeccionadas con tejidos sostenibles son alternativas al consumo compulsivo (y a menudo innecesario). Alargar la vida útil de la ropa evita toneladas de residuos textiles y fomenta un estilo de vida más consciente.
6. Reducir, reparar y reciclar. Más allá de las compras, la vuelta al cole es un buen momento para recordar las tres erres. Reparar una cremallera, coser un botón o personalizar una mochila con parches convierte lo viejo en único. Y cuando algo ya no puede usarse, la separación correcta de residuos asegura que los materiales vuelvan al ciclo productivo.
7. Implicar a toda la comunidad escolar. El impacto es mayor cuando se comparte. Organizar rutas escolares seguras en bici, bancos de intercambio de material o talleres de reparación dentro del colegio multiplica el efecto de los gestos individuales. Además, crea comunidad y refuerza la idea de que la sostenibilidad no es una moda, sino una responsabilidad compartida.












