Una misión para sanar el Mediterráneo: Gravity Wave limpia el fondo del Peñón de Ifach tras décadas de residuos
Con el apoyo de B100 y Visa, la startup española inicia en Calpe una operación pionera para recuperar uno de los enclaves marinos más dañados y simbólicos de la costa mediterránea.
Gravity Wave ha realizado una importante labor en Calpe.
Durante años, bajo las aguas de color turquesa que rodean el Peñón de Ifach, en Calpe, ha permanecido escondida una cicatriz ambiental difícil de intuir desde la superficie: toneladas de escombros pesqueros, metales y redes fantasma que, como una herida abierta, han seguido frenando la recuperación de la biodiversidad en este icono del Mediterráneo.
Desde hoy, esa situación comienza a tener los días contados. Gravity Wave, la empresa española especializada en combatir la contaminación marina, ha puesto en marcha una misión de limpieza sin precedentes con el respaldo de B100 The Healthy Banking, el neobanco digital de ABANCA, y la compañía de pagos Visa.
La zona cuenta con frágiles comunidades marinas que luchan por regenerarse
La acción no es fruto de la intuición, sino de la ciencia. Investigadores del IMEDMAR-UCV documentaron recientemente cómo bajo el parque natural todavía conviven restos contaminantes con frágiles comunidades marinas que luchan por regenerarse. Ante esos hallazgos, Gravity Wave decidió actuar y sumar fuerzas.
Aunando fuerzas
"Hasta hace poco no conocíamos la dimensión de este problema. Lo que encontramos al explorar la zona nos impactó por la cantidad y variedad de residuos acumulados. Queremos ir más allá de generar conciencia: buscamos impulsar acciones concretas y fomentar la colaboración entre empresas, ciudadanía y comunidad científica", explica Ignacio Martí, responsable operativo de la misión.
Gravity Wave ha trabajado en las aguas del Peñón de Ifach, en Calpe.
El plan de trabajo contempla dos fases. La primera, el balizamiento de los residuos, para asegurar su delimitación sin dañar la pradera de posidonia oceánica, hábitat protegido a nivel europeo. La segunda, la extracción, en la que buzos profesionales y barcos grúa levantarán del fondo toneladas de materiales contaminantes que, una vez en tierra, serán gestionados por Reciclamás con trazabilidad garantizada.
El puerto de Calpe se convertirá en la base logística de la operación, gracias al espacio cedido por Avramar. Y, más allá de la limpieza puntual, el objetivo es sembrar un precedente de cómo ciencia, empresa y sociedad pueden cooperar en la regeneración marina.
"Este lugar forma parte de nuestra identidad, y ahora tenemos la oportunidad de revertir parte del daño"
No es la primera vez que Gravity Wave impulsa una acción así: en apenas tres años ya han completado dos misiones similares, con más de 1,2 millones de kilos de residuos recuperados en mares y puertos. Pero esta operación es especial. "Aquí empezó nuestra historia, buceando en estas aguas. Este lugar forma parte de nuestra identidad, y ahora tenemos la oportunidad de revertir parte del daño y dar un paso firme hacia su recuperación", señala Julen Rodríguez, cofundador de la organización.
Para B100, que participa por segunda vez en un proyecto de este tipo, la misión es también la forma de demostrar que otro modelo bancario es posible. “Cada vez que se utiliza una tarjeta B100 hay un impacto positivo en el planeta. Este es el mejor ejemplo de cómo convertir las finanzas en acción climática real”, asegura Jorge Mahía, director ejecutivo del banco digital.
En un Mediterráneo que sufre la presión del turismo, la sobrepesca y el cambio climático, iniciativas como esta son un recordatorio de que los océanos no solo necesitan discursos: necesitan manos, redes, barcos y compromisos concretos. Y, esta vez, el Peñón de Ifach —uno de los paisajes más reconocibles de nuestra costa— puede empezar a escribir una historia distinta: la de su recuperación.