'It's a Sin', la canción de los Pet Shop Boys que se rebeló contra la Iglesia católica: "Nos dijeron que el sexo era un pecado"

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Corría el año 1987 cuando Pet Shop Boys lanzó uno de los temas que marcó su carrera. Una canción que, casi cuarenta años después, sigue dando que hablar por su crítica social y emocional. It's a Sin es uno de los temas más emblemáticos del dúo británico formado por Neil Tennant y Chris Lowe, que transformó la rabia adolescente en un himno synthpop con tintes teatrales y religiosos.

Pero para conocer la historias de It's a Sin tenemos que desplazarnos hasta 1982, cuando un joven Neil Tennant, aún sin imaginar el impacto que tendría, escribió la letra en apenas 15 minutos.

Lo hizo como una especie de catarsis emocional, motivado por los recuerdos de su paso por la escuela católica St. Cuthbert’s en Newcastle. “Nos dijeron que el sexo era un pecado a no ser que fuera con el propósito de procrear y dentro del matrimonio. Eso es bastante duro”, confesó Tennant en el podcast Queer the Music años después.

Aunque en un principio pensó que la canción sería “una broma de campamento”, el resultado fue todo lo contrario. La letra, cargada de ironía y crítica al dogma religioso, conectó profundamente con el público.

"At school they taught me how to be/ So pure in thought and word and deed/ They didn't quite succeed" (En la escuela me enseñaron cómo ser / puro de pensamiento, palabra y obra / no tuvieron mucho éxito).

El tema, que fue producido por Stephen Hague y lanzado como el primer sencillo del segundo álbum del dúo, Actually, se convirtió en todo un éxito. Parte de su popularidad tuvo que ver con el videoclip. Un vídeo dirigido por Derek Jarman, en el que se recreaba un juicio inquisitorial con referencias a los siete pecados capitales y una atmósfera cargada de simbolismo religioso reforzaron el mensaje de la canción.

Además, Chris Lowe quiso llevar la atmósfera religiosa un paso más allá e incorporó a la producción varias grabaciones reales tomadas en iglesias, incluida la de la Catedral de Westminster. En ellas se escuchan fragmentos de misas en latín, que refuerzan el tono solemne y subrayan el carácter anacrónico de ciertas tradiciones eclesiásticas. Como broche final, Neil Tennant recita el Confíteor (una oración del rito romano), cerrando la canción con una carga simbólica tan poderosa como provocadora. Y sí, en los sectores más conservadores de la población no sentó del todo bien esta canción.

Un éxito internacional

It’s a Sin fue un éxito rotundo, alcanzado el número 1 en Reino Unido, donde se mantuvo durante tres semanas, y también lideró las listas en países como Finlandia y Suecia.

Con el paso del tiempo, It’s a Sin se ha mantenido como una pieza central en los conciertos del dúo. Junto a “West End Girls”, es uno de los dos únicos temas interpretados en todos sus shows. En 2004, incluso presentaron una nueva versión en vivo como parte de un ciclo benéfico en Londres. Y es que el tema, además de ser un clásico, es un himno. Porque más allá del éxito comercial, It's a sin se ha convertido en un himno LGBTI. u mensaje de liberación frente a la culpa impuesta por la religión y la sociedad sigue resonando con fuerza casi cuatro décadas después. De hecho, la canción apareció en la serie de HBO It's a sin de 2021.

Sin duda, It's a sin es un clásico pop que ha hecho historia en la industria.