La docuserie de Victoria Beckham: las grandes diferencias con la de David Beckham

Series, largos documentales, biopics… las historias que nos acercan más a las celebridades están a la orden del día, y cada vez son más los personajes que se suman a esta moda audiovisual como una opción blanca de mostrarnos su vida. Como YouTube a gran escala y con un equipo pensante y técnico detrás, desde las Pombo hasta el mismísimo Bruce Springteen han querido llevar su vida al plan de rodaje; y la familia Bechkam lo ha hecho por partida doble.

Victoria Beckham estrena en Netflix su documental homónimo, disponible a partir de este jueves 9 de octubre. Una miniserie de tres capítulos donde nos muestra sus dotes de diseñadora y su cercana relación con la moda, enseña los entresijos de su tienda en Londres y se prepara para la Semana de la Moda de Paris.

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Mientras David Beckham narraba en su docuserie cómo llegó hasta lo más alto en el fútbol, convirtiéndose en un icono en el deporte, el modelaje y la cultura pop; siempre acompañado de Victoria, la ex Spice Girl lo dice desde el otro lado de la historia. Te contamos las diferencias y semejanzas que podremos encontrar en la serie documental de Victoria Beckham.

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Importancia a su niñez

Cierto es que Victoria Beckham presenta a lo largo de los tres episodios cómo ha sido su vida desde pequeña: artista y directa a su objetivo de convertirse en toda una referencia. Y así fue, cuando era solo una niña ya demostraba su interés en convertirse en protagonista de las obras del colegio y apasionada de la moda en su adolescencia, dos de los rasgos esenciales de la celeb que centra esta producción.

Igual que veíamos en David Beckham una máquina de regateos y marcar goles desde su niñez, la docuserie de Victoria habla de cómo llegó hasta ser una Spice Girl.

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Victoria enfocada al presente, David a su historia

Él cuenta su historia, ella un proceso para mostrar el trabajo en su marca hasta llegar a tener su propio desfile en la Semana de la Moda de París.

La principal diferencia entre ambas producciones es la manera de contar la historia. Y es que las dos narran una parte de la vida del matrimonio -por separado-, pero mientras el futbolista contaba cómo ha sido su vida hasta ahora, los momentos buenos y los duros, y nos descubre qué ha sido de su carrera profesional estos últimos años, la diseñadora entremezcla estos momentos marcando un camino a un punto clave en el tiempo: su desfile. Eso sí, deja claro desde el principio que el de Netflix es SU DOCUMENTAL -en mayúsculas y bien alto-, y no el de su marido. Y lo dice en los primeros minutos.

Docuseries que se complementan

Puede ser puro marketing o una tarea nacida de manera orgánica, pero ambos documentales conviven por separado sin dejar de complementándose. Si ves uno de ellos, pero quieres saber la otra cara de la moneda -aunque en este caso sea la misma- puedes continuarlo como si fuesen dos temporadas diferentes de una misma serie: los Beckham.

Su relación: un match

El matrimonio Victoria-David ha sido uno de los puntos centrales de las dos series. Y se nota desde el principio. Ambas familiares y mostrando la afinidad que tantos años parecen llevar viviendo. Aunque la manera de contarlo varía y no es la misma. Pero siempre alineados, sin contradicciones.

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Mientras los primeros minutos de Victoria Beckham cuentan el comienzo de su relación con David; el deportista destaca la misma historia en su docuserie, con las mismas imágenes, pero diferente narración, como si fuera un flashback.

Y es que si quieres saberlo todo sobre los Beckham, Netflix está haciendo todo lo posible para que te adentres en esta familia. Aunque solo sea por unas horas. Si eres fan de las Spice Girls, estos tres episodios te encantarán.