Aitana cierra un capítulo de su vida: vende la casa que compartió con Miguel Bernardeau por un millón de euros
La vivienda que compartió con el actor ya tiene nuevos dueños
Aitana en la Billboard Music Week. / Christopher Polk
No hay mal que por bien no venga, dice el refrán, y bien lo sabe Aitana que antes de embarcarse en su esperada gira mundial con Cuarto Azul ha cerrado un capítulo de su vida. La artista ha vendido después de tres años la casa que adquirió en 2020 durante su relación con el actor Miguel Bernardeau en la Dehesa de la Villa, en Madrid.
Una compra que se ha llevado a cabo con discreción a finales de septiembre, y según fuentes cercanas, el precio de venta ha superado el millón de euros. Esta transacción marca el cierre de una etapa personal para Aitana, quien actualmente reside en una exclusiva urbanización al norte de Madrid y continúa ampliando su patrimonio inmobiliario, que incluye propiedades en España y Miami.
La venta coincide con el inicio de la preventa de entradas para su nueva gira Cuarto Azul, que ha batido récords de demanda. Aitana, con más de 13 millones de oyentes mensuales en Spotify y una de las máximas nominadas a LOS40 Music Awards Santander 2025 así como una de las confirmadas para actuar en la gala, se prepara para recorrer escenarios internacionales con un espectáculo que promete ser el más ambicioso de su carrera.
Así era la casa de Aitana en Dehesa de la Villa
El chalet vendido por Aitana contaba con tres plantas, 270 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 330 m², y fue sometido a una reforma integral supervisada por su padre. La vivienda, construida en los años 70, tenía una fachada de ladrillo visto cubierta por hiedra, dos terrazas, jardín y paneles solares.
Originalmente con tres dormitorios, fue transformada en una casa de dos habitaciones para adaptarse a las necesidades de la artista. La decoración interior seguía un estilo minimalista, con predominio de la madera y el blanco, y una cocina abierta que reflejaba el gusto moderno de Aitana.
La propiedad fue adquirida por la cantante por unos 750.000 euros, y tras la reforma, su valor se duplicó, alcanzando los 1,5 millones de euros en la venta final.