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Los dardos (y bombas) que lanza Lily Allen a su ex marido David Harbour en su nuevo disco: traición, adicción al sexo y amantes

Regresa tras siete años de silencio discográfico con una obra profundamente personal

Lily allen y David Harbour / Karwai Tang

Lily Allen, la artista londinense conocida por sus éxitos Fuck You o Smile de los años 2000 ha vuelto a la música con fuerza y sin filtros. Su nuevo álbum, West End Girl, lanzado el 24 de octubre, marca su regreso tras siete años de silencio discográfico y lo hace con una obra profundamente personal, cruda y provocadora. El disco, compuesto en apenas diez días, narra con detalle, aunque con tintes de autoficción, según ha aclarado la cantante ,la ruptura de su matrimonio con el actor David Harbour, conocido por su papel en Stranger Things.

Desde la primera canción, Allen deja claro que este no es un álbum cualquiera. En el tema homónimo, recuerda su mudanza a Nueva York con Harbour y cómo su actitud cambió cuando ella recibió una oferta para protagonizar una obra en el West End londinense. A partir de ahí, el disco se convierte en un recorrido emocional por la descomposición de su relación, marcada por la infidelidad, la falta de apoyo y una supuesta “relación abierta” que, según Allen, fue mal gestionada por su ex.

Los mensajes más impactantes del disco

Entre los temas más impactantes destacan:

Ruminating y Sleepwalking, donde Allen expresa su angustia al imaginar a Harbour con otras mujeres mientras ella está lejos.

Madeline, una canción en la que confronta a una mujer con la que su pareja habría tenido una relación emocional, rompiendo las reglas de su acuerdo: “Sé discreto y no seas descarado, tenía que haber un, tenía que ser con desconocidos”.

Pussy Palace, quizás el más explosivo, en el que Allen describe haber encontrado juguetes sexuales, cartas de mujeres desconsoladas y cientos de condones en el apartamento de Harbour, preguntándose si estaba frente a un “adicto al sexo”.

4chan Stan, donde descubre un recibo de un bolso caro y sospecha que la mujer con la que su ex la engaña podría ser famosa.

Fruityloop, el cierre del álbum, donde Allen se libera de la culpa y sentencia: “No soy yo, eres tú. Y no había nada que pudiera hacer”.

Aunque Allen ha aclarado que el álbum no es completamente autobiográfico y que ha usado “licencia artística”, también ha admitido que muchas de las experiencias relatadas están basadas en su vida real. “Hay cosas que viví en mi relación que han acabado en este disco”, declaró a The Times.

Por su parte, David Harbour no ha hecho declaraciones públicas sobre el contenido del álbum, aunque en una entrevista previa con GQ dijo que prefería no involucrarse en “hipérboles histéricas”. No obstante, el actor se ha visto obligado a desactivar los comentarios en sus redes sociales.