La confesión más dura Sam Smith: se hizo una liposucción a los 13 años

Sam Smith ha abierto su corazón en una entrevista reciente, confesando que pasó por el quirófano siendo apenas un adolescente para someterse a una liposucción. El artista, que siempre ha hablado sobre su relación con el cuerpo y la identidad, ha recordado el bullying que recibió por su aspecto en una época de su vida y la decisión que tomó para acabar con todo ese tormento.

Fue con 13 años. Tal y como ha desvelado en el podcast Podcrushed, el cantante de I’m Not The Only One se tuvo que someter a una liposucción con esa edad por los comentarios que recibía en el instituto. “Mi homosexualidad era algo que podía controlar, pero mi peso, cuando era niño, era lo más difícil en la escuela", ha dicho. "Y, probablemente, era lo que más me molestaba".

En esa entrevista, Sam Smith ha relatado esos momentos en los que no podía ir a nadar con sus compañeros porque no podía cambiarse en el vestuario. “Era un infierno, así que me hice una liposucción cuando tenía 13 años”, ha contado, añadiendo a continuación que contó siempre con el apoyo incondicional de sus padres. “Era una lucha constante con la comida y esas cosas, y la liposucción funcionó, pero también fue una pesadilla porque me pusieron un vendaje”.

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Sam Smith, un icono de su generación

Pese a aquella experiencia tan dura, Sam Smith ha conseguido transformar el dolor en arte y convertirse en una de las voces más poderosas del mundo de la música. Desde su irrupción en 2014 con In the Lonely Hour, el disco que le dio la fama global gracias a éxitos como Stay With Me o I’m Not the Only One, el artista británico no ha dejado de cosechar reconocimientos.

Más allá de los números y los galardones, Sam Smith ha trascendido como un icono de libertad, visibilidad y orgullo. Su evolución personal y artística ha ido de la mano con un firme compromiso por la defensa de los derechos del colectivo LGTBI+, del que se ha convertido en uno de los referentes más influyentes de su generación. En 2019 se declaró abiertamente persona no binaria y pidió ser referido con los pronombres they/them, gesto que marcó un antes y un después en la conversación pública sobre identidad de género.