El efecto Rosalía afectó a Emilia en LOS40 Music Awards Santander: "La vi y perdí la concentración"
La estrella argentina ha hablado sobre cómo actuó delante de la estrella catalana
Una ganadora y una estatuillas... 'Perfectas'.
Ha pasado una semana desde que Valencia se convirtiese en el epicentro de la música. LOS40 Music Awards Santander 2025 se celebraron en el Roig Arena, recibiendo a un centenar de artistas musicales que celebraban un año lleno de éxitos musicales. Ahora, una semanas después, Emilia ha contado a través de un video blog en su canal de Youtube cómo fue vivir esa experiencia.
La estrella argentina, que se convirtió en una de las protagonistas de la noche gracias a ganar el premio a Mejor Artista Latino del año, dio una de las actuaciones más esperadas. La cantante interpretó Blackout y Pasarela encima del escenario, sacando un tacón gigante al escenario y demostrando que no hay nadie como ella para poner a la gente a bailar.
Pero prepararse para cantar encima del escenario del Roig Arena no fue nada fácil. La artista estuvo todo el día preparándose (y mentalizándose) para el momento.
LOS40
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¿Y qué era una de las cosas que más ilusión le hacían? Que iba a estar Rosalía: una artista a la que admira (y que estrenaba ese mismo día el disco LUX) y con la que tiene una buena relación desde hace años.
De hecho, la propia Rosalía confirmó en Anda Ya que tenía muchísimas ganas de ver actuar a Emilia en los premios.
El efecto Rosalía
Lo curioso es que Emilia, que lleva desde que era adolescente subida a los escenarios, ha declarado en el vídeo blog que ha hecho sobre los premios que hubo un momento en el que se puso nerviosa. Y tiene que ver con Rosalía.
"Cuando empezó Blackout, me temblaban las piernas. El escenario aquí en Valencia es imponente. Empecé a caminar hacia adelante y la vi... y luego nada, perdí la concentración por completo. La verdad, Rosi, t'estimo moltissim"
Sin duda, un divertido momento con el que Emilia nos demuestra que, como el resto de mortales, también cae rendida al efecto Rosalía. Y es que entre estrellas, también se ponen nerviosas.
