Del éxito a los escándalos: las polémicas que persiguen a Eddie Murphy

El pasado 12 de noviembre, Netflix estrenó el documental Soy Eddie, una producción que ofrece un retrato íntimo del actor y comediante Eddie Murphy, una de las figuras más influyentes en la historia del entretenimiento. Dirigido por Angus Wall, el filme recorre sus inicios en el stand-up neoyorquino, su ascenso meteórico en Saturday Night Live y su consolidación como estrella de Hollywood. Con acceso exclusivo a su entorno personal, Murphy reflexiona sobre su vida familiar, los éxitos que lo convirtieron en ícono y los desafíos que enfrentó fuera del escenario.

El documental no se limita a celebrar su trayectoria. También aborda los altibajos de su carrera, desde películas que marcaron época como Beverly Hills Cop y Coming to America, hasta proyectos menos exitosos como Vampire in Brooklyn. Además, muestra cómo su estilo cómico evolucionó: de rutinas provocadoras en los años 80 a propuestas más familiares en décadas posteriores.

A continuación, repasamos las polémicas más relevantes que han acompañado a Eddie Murphy a lo largo de su vida profesional, algunas de ellas mencionadas en el documental y otras que siguen siendo parte de su legado mediático.

Críticas a la Academia y el discurso en los Oscar

En la ceremonia de los Oscar de 1988, Murphy aprovechó su intervención para denunciar la falta de reconocimiento hacia actores afroamericanos. Recordó que, hasta ese momento, solo tres intérpretes negros habían ganado un premio y advirtió que la industria debía cambiar. Sus palabras fueron recibidas con incomodidad en la sala y, según el propio Murphy, pudieron haberle costado futuras nominaciones. En el documental, el actor reconoce que aquel gesto fue arriesgado, pero necesario para visibilizar una realidad que consideraba injusta.

Tensiones con Saturday Night Live

Murphy se convirtió en una estrella gracias a Saturday Night Live, pero su relación con el programa se deterioró en 1995, cuando el comediante David Spade hizo un comentario burlón sobre su carrera durante un segmento. La frase “Miren, niños, es una estrella que se está apagando” fue interpretada por Murphy como una falta de respeto y un ataque personal. El incidente marcó un distanciamiento que duró más de dos décadas, hasta su regreso al programa en 2019.

El episodio del coche en 1997

En mayo de 1997, Murphy fue detenido por la policía en Santa Mónica mientras conducía con Atisone Seiuli, una trabajadora sexual transgénero. Aunque no se presentaron cargos y el actor explicó que solo estaba ofreciendo ayuda, el hecho generó titulares y especulación mediática. El caso se convirtió en uno de los momentos más comentados de su vida privada.

Acusaciones de acoso sexual

En 1989, una actriz vinculada al rodaje de Harlem Nights presentó una demanda contra Murphy por presunto acoso sexual, alegando que fue despedida tras rechazar avances. El actor negó las acusaciones y el caso no prosperó, pero la polémica alimentó debates sobre el comportamiento en los sets de Hollywood en aquella época.

Humor cuestionado en sus inicios

Durante sus primeros años como comediante, Murphy utilizó chistes con referencias homófobas y misóginas, algo que él mismo ha reconocido en entrevistas recientes. En el documental, reflexiona sobre cómo la sensibilidad social ha cambiado y admite que aquellos comentarios no tendrían cabida hoy. Esta autocrítica forma parte del tono honesto que caracteriza la producción de Netflix.

Críticas mediáticas y sesgo racial

Murphy también ha señalado que, en distintos momentos, sintió que la prensa lo trataba con dureza excesiva, especialmente en comparación con colegas blancos. Según el actor, algunas reseñas negativas hacia sus películas respondían a prejuicios más que a criterios artísticos. Este tema aparece en el documental como parte de su visión sobre la industria y la representación.