Pedro Sánchez, "rociado" con pesticidas en una singular protesta en Madrid
Una performance frente al Ministerio de Agricultura denuncia el impacto del acuerdo UE-Mercosur sobre el clima, la salud y el uso de sustancias tóxicas.

Las figuras de Luis Planas y Pedro Sánchez, en la acción frente al Ministerio (foto Miguel Hernández Lucas/Ecologistas en Acción). / MIGUEL HERNÁNDEZ LUCAS
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación fue este martes el escenario de una protesta tan simbólica como llamativa: una pirámide de barriles tóxicos, activistas disfrazados de líderes políticos y una "ducha" de pesticidas cayendo sobre réplicas de Pedro Sánchez, Ursula von der Leyen y Luis Planas. La acción, impulsada por organizaciones sociales y ecologistas, forma parte del Toxic Trade Tour, una gira europea que denuncia el acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países del Mercosur.
La protesta llega en un momento clave: el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE decidirá el próximo 24 de noviembre si da luz verde al pacto, cuya firma podría formalizarse en diciembre. Sus detractores aseguran que el tratado alimentará la deforestación, aumentará las emisiones y favorecerá el comercio de sustancias tóxicas, contradiciendo los compromisos climáticos y de derechos humanos del propio Gobierno español.
Un "acuerdo tóxico"
En la acción, organizada en Madrid por Attac, Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, Entrepueblos, Greenpeace, Justicia Alimentaria y el Sindicato Labrego Galego, los activistas colocaron frente al Ministerio una estructura de barriles simulando productos peligrosos. Entre aplausos y preguntas del público, interpelaron a los "líderes" sobre los riesgos del acuerdo UE-Mercosur. Al no obtener respuestas convincentes, las figuras políticas fueron rociadas simbólicamente con pesticidas para ilustrar lo que, según las organizaciones, implicaría la firma del tratado.
LOS40
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La acción denuncia un tratado “extractivista y neocolonial” (foto: Miguel Hernández Lucas/Ecologistas en Acción). / MIGUEL HERNÁNDEZ LUCAS

La acción denuncia un tratado “extractivista y neocolonial” (foto: Miguel Hernández Lucas/Ecologistas en Acción). / MIGUEL HERNÁNDEZ LUCAS
Tras la performance, se leyó un manifiesto recordando que amplios sectores agrícolas europeos también rechazan el pacto. La Confederación General de Cooperativas Agrarias alertó recientemente de que el acuerdo perjudicaría a producciones comunitarias como el maíz, el azúcar o la carne de vacuno, y que permitiría la entrada en la UE de productos tratados con pesticidas prohibidos en territorio europeo.
Para los colectivos convocantes, el tratado consolidaría un modelo comercial "extractivista y neocolonial", que incrementaría las emisiones de gases de efecto invernadero. Recuerdan que la Evaluación de Impacto sobre la Sostenibilidad encargada por la Comisión Europea estimó que el acuerdo provocaría un aumento de metano, óxido nitroso y CO2 tanto en la UE como en Brasil y Argentina. Además, la propia consultora admitió que no incluyó las emisiones derivadas de la deforestación ni de los cambios en el uso del suelo, uno de los principales focos de CO2 en Brasil y Paraguay.
El acuerdo eliminaría aranceles y reduciría controles, facilitando que más pesticidas entren y circulen por el mercado europeo
Otro de los puntos más sensibles es el comercio de pesticidas. Una investigación de Greenpeace Alemania detectó en limas brasileñas vendidas en la UE residuos de sustancias como glifosato, imidacloprid o cipermetrina, fabricadas por empresas europeas y consideradas altamente peligrosas. Las organizaciones aseguran que el acuerdo eliminaría aranceles y reduciría controles, facilitando que más pesticidas entren y circulen por el mercado europeo.
Según los colectivos, el tratado refuerza un "ciclo tóxico": Europa exporta sustancias prohibidas a países del Mercosur y después las reimporta en forma de residuos en alimentos. Por ello, pidieron al PSOE y al Gobierno español que rectifiquen su apoyo al acuerdo y actúen con coherencia respecto a sus compromisos climáticos y sociales. La protesta terminó entre consignas y aplausos, dejando una imagen impactante: barriles tóxicos a las puertas del Ministerio y un mensaje claro de rechazo ciudadano a un pacto comercial que aún está en el aire.












