Dani Moreno ‘El Gallo’ desvela los secretos de 40 canciones icónicas del pop español y se moja sobre la vuelta de Mecano y El Último de la Fila

Si hablamos del 20 de enero, irremediablemente pensamos en La oreja de Van Gogh. Si es el 20 de abril, cantamos la canción de Celtas Cortos. Ahora, cada 20 de noviembre, nos acordaremos del lanzamiento del segundo libro de Dani Moreno ‘El Gallo’. Nuestro locutor de Anda Ya, aparte de madrugar y hacernos las mañanas más llevaderas, también ha dedicado parte de su tiempo a escribir para que sigamos disfrutando de la música de otra manera.

La banda sonora de nuestra vida cuenta los secretos y anécdotas de las 40 canciones más icónicas de España. Manolo García ya lo ha leído y no ha dudado en reaccionar como vemos en el faldón de libro: “La música popular que tantas satisfacciones ha dado a millones de aficionados recibe un trato de excelencia y preferencia como es de justicia”.

A lo largo de sus páginas nos va desvelando esas curiosidades de canciones que están en la memoria colectiva y, además, nos ofrece una buena colección de QR para leer y escuchar música a la vez. Una llamada a la nostalgia que nos hará revisitar temas que han sonado en algún momento de la vida de muchos.

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Pregunta: Dani Moreno, vamos a libro por década… va a ser que te cuesta ponerte a escribir, ¿no?

Respuesta: No estaba esperando ese momento de ponerme a escribir otra vez, que ya hice un libro y me costó la vida. Pero he estado unos meses investigando muchísimo, desde febrero más o menos hasta julio. Con mucha investigación. Menos mal que me han ayudado aquí en la radio en algunos aspectos. Sí, sí, me ha costado un poco. Pero también es satisfactorio porque encontré información que ni yo sabía. En documentación, entrevistas, programas de televisión… Un poco lo que haces tú, me he puesto en tu piel para investigar y encontrar cosas muy suculentas que están en el libro, sí.

P Llegas con las 40 canciones más icónicas de España. Supongo que escoger solo 40 habrá sido una de las partes más complicadas.

R: Cuando me llega este pequeño encargo desde la editorial, desde Grijalbo, que es Penguin, me dijeron: ‘Vamos a hacer un libro con las mejores canciones del pop español’. Yo les dije: ‘Eso va a ser muy difícil porque siempre que pasa eso, siempre hay alguien que dice que falta esta, o es que esta no la habéis incluido, o es que esta no es la mejor canción de este artista, a lo mejor hay otra que no es tan conocida que pensamos que es mejor’. Entonces yo les dije: ¿Por qué no viramos un poco y en vez de hacer una selección de las 40 mejores canciones, hacemos una selección de los secretos y las anécdotas de las 40 canciones más icónicas? Sin meternos en ese fango de las mejores canciones porque era muy difícil. Entonces me dijeron: ‘Vale, venga, pues te compramos el proyecto, vamos a hacerlo así’. Y entonces empecé a pensar en ese momento que tenía que encontrar secretos y anécdotas de canciones que yo creo que son muy icónicas, y ahí empezó ese trabajo laborioso de empezar a buscar información. Es un viaje musical por tantos sitios y cosas que tenía en el cabeza y he vivido, que ha sido muy difícil. He tenido que elegir canciones que, algunas no son las más representativas, pero tenían algún secreto que a mí me gustaba.

P: Si alguien coge el índice y no reconoce alguna de las canciones, ¿podríamos suspenderle en historia musical de España?

R: Por ejemplo, una banda que me gusta mucho, soy súper fan de siempre y tenía que estar, es Radio Futura. Una persona que a lo mejor no tenga la edad que tenga yo, diría Veneno en la piel, ¿no? Es la que suena en LOS40 Classic o, a lo mejor, Escuela de Calor. Pero sí que es cierto que, indagando, investigando en entrevistas con Radio Futura, con Santiago Userón, él siempre ha dicho -y yo estoy de acuerdísimo con él-, que Annabel Lee es una de sus canciones favoritas. De hecho, cuando ahora toca como Juan Perro, y hace algún remember de alguna canción del grupo en el tramo final del concierto, elige Semilla Negra y Annabel Lee. Él ha dicho que es de las mejores letras que ha escrito, aunque está inspirada en un poema de Edgar Allan Poe. Era muy básico caer en Escuela de Calor, que es a lo mejor una canción demasiado comercial para ellos o Veneno en la piel, que también era como una canción residual para ellos. Tenía que elegir Annabel Lee e investigar sobre ella.

P: Empiezas en los años 60/70 solo con solitas. Acabas en 2010/2020 solo con solitas, pero, sin embargo, en el libro hay más canciones de grupos. ¿Tendencias cíclicas?

R: Has dado en el clavo porque creo son cosas cíclicas que van sucediendo. En los 60, en los 70 aparecen en el libro Joan Manuel Serrat, Nino Bravo, Camilo Sesto. Pero luego, en la época de los 80/90 aparecen casi siempre grupos: Radio Futura, El último de la fila, Seguridad Social un poco más allá en los 90/2000: Cómplices… Es que hay muchísimos grupos, muchas bandas. En el formato internacional también pasaba eso. Y yo creo que ahora se está volviendo un poco a la figura del artista como solista, femenino y masculino. Al final, los grupos son muy difíciles de mantener por la intensidad cuando son muchas personas. Lo hemos visto con muchos grupos, desgraciadamente, que se están separando. A lo mejor empiezan su andadura musical como grupo, pero luego cuando ya pasa un tiempo es muy difícil sostener eso. Creo que son cosas cíclicas y, bueno, no está mal. Ahora tenemos una época de solistas y luego dentro de un tiempo volvemos otra vez a los grupos.

P: Las décadas que recogen más éxitos en tu libro son las de los 80 y los 90. ¿Por lo que tú has vivido o porque realmente fueron las mejores décadas musicales de nuestro país?

R: Yo creo que por las dos cosas. Porque viví la época de los 80 y 90 intensamente con la música en español, música de grupos y bandas y solistas españoles. Y porque fue una época, yo creo, dorada de bandas con canciones que perduran en el tiempo todavía. Yo no sé si lo que está pasando ahora va a perdurar tanto en el tiempo como las canciones que sonaban en los 80 y en los 90 que siguen sonando y siguen estando en la memoria de la gente. Yo recuerdo, por ejemplo, -esto no sé si lo he llegado a poner en el libro-, pero recuerdo tener casi toda la discografía de Tequila en mi casa porque mi hermana compraba todos sus discos. Yo tenía a lo mejor 8 o 9 años y, en vez de estar en la calle, a lo mejor me tiraba una tarde poniendo todos los discos de Tequila y escuchando cada canción, leyendo la letra en la parte de atrás del vinilo intentando averiguar qué es lo que querían decir. Tequila y otros muchos. Pero con 8 años ya en mi casa estaba escuchando música y eso creo que me ha dejado ahí en el ADN un poco eso de ‘mira, te lo vas a tener que currar porque la música te va a envenenar’. Luego estuve a los 17 años ya pinchando en un pub y ponía música en español y ponía de todo, desde Rosendo hasta El último de la fila, Héroes del silencio y eso lo llevo siempre en el ADN.

P: De la década 2010/2020 solo recoges tres éxitos. ¿Falta perspectiva de tiempo o es que ya no se crean tantos himnos?

R: Quería centrar más en el grueso del libro en esos 80, 90, a lo mejor un poco los 2000. De estos últimos años para acá yo creo que hay canciones que van a perdurar, pero son pocas. Son pocas las van a perdurar en la memoria colectiva, creo yo. Sí he querido recoger, por ejemplo, un par de figuras que me llaman mucho la atención. Una es Rosalía y otra es C. Tangana. Yo creo que están haciendo algo que se sale de la norma.

P: El libro lo escribiste antes de Lux, ¿hubieras cambiado la canción?

R: No, no, no, no, no creo. Creo que Malamente fue un momento especial para Rosalía, ahí fue un clic. Te lo juro que cuando yo vi el videoclip de la primera vez de esa canción dije: ‘¿Esto qué es? ¿De dónde sale? Quiero saber más’. Fue para mí un poco shock. Era una mezcla rara para mí, una cosa nueva. Me llamó tanto la atención que dije: ‘Wow, esto va a ser bombazo’. No estamos hablando de una canción, estamos hablando de un concepto diferente. Y, evidentemente, con esto de Lux, con este disco, se ha confirmado.

P: Como guionista del LOS40 Básico de Dani Martín me alegra haberte dado material para el capítulo de El canto del loco. ¿Llegas a ser consciente del privilegio de vivir noches como esa?

R: Soy consciente. Realmente me levanto cada mañana diciendo, ‘h*stia, gracias porque estoy viviendo una situación de privilegio absoluto compartiendo con artistas, que son los más importantes de este país. No solamente los nacionales, sino también los internacionales. Es cierto, estaba escribiendo sobre ese momento en el que presentamos el básico de Dani Martín en el Teatro Eslava, y la verdad es que pienso, ‘¡guau, qué privilegio!’. Trabajar, primero, en lo que me gusta, y segundo, vivir momentos que luego van a pasar a la historia musical de este país, porque ese concierto fue en un momento en el que él volvía a los escenarios después de mucho tiempo y estaba como un poco preparando su gira de conciertos, (11:12) los 10 conciertos en el Movistar Arena y luego la gira nacional que va a hacer. Sí que me siento un privilegiado. Con las entrevistas, las visitas de los artistas aquí, de compartir momentos fuera de antena, de anécdotas que vivimos con ellos también a micrófono cerrado, de cosas que yo veo que no se pueden contar porque son cosas de ¡wow! No sé si alguna vez lo he contado en algún sitio, pero a lo mejor, la visita de Pablo Alborán estrenando una de sus canciones nuevas y estar a 40 centímetros de él y sentir que estaba temblando. Después de todo el trabajo laborioso de componer, mezclar, remezclar, tirar para atrás el proyecto, volverlo a mezclar… la primera vez que escuchaba su canción en antena, en una radio, era en Anda Ya, aquí en los 40, y sentir que de verdad estaba temblando. Decir, ‘wow, este momento por fin ha llegado’ y yo estar ahí al lado de él.

P: Abres el libro con Raphael, el POTY de este año en los Latin Grammy… ni hecho aposta.

R: Sí, sí, sí. Fíjate que yo creo que Raphael, que ha tenido algunos baches de salud, creo que va a acabar sus días encima del escenario. Lo siento así. Y él creo que también lo siente así. En plan, no me voy a bajar de este escenario hasta que ya no pueda más. Y se merece ese premio, y se merece muchos premios más porque pienso que es un artista que ha marcado la historia del pop en general. Raphael y otros tantos. Joan Manuel Serrat o Nino Bravo, que con Nino Bravo yo también tengo muchas historias relacionadas con mi padre, por ejemplo. Mi padre me decía que Nino Bravo era la mejor voz que ha tenido este país, pero de largo, por encima de todos los artistas que hayamos conocido, del folclore, incluso del flamenco, que él escuchaba muchísimo. Realmente luego con el tiempo le doy la razón.

P: Camilo Sesto, el artista que más estado en el nº1 de LOS40, pero no con Vivir así es morir de amor, la canción que tú has escogido. ¿El tiempo cambia la perspectiva del éxito?

R: Yo creo que sí, 19 veces ha sido número uno, menos con esta canción. Pensaba, ¿cómo puede ser que esta canción no haya sido número uno de los 40? Con el tiempo te das cuenta de que a veces las canciones que a lo mejor no son número uno en listas, son las que perduran un poco en el tiempo porque la gente, el público, las hace suyas y les llevan a un momento exclusivo en su vida en la que esa canción, a lo mejor, ha sido necesaria. Evidentemente ha tenido una historia detrás que ha hecho que esa canción haya pasado a la historia de este país. Pero eso lo ha hecho la gente, no lo ha hecho una campaña de marketing. El tiempo la ha colocado en un sitio privilegiado.

P: Varias de las canciones que han sido éxitos como estos se han enfrentado a acusaciones de plagio. La chica de ayer sin ir más lejos. Algo bastante habitual, ¿tanto nos cuesta aceptar que hay referentes que inspiran?

R: Hay en este libro un par o tres de casos, no voy a decir cuáles son para que veáis el libro. Entiendo que, durante muchos años, no solamente en este país, sino alrededor del planeta, los artistas buscan inspiración en otras cosas. Los artistas beben de otros artistas para crear, para escribir, siempre hay grandes referentes. Cuando le preguntas a un artista de nuestro país, muchos te dicen, hombre, es que Bob Dylan, los Beatles, McCartney... Beben de muchos artistas que han escrito canciones míticas y de repente se encuentran en esa inspiración. No hay que darle demasiada importancia. Pasa con los libros, pasa con las películas, pasa con las canciones, el arte en general, los cuadros, siempre bebes de alguien que ha hecho algo antes. Yo creo que más que plagio, que he querido evitar un poco esa palabra, es una inspiración sobre otros artistas. Llama la atención porque después de mucho tiempo siguen apareciendo periodistas que dicen que esa canción es un plagio sobre otra que ya ha salido 30 años antes. Bueno, pues cada uno, cada uno que diga lo que quiera.

P: Vamos a detenernos en Manolo García. El único que aparece por partida doble porque hay canción con El Último de la Fila y canción en solitario, ¿te ha podido tu lado fan?

R: Para qué engañarnos. Definitivamente sí, porque soy muy fan de Manolo García y cuento en el libro un par de anécdotas que me han sucedido con él. Y lo que sí te puedo contar es que, terminado el libro, le envié una copia, y le dije que era el único artista que aparecía dos veces en el libro, que estaba emocionado de enviárselo porque soy súper fan de su carrera, de El último de la fila, de Los burros, Los rápidos y de su carrera en solitario también. Y la verdad es que me conmueve porque me envió un mensaje diciendo: ‘H*stia, tío, gracias, de verdad, que lo has tratado con mucho respeto todo lo que has escrito’. Y le dije: ‘No sé si a lo mejor a ti te parece bien que ponga una reseña’. Y dijo: ‘Hombre, por supuesto, te la envío ahora mismo’. Y me la envió por WhatsApp y estoy súper contento porque es un tío al que admiro muchísimo, no solamente en su faceta como músico, sino como artista global. Hace muchísimas cosas, es fotógrafo, es pintor, es poeta, es escritor, es un tío que habla sesudamente y que tiene la cabeza bien amueblada, y soy súper admirador.

P: Solo él podía haber escrito Insurrección en el cuarto de baño, ¿leyenda o realidad?

R: Yo creo que es realidad porque precisamente para que él tuviese un concepto claro de por dónde iba el libro, se lo envié, como te decía, antes de que saliera y no me revocó nada. Y ahí explico que él se fue a un lavabo con un libreto a escribir rápidamente una letra porque los echaban del estudio. Es curioso porque yo más o menos sabía de esta historia, pero indagando, he descubierto que una persona a la que yo también admiro mucho, con la que hablé en su momento y tuve una conversación muy bonita, Marc Grau, que era guitarrista de Els Pets y fue marido de Eva Cebrián, estuvo componiendo para El último de la fila y era uno de sus guitarristas de gira. Pues justo es Marc Grau el que entra con la guitarra cuando ya estaban a punto de irse y dice: ‘Tengo este riff de guitarra a ver qué os parece’. Entonces, Quimi Portet dijo: ‘Ostras, ¿por qué me has dicho esto? ¿Por qué me has enseñado esto? Tenemos que grabarlo’. Manolo va al lavabo y Quimi Portet graba unas guitarras con la ayuda de Marc Grau. Y ahí nace la canción.

P: Das por seguro que vas a estar en esa gira que tiene a medio mundo revolucionado. El otro día hablaba con Carme Chaparro que me decía que su marido se había gastado una pasta en las entradas para regalárselas a ella. ¿Hay fomo con ese concierto?

R: Yo creo que sí. Es que escuchar las canciones del último de la fila. Manolo García ha hecho conciertos en solitario y ha cantado, sobre todo en los bises, canciones de esa época. Pero ver a los dos encima del escenario con la de veces que yo he cantado y he escuchado canciones de El último de la fila a lo largo de mi vida, eso va a ser la leche. Ver a los dos ahí mirándose y diciendo: ‘Madre mía, que estamos volviendo 35 años atrás’.

P: Hay generaciones que les sonará a chino, pero La bola de cristal, aparte del programa de Alaska, qué gran plató de videoclips era, ¿verdad?

R: En ese plato ahí coincidían muchos artistas, imagínate el calibre que luego han tenido. Estaban Pablo Carbonell, estaba Kiko Veneno, estaba Alaska, estaba Santiago Auserón. En ese momento, en vez de grabar un vídeo con un croma barato en un estudio, ya ellos colaboraban en La bola de cristal y entiendo que en ese momento decían: ‘Oye mira, tenemos que grabar un videoclip de esta canción’. Y ahí decían: “Pues grabadlo aquí, no os preocupéis y que salga con el logo de Televisión Española y La bola de cristal, y así nosotros lo podemos poner incluso en el programa’. Y ahí se grabaron un montón de videoclips. Radio Futura, lo cuento ahí en el libro, grabó Annabell Lee ahí.

P: En Mecano siempre ha habido esa rivalidad de hermanos y los que se posicionaban de parte de Nacho y los que lo hacían de parte de José María. Tú te posicionas escogiendo una de las letras de José María.

R: Sí, me decanto por José María porque, no sé si lo cuento en el libro también, creo que no, pero también he tenido un momento Mecano brutal. Primero, porque nosotros estábamos haciendo radio en Barcelona, y el estudio se llamaba Estudio Mecano y teníamos las fotos ahí. Durante seis años estuve mirando las fotos que estaban en la pared del estudio y veía a Mecano todo el rato. Pero entiendo que José María tiene una personalidad que me llama más la atención que la de Nacho. Eso para empezar. Y segundo, que Mecano tenía que estar con alguna de las canciones porque evidentemente ha marcado la historia de este país.

P: Por cierto, que acabas con la ilusión de los que todavía piensan que es posible ver a Mecano reunido.

R: No va a pasar. Igual que te he dicho que tenía muchas ganas de ver a Quimi y a Manolo juntos, Mecano, yo creo que de verdad no va a pasar nunca jamás. Es que les hemos preguntado tantas veces por eso y están tan separados, están tan distantes el uno del otro que están haciendo cada uno su vida ya, que no quieren volver ahí. Primero, que no necesitan volver. Y segundo, que es un legado que va a quedar ahí. Volver, igual que te digo que Manolo García y Quimi Portet sí que pueden dejar una idea, una imagen bonita de la vuelta, Mecano no dejaría una buena imagen. Mejor que lo dejen ahí. Yo no quiero que vuelvan.

P: También incluyes canciones que en su día no quiso ni la compañía como la de Cómplices. Está claro que las discográficas también se equivocan.

R: Las discográficas se equivocan muchas veces. No una, se equivocan muchísimas veces. De hecho, es que hay muchas historias ahí de canciones que no iban a salir y que por una casualidad tremenda y una carambola buenísima aparecen y las editan y al final son el éxito de ese disco y es, a lo mejor, el éxito de la banda o del artista durante décadas. Y a lo mejor estaba a punto de no salir. Pasa con muchos artistas ahí. Recuerdo, por ejemplo, una anécdota que lo cuenta ahí en el libro también con Miquel Ríos. Es una canción de Roque Navaja, Santa Lucía. Llega a España (28:15) y le dicen en la discográfica: ‘H*stia, esta canción es una bomba, me gustaría presentársela a Miquel Ríos, a ver qué le parece a él’. Miquel Ríos en ese momento dice, ‘otra balada, yo soy rockero, es que me van a encasillar’. Entonces, no voy a decir quién, pero aparece una persona ahí en el estudio y dice: ‘Mira, si no la grabas tú, la va a grabar una persona que está muy cerca de mí, pero esta canción hay que grabarla’. Y Miguel Ríos, con un poco de presión dice: ‘Bueno, pues la voy a grabar’. ¡Santa Lucía de Miguel Ríos!

P: 4700 versiones registradas de La Macarena. ¿Los del Río nos define como país?

R: Un poco sí. La Macarena es la canción que más dinero recauda al año de derechos de autor de la SGAE. Durante años y años y años. Es la canción que más dinero recauda porque es la canción que más reproducciones tiene en todo el planeta.

P: Vamos, que están forrados.

R: Están forradísimos porque ellos registraron -hay también un poco de controversia- La Macarena con sus nombres. Es una carambola también, ellos ni se lo esperaban. Yo recuerdo haber pinchado hace mil años el disco de Los del Río. Recuerdo poner la original que habían grabado, no el Remix, porque me lo pidieron. ‘Esto es folclore español’. En ese momento ya se estaba cociendo el remix y estaba sonando por ahí.

P: Cuando se empieza a hablar de hijos es que nos hacemos mayores. Tres de los de Cómplices han seguido con el legado familiar. La de Enrique Urquijo, María Simún, ha vestido a Rosalía, Bad Gyal… está a salvo el legado, ¿no?

R: Hay cosas muy curiosas en el mundo de la música. Los tres hijos de Teo y María, de Cómplices, están ahí encauzados, dos, seguro, están metidos ahí en el mundo de la música. Me he llevado sorpresas buenísimas. Esto no lo cuento en el libro, pero te lo cuento a ti, hace poco coincidí con David Summers, de Hombres G, que casi siempre va acompañado de su hijo que es artista, tiene una banda y es un tío genial, ha sido un placer conocerlo. Hay hijos de artistas que quieren seguir esa estela.

P: ¿Has podido hablar en persona con todos los artistas que mencionas?

R: Con muchos no.

P: ¿Y con quién te gustaría coincidir y tener una charla?

R: Joan Manuel Serrat, con él no he hablado nunca y me encantaría. Y con Sabina también, aunque con Sabina sí he hablado, jajajaja, aunque fue en una after party de los Ondas y ya íbamos los dos un poco tocaditos. Pero con Joan Manuel Serrat me gustaría hablar y decirle que está en el libro y que soy fan de ese legado musical ahora que ya no se va a subir a un escenario.

P: El libro, aparte de curiosidades sobre todas estas canciones y artistas, recoge anécdotas personales tuyas. Me acabo de enterar que tenías tu propio grupo: Simplemente No. ¿Eso te ayuda a ponerte más en el lado del artista?

R: No a su nivel, pero sí a entender ciertas cosas. Lo que te decía antes, que venga un artista a la radio a presentar su canción y esté temblando, eso sí que lo entiendo porque hay un proceso detrás de creación de la canción, de la letra, arreglos, de no está terminada, necesito que el productor me entienda, de pasárselo a la discográfica, de que entiendan cuál es el proyecto, que las radios estén apoyando el proyecto, que la gente acoja la canción, la abrace… son tantas cosas y tantas carambolas, que cuando una canción acaba siendo un éxito, entiendo que el artista diga, ‘madre mía, con lo que yo he pasado para parir esto. Y ahora, a lo mejor, no es tan complicado porque hay muchos medios, pero cuando yo tenía el grupo con 18, 19 años eso era trabajo de artesano. Escribir nuestras canciones, ir al local de ensayo y podían pasar tres meses hasta que saliera un bolo. Era todo un proceso.

P: Hay una ilustración de tu hija. Veo que el talento se hereda, ¿te ha pedido royalties?

R: Lo del libro es una excusa para que ella ponga un diseño. Ha terminado la carrera de Diseño gráfico y Bellas artes y estaba súper contenta. Le dije, ‘me encantaría que pusieras un diseño tuyo ahí’. Y ella encantada.

P: ¿La has pagado?

R: Con cariño siempre, jajajaja. Estaba encantadísima, lo hizo, además, en muy poco tiempo. Tenía la idea en la cabeza y yo encantado de que salga ahí porque siempre que la pueda ayudar en algo, lo voy a hacer.

P: Este año celebras 30 años en LOS40. Eso es casi toda una vida. ¿Qué ha sido lo mejor y qué ha sido lo peor?

R: Lo mejor lo estoy viviendo porque es hacer un programa diario. Yo creo que es lo mejor que me ha pasado en estos 30 años. Hay muy poca gente que pueda decir que está 30 años haciendo radio cada día. Echo la vista atrás y no hay mucha gente que pueda decir eso. Es muy difícil, con sus momentos espectaculares y sus momentos de presión. De lo que más contento estoy es de estar en antena haciendo radio. Y espero que por mucho tiempo más porque tengo gasolina todavía para quemar.

P: Por último, si tuvieras que incluir una canción de este 2025, ¿cuál sería?

R: Ufffff, qué pregunta. Alguna canción de Dani Fernández me gustaría haber colocado en este libro. Alguna canción de Dani Fernández, poniéndola en antena me ha puesto los pelos de punto y eso me pasa con muy pocos artistas.

P: Como se diría en los tiempos que corren: Amén.