‘Un juramento escarlata’, el romantasy de Adriano Moreno con guiños a Lady Gaga y Rosalía: “No hay dragones, hadas ni vampiros. Este es mi mundo”

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A veces lo que vemos en este mundo que vivimos nos gusta tan poco que tenemos ganas de huir. Son necesarios lugares de refugio que nos hagan pensar que las cosas pueden ser de otra manera, por lo menos por un rato. De ahí que la fantasía se haya convertido en uno de los géneros más demandados últimamente. Pero, ir a Nithium va más allá de eso. No es la necesidad de huir, sino la de descubrir un mundo fascinante, la que nos lleva a este universo creado por Adriano Moreno para su tercera novela: Un juramento escarlata. Tras Si me dijeras que sí -que va por la tercera edición- y La noche que perdí a la chica del pop, presenta algo totalmente diferente.

Y sí, puedes estar pensando que me dejo llevar por el cariño que siento por mi compañero de mesa –literal, está sentado a mi lado-, pero no, es sensación de una lectora compulsiva que ha tenido el honor de poder descubrir este mundo a tiempo para poder hablar de él en el día que ya es de todos. Este 27 de noviembre, mi compañero de LOS40 escribe un nuevo hito en su historia de autor y lo hace a lo grande.

Un juramento escarlata nos sumerge en Nithium, un mundo distinto al nuestro en el que vamos a poder encontrar algunos puntos en común y donde el peso de tener que salvar todo ese mundo recae en una mujer, Sky, que se enfrenta a un destino que no ha perdido. Su trama junto a Dante, el prometido que le han impuesto, la de dos jóvenes escribas que se han fugado de su hogar en las alturas, Milo y Martin, o la de una Dréada, Nairobi, muy dada a la rebeldía preocupada por el porvenir de los bosques se cruzarán en una aventura donde todo es posible y donde hay que tomar decisiones difíciles.

De momento tenemos una primera entrega, pero esperamos con ganas la continuación. Mientras llega, he querido charlar con Adriano para conocer detalles de esta tercera novela que le consolida como una de las nuevas voces contemporáneas más atractivas.

Pregunta: Tercer libro, no sé si lo sientes como un disco cuando dicen que es el definitivo, el complicado.

Respuesta: Pues no, lo siento como una vuelta a empezar porque hay un cambio de registro. Es mi tercera novela pero la primera que hago de fantasía, así que, lo sentía como un poco volver al punto de partida para conocer todo como de primeras. Es un mundo completamente nuevo, inventado, unos personajes que no existían y que tenía que ubicarlos en un universo que ha salido de mi cabeza. Esas herramientas como escritor que tenía interiorizadas, tenía que quitármelas. Tenía que quitarme todas las manías o también las virtudes que tenía ya de las dos primeras novelas. Es un mundo, un registro, un género completamente nuevo y tengo que adaptarme a él.

P: Venías de dos novelas donde todo era muy cercano, eran entornos conocidos, pero esto era crear un mundo nuevo. ¿Qué te ha costado más, escribir sobre lo que conoces, con la exposición que eso conlleva, o partir de cero y crear algo nuevo?

R: A mí escribir sobre lo que conozco me parece sencillo, porque tengo las referencias, que están ahí, son claras y me resulta más fácil. Las ciudades, localizaciones o personas estaban muy inspirados en lo que conozco, pero aquí era más complicado porque había que plantear todo un universo y meterme en él, hacer el ejercicio de sumergirme en este mundo, en Nithium. Tenía que mover esos personajes por esas tierras que no existen, que solo existen en mi cabeza. Sí es verdad que contaba con la ventaja de que era una idea yo empecé a desarrollar en 2015, hace muchísimo, antes incluso que las anteriores novelas, era un mundo al que siempre he ido volviendo. Así que, cuando me ponía a escribir me resultaba más sencillo caminar y volar por esas calles que visualizaba de manera muy nítida.

P: Estamos en un muy buen momento para el romantasy, ¿por qué crees que existe ahora esta tendencia?

R: Bueno creo que la fantasía siempre ha tenido su público, es como el romance, son dos géneros que están ahí desde siempre, como que tienen su público súper marcado. Sí que es verdad que ahora está habiendo un muy buen momento para la fantasía, sobre todo el romantasy y otros subgéneros como el Dark Academy. En realidad, yo iba a hacer una novela completamente distinta, muy en el hilo de las anteriores, pero me ofrecieron por otro lado hacer una novela de fantasía que es lo que yo siempre he querido, no era cuestión de tendencia, sino que yo lo tenía en mente desde 2015. Pero creo que necesitaba desarrollarme como escritor, escribiendo cosas que estaban más cerca de mí, así que, cuando me ofrecieron escribir esta novela, hablé con mi editorial y me dijeron, para el carro que la escribes con nosotros. Por parte de la editorial entiendo que sí puede decirse que es una manera de sumarse a la tendencia porque es un género que está funcionando y que puede ser una buena oportunidad para mí.

P: No sé si heredado de tu parte de romántica, pero aquí encontramos un enemies to lovers.

R: Clarísimamente sí. También está el friends to lovers, pero a mí no me interesa. Me gusta y hay autores que lo construyen súper bien, pero el enemies to lovers siempre te plantea este conflicto como de tensión sexual no resuelta, que a mí me parece maravilloso, puedes jugarlo súper bien durante toda la historia. Creo que el lector disfruta mucho más del enemies to lovers que de otro tipo de relaciones porque la tensión, ese juego de idas y venidas, siempre es muy placentero.

P: Sky, lejos de ser una heroína que lo tiene todo súper claro, que puede con todo, tiene sus dudas, tiene sus miedos, sus inseguridades, ¿qué fue de las superwomans?

R: Bueno, Sky me parece una superwoman. Creo que ha cambiado mucho el perfil o el rol de la protagonista, tanto en fantasía como también en romántica. Son personas que ahora se muestran más vulnerables, se trata de humanizar a esos personajes y ver que también tiene sus dudas, sus miedos, sus conflictos internos. Todo lo que le rodea y lo que le pasa le afecta de verdad. Soy de hacer personajes femeninos muy empoderados, que tienen las ideas claras, pero, aun así, me gusta humanizarlos, porque si no serían como robots y eso tampoco me gusta. Creo que Sky es una superwoman del siglo XXI.

P: En un mundo que, ¿sitúas en alguna línea temporal en concreto?

R: No, esta novela no la sitúo en ninguna línea temporal. Tiene una ambientación que podría ser medieval, pero luego tiene elementos que se pueden coger de otras épocas. No es futurista ni mucho menos. Yo siempre hablo de una referencia que tenía clarísima cuando me preguntaron los de mi editorial y son los videojuegos de Final Fantasy, que tienen una ambientación y unos elementos visuales muy medievales, pero siempre juegan con los colores o con las estructuras que son de otra época. La Magistratura Magna, que es donde se desarrolla una parte de esta historia, tiene esta ambientación brutalista que nos remite a Hitler, a 1945. Me gusta mezclar elementos para que no sea puramente medieval, que es una época que me gusta a nivel visual, pero disfruto más mezclando elementos de varias épocas.

P: Poner la salvación del mundo en manos de una persona, ¿no es algo muy perverso?

R: A ver, puede parecer perverso ponerle toda la responsabilidad a Sky, que es la protagonista y la que tiene que salvar el mundo, digamos, pero creo que la historia, que luego va mucho más allá, va a plantear ese conflicto de si lo hace sola o lo hace acompañada. Ahí ya entran como unos conflictos y unos temas que me gustan mucho también, que es el del amor, por un lado, y el de la amistad. Sky también va a tener que decidir si se sacrifica ella sola y cumple con su destino ella sola y tira hacia adelante o si se deja acompañar por los amigos que va a hacer en el camino y por el amor que surge en esta novela. Ella va a ir cambiando a lo largo de toda la historia, pero va a estar siempre muy presente este compañerismo a la hora de tomar las decisiones finales o cruciales que puede cambiar el transcurso de la historia.

P: En la novela también hay mucho de creencias en mitos, leyendas, que nadie sabe realmente si son reales o no, si se van a cumplir o no, pero que marcan a un planeta entero. De esto también hay mucho en nuestro mundo.

R: Cuando empecé a crear el mundo de Nithium tenía claro dos cosas. Una, que quería un sistema político corrupto, porque es algo que la gente va a vincular rápidamente al funcionamiento de la política en el presente, en nuestro mundo real. Y luego, claro, es que todos los conflictos que estamos viviendo ahora mismo, tanto el de Israel con Gaza, y el de Rusia con Ucrania, tienen mucho de este sentimiento radical, tanto político como religioso. Quería plasmarlo en la historia, adaptado con los registros de fantasía. En ese sentido estoy bastante contento, porque creo que el lector va a ver eso, va a dudar siempre de, si tal personaje es un buen político o un mal político, si esta religión merece la pena o no.

P: También nos traes esta idea del destino escrito. No sé si es una idea en la que crees.

R: No, no creo en el destino, pero como recurso literario me parece lo más, es muy poderoso a nivel narrativo. No solo Sky, sino todos los personajes van a preguntarse si cumplen su destino o se rebelan y hacen lo que les apetece porque es lo que de verdad quieren hacer.

P: ¿De dónde parte uno para crear un mundo como Nithium?

R: De las referencias que he tenido, con las que he crecido toda mi vida. Al final, he sido lector de fantasía desde que era un niño. Empecé con lo típico de Harry Potter, Luces del Norte, con los libros de Laura Gallego. También con videojuegos como Zelda o Final Fantasy. Cuando vas creciendo, vas cogiendo pildoritas de cada mundo que se van quedando dentro de ti. No recuerdo el momento exacto de crear este mundo, pero sí que recuerdo que cuando iba segundo de la ESO, escribí una historia de fantasía con dos amigos, -que son los de la dedicatoria de la novela-, y entonces ese mundo, que era muy medieval, se me quedó muy en el imaginario. Pensé que algún día desarrollaría ese mundo, lo llevaría al siguiente nivel.

P: En tu anterior novela, la gran protagonista era una chica, aquí volvemos a tener una chica, donde, además, en esta ocasión, el hombre es un mero acompañante, ¿esto es reivindicación de algo?

R: No, no es reivindicación de nada. Me ha pasado toda la vida porque he crecido en una familia donde las mujeres, mi madre y mi hermana, han sido claves en mi crianza, en los valores que me han dado. Siempre he tenido este perfil de mujer empoderada, he vivido con él, me sale solo. Cuando escribo personajes femeninos, me sale solo que sean mujeres que, aunque sufren, son fuertes, que van siempre un pasito más allá, que siempre van contra la marea y que cuando creen en algo, lo luchan y lo trabajan. De primeras tuve claro que la protagonista tenía que ser Sky.

P: Personajes como Milo o Nairobi, plantean el terror a la rutina, y la necesidad de escapar un poco de ella, ¿la curiosidad como valor en la vida?

R: Sí. La curiosidad lo es todo para vivir. Yo soy muy fan de la rutina, me gusta tener mis semanas organizadas, mis días planeados, pero creo que la curiosidad nunca puede faltar. Si te falta la curiosidad, ¿qué haces con tu vida? Sería demasiado aburrida, sería incluso un poco triste. Creo que todo el mundo tiene que sentir esa curiosidad de conocer cosas nuevas, de viajar para poder ver otros mundos. Yo he sido curioso desde muy pequeño y me ha ayudado a ser lo que soy ahora.

P: El bosque como un lugar crucial. Aquí tenemos tres. También una estirpe que nace de la tierra. En tiempos de cambio climático, ¿esto lleva un mensaje implícito?

R: Sí. Cuando empecé a desarrollar esta novela, todo este elemento del cambio climático no lo había valorado, pero cuando ya me puse en serio a escribir esta novela y a desarrollar su mundo, si quería que la naturaleza estuviera presente, que fuera una parte más de la historia. El mundo de Un juramento escarlata se guía según las necesidades de la naturaleza. Esto que se dice de que la naturaleza es súper devastadora, pero a veces muy bella, quería que estuviera presente. Por eso en la novela el destino del que hablábamos de la protagonista lo marca Nithium, que es un mundo hecho por raíces y de esas raíces se escucha siempre un eco, que es la voz de la naturaleza de ese mundo. Es algo que hice sin querer, al principio fue una idea que empezó por un desarrollo del mundo y me gustó luego darle esa parte importante y me gusta que se entienda así.

P: Ya que he mencionado algún nombre de personaje, vamos con Myhem, el nombre del Alto Emisario. Entiendo que es un tributo a Lady Gaga.

R: Al principio cuando estaba escribiendo la novela no quería que algunos personajes tuvieran nombre de pila, me gustaba que se les llamara por su cargo, por su título en este mundo. Pero esto me llevó a una conclusión, un conflicto que tiene este mundo donde los nombres son importantes y te los quitan, te los arrebatan. Desarrollando todo ese conflicto sí que pensé que les tenía que dar un nombre. Coincidió que estaba escuchando el último disco de Lady Gaga y Myhem es una traducción de violencia. El Alto Comisario es un hombre tan despiadado, tan violento, tan caótico, que me pareció el nombre perfecto para este personaje. Encima lo que vemos de él en esta primera novela no es más que la punta del iceberg, luego veréis que es el que maneja los hilos de todo.

P: Ya que hablamos de inspiración, muchos pensarán en Rosalía cuando vean que hay una Compañía de espectáculos y variedades Lux. Pero claro, supongo que esto estaba escrito antes de que sacara el disco.

R: Rosalía no había sacado el disco cuando yo estaba escribiendo la novela, pero se filtró en Twitter que ella había registrado la marca Lux. Eso lo leí en pleno proceso de escritura y yo solo tenía la primera parte, la parte de Lux no existía. Me vino perfecto. Obviamente Rosalía es una artista que admiro y me gustaba la idea de meterla en un mundo de fantasía

P: Por terminar con la música, ¿a qué te suena Un juramento escarlata?

R: No soy autor de escuchar música mientras escribo, aunque sí que empecé preparando una playlist. Hay una que se llama Uncanditionally de Katy Perry. En el videoclip sale ella como en un palacio victoriano, muy Bridgerton. Esa canción me la imaginaba en alguna escena de Sky y Dante. Ahora que he escuchado Lux, Reliquia o Divinize podrían formar parte de esta banda sonora. Sería todo como muy instrumental. Me encantaría decirte un tema de Aitana, pero aquí no pega, es más una banda sonora épica.

P: No sé si en este mundo hay música, de momento no lo has mencionado, pero ¿qué crees que escucharía Sky si viniera a nuestro mundo?

R: Si Sky viviera en el 2025 en Madrid, España, creo que sería muy fan de Lorde, de Lana del Rey y por supuesto Rosalía. Ahora mismo estoy tan obsesionado con ella. Creo que Lux es un disco que le encantaría a Sky, por toda la historia que cuenta.

P: Para que haya una heroína tiene que haber un villano, ¿vamos a cambiar nuestro parecer sobre Chaos en algún momento?

R: No, porque, al final, Chaos es el villano perfecto porque es una persona que, más allá de sus acciones, -que son súper violentas, sanguinarias y homicidas-, es una persona que mentalmente está roto, es una persona inestable a unos niveles muy altos. Creo que la gente no va a llegar a empatizar con él nunca, pero sí creo que, al final, cuando acabe toda la historia dirán que es un gran villano porque está justificada su locura.

P: Es una historia de traumas familiares también, ¿no?

R: El tema de la familia es súper importante en la siguiente novela. Se ven las pinceladas de que todos parten con traumas familiares. Es un poco lo que va a definir los actos de los personajes.

P: ¿Tenías en mente alguien real a la hora de crear a estos personajes?

R: He tenido referencias, sobre todo para Sky, aunque me gusta que cada lector se monte su película y que vea los personajes a su amanera. Doy unas pinceladas de cómo son físicamente, pero me gusta que cada lector se imagine su personaje y se cree su propio mundo. En el caso de Sky, tuve que mandar unas referencias claras para que el ilustrador pudiese hacer la portada y le mandé una foto Francesca Bridgerton (Hannah Dodd) y otra de Chappell Roan. Y, de hecho, ya hay gente que me ha dicho que había pensado en ella viendo la portada. Y en cuanto a Dante, no tenía una referencia clara, pero en mi cabeza tenía al típico guapo con muchas heridas, el típico guapo atormentado que a mí siempre me gusta. Es un rol que me encanta, el de persona muy guapa, pero atormentada.

P: Tenemos a Sky, que de vez en cuando se viste para la ocasión. Aunque no describes al detalle los estilismos, sí que nos imaginamos grandes apuestas. ¿Referencias al respecto?

R: El tema del vestuario me pareció también importante para que se viera también esa contraposición de los mundos, de Sky en La ciudadela y Sky en La capital. Eso tiene mucho que ver con Los juegos del hambre y el Capitolio. Algo muy exagerado, con muchos colores y mucho maquillaje. Esto sí que era una referencia que tenía súper clara.

P: Tenemos la trama de Sky y Dante, la de los escribas y la de la Dréada. Intuyo que estos caminos se van a cruzar.

R: Sí, es una novela que va a continuar. Un juramente escarlata pone las piezas sobre el tablero de ajedrez, pero, hablando del destino, Sky, Milo y Nairobi están destinados a encontrarse. Esto va a desembocar en un grupo de amigos que tiene que salvar el mundo.

P: ¿Qué te traerías de Nithium a nuestro mundo?

R: Me traería a Dante, sin duda. También a Martin, el amigo de Milo, que es super adorable, que tiene una vis cómica. Y me encantaría darme una vuelta por La Capital. La visualizo como un parque de atracciones y me encantaría montarme en ellas porque es una ciudad con muchos contrastes.

P: Para terminar, ¿ya tienes escrita la continuación?

R: Tengo una parte escrita, pero necesitaba un tiempo de volver al mundo y procesar la novela. Pero en un par de semanas me pongo con la siguiente porque no queremos que haya mucho tiempo de espera y en esta segunda parte, vamos mucho más al turrón, por decirlo de alguna manera.

P: Confírmame que no va a haber dragones.

R: No va a haber dragones. Hay criaturas porque es un mundo inventado y me apetecía desarrollar esa fauna y flora que no existen en nuestro mundo. Pero no hay dragones, hadas ni vampiros. Este es mi mundo.