Mika Brunold habla abiertamente de su homosexualidad: "¿Por qué somos tan pocos los que hablamos de esto?"

El tenis masculino ha sido durante décadas un terreno donde la diversidad sexual apenas encontraba visibilidad. Pero el suizo Mika Brunold, de 21 años, ha decidido dar un paso al frente y publicar una carta abierta en sus redes sociales en la que reconoce públicamente su homosexualidad. Con ello, es ya el segundo tenista profesional en activo en hacerlo, tras el brasileño João Lucas Reis da Silva, quien en 2024 había compartido su orientación sexual a través de un mensaje en Instagram.

En su mensaje, Brunold se expresó con mucha claridad: "En un mundo ideal, no tendríamos que salir del armario. Pero en el tenis, como en muchos otros ámbitos, sigue siendo un tabú. He invertido horas trabajando en mi juego, mi cuerpo y mi mentalidad, pero también quiero ser honesto conmigo mismo y con los demás".

El joven suizo subrayó que su decisión no buscaba protagonismo, sino dar visibilidad y abrir un camino para otros deportistas que aún sienten miedo de hablar de su vida personal. "Me pregunto por qué somos tan pocos los que hablamos de esto. No puede ser que yo y João Reis seamos los únicos. Estoy seguro de que hay más compañeros que viven con miedo a ser juzgados" escribió.

Brunold ocupa actualmente el puesto 307 del ranking ATP y ha competido en torneos como el de Basilea. Aunque no es una estrella mediática, su gesto ha tenido un impacto significativo en el circuito, donde la homosexualidad parece ser, históricamente, un tema silenciado.

Su carta recuerda inevitablemente al caso de João Lucas Reis da Silva, quien en 2024 se convirtió en el primer tenista masculino en activo en declararse gay. Reis lo hizo de manera natural, felicitando públicamente a su pareja en redes sociales. En entrevistas posteriores, el brasileño señaló: "Es difícil que yo sea el único gay en el circuito" dejando claro que el silencio no refleja la realidad.

La publicación de Brunold fue recibida con mensajes de apoyo de compañeros, entrenadores y aficionados, como no podía ser de otra manera. Y es que hablar de la condición sexual ni siquiera debería llevar aparejado este rasgo de algo inusual. Pero debido a la casi total ausencia de espacios donde se pueda hablar de ello, cada persona que se decide a hablar de ello se convierte en noticia.

Los prejuicios, la intolerancia y la presión mediática siguen siendo absolutamente intolerables en pleno siglo XXI pero desafortunadamente es una realidad que sigue habiendo insultos y agresiones homófobas en todos los deportes incluyendo el tenis. Brunold lo resumió en su carta: "No quiero que mi orientación sexual sea un secreto ni un motivo de vergüenza. Quiero que sea parte de mí, como lo es mi revés o mi servicio (...). Espero que mi decisión ayude a que algún día no sea noticia que un tenista diga quién es. Que lo importante sea lo que hacemos en la pista".