El lince ibérico vuelve a tener futuro (y puede pasar por un laboratorio)
La ciencia española logra crear embriones 'in vitro' de una de las especies más emblemáticas y abre una nueva vía para salvar su diversidad genética.

El número de linces ibéricos sigue creciendo. / Carlos Carreno
Hubo un tiempo, no tan lejano, en el que hablar del lince ibérico era hacerlo en términos dramáticos. En 2002, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza lo declaró el felino más amenazado del planeta: quedaban menos de 100 ejemplares en libertad. Dos décadas después, la historia ha dado un giro que parecía imposible. La población ha aumentado de manera significativa, tal y como te contamos hace unos meses en El Eco de LOS40. Y ahora, además de en el campo, el futuro del lince también empieza a escribirse en un laboratorio.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid y del CSIC han conseguido algo histórico: crear por primera vez embriones de lince ibérico mediante fecundación ‘'in vitro'. El avance, publicado en la revista científica 'Theriogenology Wild', demuestra que es posible generar embriones a partir de ovocitos extraídos de hembras fallecidas, muchas de ellas víctimas de atropellos, y esperma criopreservado que se conserva en el biobanco del lince ibérico.

Un lince ibérico en libertad. / Agustin Ferreiro Abelairas / 500

Un lince ibérico en libertad. / Agustin Ferreiro Abelairas / 500
Este hito llega en un momento clave para la especie. Gracias a los programas de conservación, cría y reintroducción desarrollados en España y Portugal, en 2024 se contabilizaron más de 2.000 linces en libertad, un récord histórico que permitió que la especie pasara de "en peligro crítico" a "vulnerable". Pero el éxito numérico no lo es todo.
LOS40
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El reto genético
El gran desafío pendiente es la diversidad genética. Al partir de una población tan reducida, muchos linces actuales están emparentados, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y reduce la capacidad reproductiva. Ahí es donde entra en juego la reproducción asistida. "Nuestra investigación abre nuevas opciones al programa de conservación, porque permite reproducir animales que nunca tuvieron esa oportunidad", ha explicado Eduardo Roldán, investigador del CSIC.
"Desarrollar estos métodos permitirá reforzar la diversidad genética de la especie"
El proceso no ha sido sencillo. Los ovarios de las hembras fallecidas se trasladaron refrigerados desde los centros de recuperación de fauna hasta el laboratorio, donde los ovocitos maduraron en condiciones controladas. Tras la fecundación, los embriones obtenidos se criopreservaron mediante vitrificación y hoy permanecen almacenados en el biobanco del MNCN, esperando el siguiente paso.
Ese paso será decisivo: transferir los embriones a hembras receptoras. Para ello, el equipo ha contado también con esperma procedente de machos de los centros de cría en cautividad de España y Portugal. "Desarrollar estos métodos permitirá reforzar la diversidad genética de la especie", ha señalado Ana Muñoz Maceda, autora principal del estudio.
Aunque los resultados son aún iniciales, los científicos lo tienen claro. "La biotecnología reproductiva puede convertirse en una herramienta clave para asegurar la sostenibilidad genética del lince ibérico a largo plazo", concluye María Jesús Sánchez Calabuig, investigadora de la UCM.
Después de años luchando contra el reloj, el lince ibérico suma ahora un nuevo aliado: la ciencia. Y, por primera vez, su futuro no solo se protege en los montes, sino también entre probetas.












