Eurovisión 2026 ofrece al ganador, Salvador Sobral, actuar y el cantante lo rechaza por la presencia de Israel
El portugués ha aprovechado para explicar por qué no devuelve el premio
Salvador Sobral, ganador de Eurovisión 2017.(Getty Images)
Salvador Sobral ha vuelto a situarse en el centro del debate eurovisivo, aunque esta vez no por su música. El artista portugués, que ganó el Festival de Eurovisión en 2017 con una de las propuestas más aclamadas de la última década, ha confirmado que no participará en la edición de 2026 tras haber recibido una invitación por parte de la organización. Su negativa, según ha explicado públicamente, responde a un motivo claro y firme: la presencia de Israel en el certamen.
En declaraciones realizadas recientemente a la emisora catalana RAC 1, Sobral ha dejado claro que su decisión no es improvisada ni fruto de un enfado puntual, sino la consecuencia de una reflexión sostenida en el tiempo. El cantante lleva años mostrando una posición crítica con Eurovisión por no haber revisado la participación israelí tras la ofensiva militar iniciada a finales de 2023 sobre Gaza, un conflicto que ha causado decenas de miles de muertes, en su mayoría civiles.
El músico considera que la Unión Europea de Radiodifusión (UER), entidad que organiza el festival, mantiene un doble rasero difícil de justificar. En su opinión, la expulsión de Rusia en 2022 tras la invasión de Ucrania marcó un precedente que no ha sido aplicado de forma coherente en otros contextos geopolíticos. Esa falta de uniformidad ética es, para Sobral, incompatible con los valores de un evento que se presenta como apolítico y basado en la unión cultural entre países.
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Aunque no ha trascendido con claridad quién cursó la invitación para 2026 —si directamente la UER o la televisión pública austríaca ORF, responsable de la organización—, el artista ha confirmado que su respuesta fue negativa desde el primer momento. Asegura que recibe con frecuencia propuestas relacionadas con Eurovisión y que suele rechazarlas, pero que en esta ocasión ha considerado especialmente importante explicar los motivos de su postura.
¿Qué hay del premio?
Otro de los aspectos que ha generado interés es su decisión de no devolver el Micrófono de Cristal obtenido tras su victoria. Sobral reconoce que se planteó ese gesto, siguiendo el ejemplo de otros ganadores que han optado por desprenderse simbólicamente del galardón, pero finalmente descartó la idea. Según ha explicado, no quiere que el foco se desplace hacia su figura ni convertir el debate en algo personal, cuando, a su juicio, la atención debería centrarse en la situación humanitaria que continúa desarrollándose en Gaza.
El ganador de la 62.ª edición del Festival de Eurovisión, Salvador Sobral, de Portugal, posa con su trofeo en la final de 2017. / picture alliance
El ganador de la 62.ª edición del Festival de Eurovisión, Salvador Sobral, de Portugal, posa con su trofeo en la final de 2017. / picture alliance
El cantante también ha expresado su decepción con la postura de Portugal, que sí participará en Eurovisión 2026 pese a las críticas y a las movilizaciones sociales contrarias a la presencia de Israel. Sobral considera contradictorio que el país impulse iniciativas culturales y solidarias en apoyo a la población gazatí mientras, al mismo tiempo, acepta compartir escenario en un evento internacional sin cuestionar ese contexto.
Lola Rabal
Recién graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la URJC. Viví en Chicago, donde descubrí...
