‘La Calor del Norte’, el disco de Vazkez que fusiona flamenco y urbano entre el asfalto bilbaíno y el arte granadino

Entre pintxos y rebujitos, Vazkez une la cultura de Euskadi y Andalucía en un disco que homenajea a su amigo Alassane, una persona migrante que ha rehecho su vida

Vazkez en una imagen promocional de 'La Calor del Norte'

Vazkez, uno de los artistas más prometedores de la escena urbana de Euskadi, curtido en mil batallas —de gallos— y rapeando con sus colegas en los parques de Portugalete cuando era adolescente, acaba de publicar el proyecto más sólido de su carrera: La Calor del Norte. El amor le llevó a dejar atrás el asfalto, la vida de barrio y la ría de Bilbao para trasladarse a Granada. Después de pasar dos años en la misma tierra andaluza que ha estimulado artísticamente a Dellafuente, Lola Índigo, Saiko o a Yung Beef —uno de sus referentes—, ahora regresa a Bizkaia con un disco bajo el brazo y agarrado de la mano del mismo amor que le llevó hasta allí.

En sus redes celebra que La Calor del Norte ya ha alcanzado su primer millón de streams en las plataformas. “Es un viaje sonoro del sur al norte” que fusiona los sonidos y la tradición andaluza con la cultura y la identidad de la música vasca. Es un trabajo cargado de contrastes y emoción desde el primer verso: “Por ti cambio los pintxos por las tapas”. Está formado por 13 canciones que van desde bulerías, patrones rítmicos de sevillanas, pop-rock, electrónica, trap o reggaeton experimental. Según el autor, “lo bonito del álbum” es su abanico de estilos: “Probablemente estás escuchando un tema y no sabes por dónde te va a venir el siguiente”.

Quien le ha metido gas a la producción de todos esos estilos es Érebo desde el estudio de La Joyería. Lleva acompañando a Vazkez desde que eran críos y rapeaban juntos en la calle. “Érebo es coautor junto a mí, hemos sido las únicas personas que hemos estado en todo el proceso de creación”, explica el artista en LOS40 Euskadi. Además del choque cultural, hay dos discursos principales que destacan en todo el álbum: “Uno es el amor, que es la razón por la que me fui a Granada. Y la otra es la nostalgia de la juventud y la idea de querer vivir siempre como una persona joven”.

VAZKEZ - ALASSANE, ZER URRUN DAGOEN SENEGAL (PROD. CHICKJUAREZ) [LA CALOR DEL NORTE]

La historia de Alassane

Uno de los temas más especiales del disco por su significado es Alassane, zer urrun dagoen Senegal. Traducido del euskera, significa “Alassane, qué lejos está Senegal”. Es un homenaje, en castellano con algunos versos en euskera, que cuenta la historia real y el día a día de una persona migrante que trabajaba como vendedor ambulante. “Alassane es íntimo amigo nuestro, le conocimos hace 10 o 12 años vendiendo en la calle cuando acababa de llegar de Senegal”, recuerda Vazkez. Hoy su realidad es otra: “A día de hoy, gracias a Dios, es albañil”. Además, explica que está muy vinculado al estudio de La Joyería y que incluso ha ayudado a reformarlo en varias ocasiones.

Vazkez puede permitirse flexear de lápiz élite y de tener las notas del móvil llenas de barras y versos brillantes. Una de las frases más emotivas y sinceras del disco está en la canción dedicada a Alassane: “Las únicas marcas que lleva de verdad, son las que lleva grabadas en el fondo del alma”. El cantante explica que ese verso hace referencia a “un mantero que realmente no lleva productos de marcas originales en su bolsa” sino que las verdaderas marcas las lleva dentro, provocadas por sus experiencias vitales. No solo es una canción especial por su significado, sino que también rinde tributo a Zarama, uno de los grupos de rock y punk más míticos de Euskadi, versionando su mayor hit de los años 90: Iñaki, ze urrun dagoen Kamerun.

'Las únicas marcas que lleva de verdad, son las que lleva grabadas en el fondo del alma

—  Vazkez en 'Alassane, Zer Urrun Dagoen Senegal'

Cuando preguntamos al autor por el mejor verso de todo el álbum, tenemos que buscarlo en La Feria. Es la canción que más refuerza el papel nostálgico del disco y el deseo de mantenerse siempre joven. Representa “la resaca después de la fiesta” cuando empiezas a sumar años. Con una producción en acústico e introduciendo sonidos propios de las ferias como las cantinelas virales de la famosa Tómbola Antojitos, conecta con quienes empiezan a asomarse a la temida crisis de los 30. “Es como una canción para mi primo pequeño que está empezando en el mundo del jaleo y las fiestas, pero realmente es una conversación conmigo mismo.” Para Vazkez, ahí está la barra más sentida del álbum: “Primico da ansiedad, tus ansias de crecer y cuando lo hagas pensarás en volver a ahora para ser como serás después”.

LOS40 CARA A LABORAL KUTXA - Descubriendo a Vazkez

El autor también toca la fibra a los millennials más nostálgicos en una frase de Yo Te Llamé: “Quiero unas DC y volver a tener 14, ser ese niñato que aún no te conoce”. El verso alude a la popular marca de sneakers que todos los skaters y modernitos de los años 2000 ansiaban tener. Según Vazkez, “aunque parezca un track muy romántico, en realidad habla de una relación súper tóxica, contada desde el punto de vista de quien se aprovecha del enamoramiento de la otra persona desde la adolescencia”. Musicalmente es un reggaeton experimental en colaboración con el rapero navarro Ben Yart.

VAZKEZ - 'LA FERIA' + 'CARMEN' | GUTARRAK Live

Colaboraciones Made in Euskadi

La Calor del Norte llega cargado de colaboraciones con amigos que Vazkez se ha ido encontrado por el camino de la música a lo largo de los años. La nueva ola de artistas urbanos emergentes de Euskadi se une en Maritxu, una canción maquinera con tintes de electrónica producida por Malakias y detunedfreq. “Es el hit del disco, fue un junte que se dio súper natural”, explica Vazkez. Junto a él, están Mutiko y Tatta interpretando el tema con toques de humor en plena fiesta. Es como una foto generacional de la juventud, con algunos guiños a su situación laboral humilde y ansias de alcanzar metas. “Es uno de los temas a los que más cariño le tengo en el álbum”, dice Vazkez.

El viaje musical y el contraste entre Andalucía y Euskadi concluye con el regreso del autor a su tierra en la última canción del disco. “La persona por la que me fui a Granada y por la que he vivido tantas experiencias al final acaba viniendo a vivir a Euskadi”, explica el rapero. En Xirimiri, Vazkez canta cómo su pareja “ha pasado la frontera pá frontear”, o le “compra un palacio con vistas a la playa y al monte”, mientras que “le enseña la cultura y el deporte” típico del norte.

Vazkez encara 2026 con hambre de escenario. El disco ya está disponible en las plataformas digitales y también en formato físico de la mano de Baga-Biga Produkzioak. Este podría ser el gran año para que Vazkez siga consolidándose dentro y fuera de la escena musical vasca gracias a su estilo versátil y a su capacidad para tirar buenas barras originales. Ya tiene planes para los próximos meses: “Pretendo dar una gira, estoy cerrando eventos”.