De ser prófugo de la justicia a convertirse en el padre del rock: la historia de Leadbelly

Muchos nombres, seudónimos y víctima tanto de su tiempo como de sus propios actos y respectivos mitos. Entre sus nombres se incluye el de el hombre que inventó el rock y es un título más que merecido. Hoy le conocemos bajo el nombre de Leasbelly. Repasamos la vida y milagros de este artista y con él la importancia de su figura y los cientos de artistas que se inspiraron en su gran trabajo.

La figura de Huddie Ledbetter

Huddie William Ledbetter, el hombre al que más tarde todo el mundo conocería como Leadbelly,y en cuanto a su apodo existen varias teorías. Muchos indican que se debía a su gran resistencia física y que era capaz hasta de resistir a la balas, pues su apodo significa literalmente barriga de plomo. Otros muchos aseguran que era por su afición a la bebida y la resistencia que tenia, y otros historiadores creen que se debía a un apodo familiar o de su juventud.

Lo que si se sabe con exactitud es que Leadbelly nació en una humilde plantación de Luisiana a finales del siglo XIX y, desde sus primeros acordes, supo que su guitarra de 12 cuerdas sería su más fiel e incondicional compañera.

Leadbelly creció aprendiendo canciones como quien aprende a respirar, desde sus primeros pasos se podía ver cómo era cosa de nacimiento, venía con él. Tocaba varios instrumentos, desde acordeón hasta armónica, pero fue en la guitarra donde encontró su sello inconfundible. Algo que le caracterizó siempre tanto en su vida como en su carrera es que no conocía estereotipos, ni mucho menos etiquetas, por eso su música era folk, blues, gospel, work songs (canciones de trabajo) y baladas tradicionales.

Y sin embargo, su vida estuvo marcada por la lucha. La pobreza, las injusticias raciales y varios encontronazos con la ley lo llevaron a prisión dos veces, incluyendo una condena por asesinato, debido a una trifulca familiar en la que por mató a uno de sus parientes, Will Stafford, en una pelea por una mujer. Fue allí, en las rejas y los patios de penal, donde su música encontró un nuevo escenario humano y donde empacó en su memoria más de 500 canciones que luego asombrarían al mundo.

Hay algo profundamente humano en pensar que una de las figuras más grandes de la música americana aprendió canciones de otros, las tejió con su corazón y luego las entregó al mundo. Esa tradición oral que él abrazó ahora vive en cada interpretación de Goodnight, Irene, The Midnight Special, Cotton Fields o Rock Island Line.

Del sur profundo a la eternidad

La historia de Leadbelly da un giro fascinante cuando los folcloristas John y Alan Lomax lo descubren en prisión mientras recopilaban música tradicional para la Library of Congress. Gracias a ellos su talento no quedó encerrado con él; lo sacaron al mundo, lo presentaron ante universidades del este de Estados Unidos y comenzaron a grabar su música.

Aunque nunca fue rico ni famoso en vida, su legado desbordó la historia: muchos artistas que hoy amamos, desde Bob Dylan hasta Eric Clapton o Janis Joplin reconocen en él una fuente de inspiración única.

Su canción Goodnight, Irene llegó al número uno de las listas gracias a The Weavers apenas seis meses después de su muerte, y eso fue apenas el principio. Su repertorio ha sido reinterpretado una y otra vez, atravesando géneros y generaciones, demostrando que la música de Leadbelly no envejece, se transforma.