El cómic de la semana: Joker
Recomendación semanal para que comencéis a disfrutar el mundillo
No es fácil acercarte al mundo del tebeo cuando resulta totalmente ajeno a ti. En los40.com queremos echarte un cable respondiendo a la pregunta más importante que puedes hacerte: "¿Qué cómic debería leer?" Todas las semanas te acercaremos un pedacito de este mundillo para que acabes siendo un 'Sheldon' en toda regla.
Esta semana Joker
A veces la mejor forma de entrar en el mundo de un personaje es conocer a su enemigo. Muchos son los que rompen la ley en Gotham City, pero sólo uno se mueve por diversión. Joker es la aproximación más adulta que puedes encontrar en un cómic al personaje creado por Bob Kane & Cía. No esperéis encontrar al juglar de ropas chillonas que vive de la carcajada fácil y las bromas con flores que tiran agua "a la Jack Nicholson"; la visión que Azzarello tiene de este personaje queda mucho más próxima a la siniestra interpretación brindada por Heath Ledger para El Caballero Oscuro. Un criminal tremendamente retorcido, sin mayor recompensa que el caos y sólo limitado por la creatividad.
Brian Azzarello, al que ya tenemos fichado de la impecable 100 Balas, acerca a los lectores a la Gotham más realista y les sumerge en la vida del personaje el mismo día en que sale de prisión con la condicional, lo que queda como agravante para lo que acontece a continuación. Por supuesto, era de esperar que la conducta impropia llamara la atención de Batman en algún momento y no será la única cara conocida que tenga cameo en este libro pero eso vamos a dejarla para la lectura.
El dibujante, Lee Bermejo, es de lo mejorcito que tiene la industria en estos momentos. Realista sin perder un estilo anguloso que confía en los mazos de tinta negra. Un registro camaleónico que varía en función de las manos del colorista en que caiga y que en este tebeo busca permanecer más cerca del cómic que de la ilustración (pero de todo tiene; ya os enseñaremos más...)
En todo caso, el libro se devora de una sentada, y queda en la estantería para el deleite visual de aquellos que disfrutan recreándose con la buena ilustración y la posible releída. Una lectura más que recomendable y una puerta trasera excelente para entrar al universo del murciélago.