Terry Richardson, director de vídeoclips

Terry Richardson es uno de los fotógrafos más polémicos del momento, sin duda, el enfant terrible de la industria de la moda y las celebrities. Acusado de abusos a sus modelos hay dos bandos, los que le acusan de ser un depredador sexual que se aprovecha de chicas jóvenes que ven en él un trampolín a la fama y el trabajo y los que defienden su inocencia.

Tras haber llenado en los últimos meses multitud de titulares acusándole incluso de pedófilo, él se defiende hablando de caza de brujas. En el New York Post explicó que “no me arrepiento por el trabajo que he hecho, en absoluto. Pero, obviamente, no quiero nunca que nadie se sienta así de mal. Jamás estuvo entre mis intenciones. Pero también es cierto que la gente hace cosas de las que luego se puede arrepentir, y eso tampoco tiene nada que ver conmigo”, además, se excusó diciendo que, “nunca éramos solo yo y la chica. Siempre había asistentes u otra gente, o las chicas se traían a sus colegas para pasar el rato. Eran sesiones de día, sin drogas ni alcohol. Y transcurrían como un espectáculo improvisado, algo divertido y emocionante dirigido a lograr imágenes potentes. Nada más. Gente colaborando, explorando la sexualidad y haciendo fotos”.

El caso es que Richardson juega con fuego, lleva sus sesiones al límite y ahora serán los jueces los que dictaminen. Mientras, la industria le sigue apoyando y lo sigue mimando y considerándolo su protegido. Pero no sólo realiza sesiones para las revistas más prestigiosas, también se ha puesto detrás las cámaras para dirigir videoclips. Algunos con tan alto contenido sexual que hasta la propia Lady Gaga autocensuró el que grabaron con R Kelly. Hoy nos centramos en algunos de los que sí acabaron viendo la luz y llevan su sello personal.

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MILEY CYRUS

Wrecking ball es, sin duda, el vídeo que más comentarios ha suscitado en la carrera de Miley Cyrus. Terry Richardson decidía desnudar por completo a la cantante y subirla a una bola de demolición y sí, demoledor fue un rato, tanto como la sesión de fotos que le hizo después.

BEYONCÉ

Si Beyoncé decidía hacer un álbum visual no podía faltar uno de los personajes más demandados en lo que a imagen se refiere: Terry Richardson. Y, efectivamente, de hecho, su vídeo fue uno de los primeros que conocimos, XO. Se fueron a Conney Island con sus amigos para grabar un vídeo en el que no hay desnudos pero sí mucha diversión y adrenalina.

SKY FERREIRA

El blanco y negro son dos colores distintivos de la paleta de Richardson y son los que predominan en el vídeo que dirigió para Sky Ferreira. Claro que aquí también introduce el rojo, el que aporta sensualidad a los labios. Y aquí sí, aquí si desnuda a la cantante para dejarla en ropa interior mientras una araña recorre su geografía anatómica.

DEATH IN VEGAS

Que las mujeres huyan de Richardson no es algo nuevo, ya lo vimos en el vídeo que dirigió para Death in Vegas. La mujer de rojo huye aterrorizada ¿del fotógrafo? El caso es que el vídeo se convirtió casi en una pieza cinematográfica que cuenta, además, con Iggy Pop como estrella invitada.

YOUNG LOVE

Richardson también es el artífice de Find a new way de la banda norteamericana de dance-rock, Young love. Una prueba de que el fotógrafo no solo desnuda a las mujeres, al cantante le quita la camiseta y le pone delante de un fondo blanco, marca de la casa.

TAYLOR SWIFT

Taylor Swift, de momento, no ha sucumbido al lado más sexual del fotógrafo y la ropa se la ha dejado puesta. Claro que pese a tener una imagen totalmente opuesta a la que transmite Richardson, ella no quiso prescindir del artista de las celebrities y le encargó el vídeo que comparte con el cantante de Snow Patrol, un directo bonito pero que tampoco es que derroche mucha originalidad.

WHIRLWIND HEAT

Richardson es el artista de los famosos norteamericanos pero también apuesta por nuevas propuestas. Una de ellas, el grupo alternativo de Michigan, Whirlwind heat. Para ellos realizó el vídeo de Purple con chicas peleándose en el barro y peluches, muchos peluches que mucho tienen que ver con el mundo erótico.