Especial
La mejor animación de los 80 (y anterior) versión ‘japo’
Porque nuestra infancia está muy ligada al anime japonés
Si miráis atrás, veréis que una gran parte de vuestra infancia está ligada a la animación japonesa. En los40.com hemos querido rendirle un pequeño homenaje y para ello viajamos en el tiempo con este estupendísimo TOP en el que revisamos las diez series que más marcaron nuestra infancia. ¿Estás preparado? ¡Ale, pues sube a la máquina del tiempo, que nos vamos!
10. Sailor Moon
Empezamos con ellas. Esa serie que los chicos "no veíamos" pero que en realidad nos tragábamos todas las mañanas en Antena 3. Nos hemos hecho mayores, no hay nada que ocultar; cinco chicas en mini-falda y un chico vestido de fantasma de la ópera era suficiente para mantener la tele quieta un par de fracciones de 20 minutos. Sea de las mejores o no, Sailor Moon ha estado presente en cada día de nuestra infancia, así que merece el puesto ¡y lo sabéis!
9. Chicho Terremoto
"Chicho es un canijo, un canijo pequeñito; que llega muy alto para hacer un buen tapón". Así lo decía la canción y así era. El enano era un crack en los deportes, sin excepciones; desde el baloncesto hasta el pin-pon. El resto del tiempo lo dedicaba a mirar bajo las faldas de las colegialas y a partirse de risa con ese perro con bermudas amigo suyo. Uno de los primeros ejemplos de "Como cambiar un nombre a una serie y que te importe todo tres pimientos". ¿Qué el prota se llama Kaippei?... ¡Pues le llamamos Chicho López Terremoto y nos quedamos más anchos que largos! ¡Si que sí, a tope!
8. Dartacan y los Mosqueperros
¡Uno para todos y todos para uno! Menuda canción potente para la intro, con esas armonías imposibles a cargo de las voces angelicales de un puñado de niños... y laaarga... tooodos los días.... Va, ahora en serio, convertir a los mosqueteros en perros y llamarlos "mosqueperros" es una cosa muy grande que merece nuestro reconocimiento que sólo podía ser bien resuelta por los japos. Una idea europea que tomó la mejor forma posible en los estudios Nippon Animation, responsables de muchos otros y muy grandes "animes". Los Mosqueperros eran, sin duda, lo mejor que había en TVE2 en aquella época.
7. Lupin
El ladrón más elegante que puedes imaginar. ¡Brutal! Lupin, Francis y Oscar; otro trío de ladrones (y nombres cambiados) creado para volver loco al inspector Basilio; un hombre que vive para ver como le pasan la mano por la cara en todos y cada uno de los episodios de la serie. Joyas, maletines, pantalones que no llegan a los zapatos y un escarabajo amarillo muy pequeño en el que caben tres y una mujer de curvas voluptuosas. Lupin es otra de esas grandes series que nos ha dado Japón y sin ella seríamos un poquito menos felices.
6. Transformers
Antes de que llegaran los juguetes, antes de que llegara Michael Bay a hacer explotar amasijos de chatarra; estaban los Transformers originales. Autobots, Decepticons y demás bandos que tuvieran que llegar en una guerra interplanetaria que tenía lugar en la tierra (por molestar, más que nada). El tema era que si eras bueno te convertías en coche y si eras malo te convertías en avión o en pistola, para igualar un poquito más la batalla si cabe. Siempre ligada a su doblaje sudamericano es una de esas series que parece no envejecer (el tema es que envejecemos con ella y no nos damos cuenta, pero bueno... nos vale).
5. Doraemon
¿Te suena ver a un chavalito con gafas, pantaloncito corto y camiseta amarilla llorando desconsolado hasta que un gato azul se saca un invento de su bolsillo de canguro? ¿Sí? Pues eso es que has visto al menos un episodio de Doraemon. Elige uno, todos empezaban igual. Gigante y Suneo riéndose de Novita para minutos después tragarse todas las burlas cuando este aparecía con el invento del gato cósmico. Pues bien, la serie suma los episodios por centenas y se repite más que el ajo, pero es de lo mejor que ha tenido la tele en mi infancia; sin más.
4. Caballeros del Zodiaco
Me imagino como fue la reunión: ¡Pero que cosa más chula! Vamos a sacar una serie en la que cinco tíos pelearan con doce caballeros y cada uno representará un símbolo del zodiaco y luego lo que vamos a hacer es sacar unos muñecos carísimos con los chicos de BANDAI y los chavales van a ir al Corte Inglés a pegarse por ellos. Sus padres tendrán que hipotecarse varias veces y dejar de comprar pescado fresco porque los chavales llorarán y llorarán por tener siempre un muñeco más... y así nos vamos a forrar y, de paso, haremos una serie de animación brutal: Caballeros del Zodiaco. ¿Os suena?
3. Dragon Ball
Le damos el número 3 porque tiene segunda parte (que meteremos en el TOP 10 de los 90) y en el que seguro podrá llegar más arriba. El niño que venía a destruir la tierra, se golpeó la cabeza y se encariñó con ella hasta el punto de jugarse la vida una y otra vez por defenderla. Una historia interminable (en el buen sentido) poblada por un reparto delicioso de personajes que sólo podía salir de la mente prodigiosa de un genio como Akira Toriyama. A este señor sí que le debo yo ilusión y no a Papá Noel.
2. Campeones
"Allá van con el balón en los pies, y ninguno les podrá detener... El estado vibra con la emoción de ver jugar a los dos... A LOS DOS" Debe ser la serie que más nombres japo ha cambiado de todas, pero es que en España no podemos llamar Tsubasa al mejor jugador de futbol del mundo. Una serie que nos ha demostrado que los campos de Futbol se recorren en días, no en segundos... y que un balón de cuero puede romper la red de una portería y quedar incrustado en el hormigón de la grada. Un puñado de niños japoneses que dejaría en pelotas al Real Madrid a base de catapultas infernales, tiros del tigre y disparos del águila y que dan la vida (literalmente) si es necesario por jugar un par de minutos más; porque en Japón los papás te dejan jugar aunque el médico les diga que se te va a parar el corazón. VIVA OLIVER Y BENJI!!! VIVA!!!
1. Ranma 1/2
Es mi serie favorita. Se que muchos no la habríais puesto en el #1, pero de verdad, es que esta serie se quedó con mi infancia de tal modo que me he visto obligado a rendir este pequeño homenaje. Ranma y su padre entrenan artes marciales en un terreno de aguas termales que castiga los fallos. Aquellos que caigan en una de esas piscinitas se convertirán en algo de por vida cada vez que toquen el agua y no volverán a su estado normal hasta mojarse con agua caliente. Por supuesto, Ranma acaba convertiéndose en mujer y su padre en oso Panda. Cuando llegan a casa de los Tendo; se organiza el matrimonio de Ranma y Akane (que se odian pero se amarán) y la serie presentará a todo un abanico de amantes para ambos que lucharán hasta el ridículo por sus respectivos amores. Si no has visto Ranma 1/2, tengas la edad que tengas, encuéntrala y póntela porque es una pasada. Aprovecho el párrafo para maldecir un poco a la gente de JONU MEDIA que dejó la edición en DVD a medias en nuestro país.