Especial
Kick-Ass, el cómic de la semana
Despedimos febrero con nuestra recomendación para estos días
Mark Millar, guionista de la guerra civil de Marvel, tiene un pasado. Lo que ahora se conoce como Millar World, toda una marca de tebeos con su nombre y sus guiones, debutó de forma independiente con tímidez para años después convertirse en el movimiento que es hoy. Hemos repasado ya la Civil War de Marvel y The Secret Service, cuya peli se estrena esta semana en nuestro país. Hoy, aprovechando el lanzamiento de la tercera entrega en nuestro país; echamos un vistazo al histórico del guionista y rescatamos una de sus obras más importantes: Kick-Ass.
En primer lugar, y por empezar dejando las cosas claras; si no has leído nada de Kick-Ass debes saber que estás perdiéndote algo muy bueno y diferente. Dave Lizewski es un estudiante de instituto como cualquier otro que puedas imaginar. Colecciona cómic, juego a videojuegos y tiene fantasías erotico-festivas con su profesora madura. Pasa tardes completas en la tienda de comics hojeando cómics con sus colegas y fantaseando con la idea de convertirse en un super-héroe; hasta que un día deja de fantasear.
Nadie ha matado a sus padres (como le ocurriera a Bruce Wayne) y no ha tenido la suerte de que una araña radioactiva le transmita los super-poderes; pero nada de eso le parece fundamental para enfundarse un traje de neopreno verde y salir a la calle a imponer justicia. Por supuesto, el sueño tiene que terminar en algún momento y Dave comprueba que no es tan fácil como él había imaginado.
Ese es el acto de entrada de Hit-Girl; una superheroina de verdad de tan sólo 14 años de edad. Educada por su padre en la extrema violencia para convertirse en super-heroína junto a él, Hit-Girl estrechará lazos con Kick-Ass y le enseñará lo que hay que saber para convertirse en un vigilante de provecho. Es a partir de ese momento donde entrará en escena un inesperado super-villano y la sangre empezará a salpicar en todas las direcciones. Dave tendrá que lidiar con las consecuencias de haber elegido convertirse en justiciero.
La lectura de Kick-Ass (y de toda secuela) es material para devorar. Lectura rápida con los giros de guión estrictamente necesarios para descartar la historia lineal y, por supuesto, la marca de la casa (Millar), lenguaje de calle y toneladas de referencias al mundo real por parte de los protagonistas para sumergir al lector (siempre buscando al de 17-35 años). Recordad, por simple que pueda parecer la historia, las dos primeras novelas han sido adaptadas ya a la gran pantalla...¡algo tendrán!
El dibujo de John Romita Jr. transmite toda la potencia que piden las escenas de acción de Millar. Kick-Ass se ha caracterizado siempre por las (excesivamente) violentas secuencias de acción y el dibujo de Romita Jr. es la herramienta perfecta para ilustrarlas.
No hemos querido desgranar más la novela (ni las secuelas) para no arruinar vuestra lectura, pero la historia de Dave Lizewski y Hit-Girl continúa tras la lectura del primer volumen con el mismo (o mayor) tono cafre que el que encontraréis en la primera.
Concluyendo. Kick-Ass ofrece una lectura fresca y diferente. Una historia de Super-héroes que se lee de forma casi cercana, gracias a los políticamente incorrectos guiones de Millar y sobredosis de acción en las que la sangre salpica por litros, aunque las escenas son tan tremendamente animales que la violencia acaba no tomándose todo lo en serio que se podría tomar (y lo digo como un cumplido, de otro modo sería un exceso).
Acabo de cerrar Kick-Ass 3 y tenéis mi más sincera recomendación de comprar para haceros con cualquier entrega de esta colección. Empezad por Kick-Ass, para sentar bien los cimientos de la historia y a partir de ahí poned en cola Kick-Ass 2, Hit-girl y Kick-Ass 3, en ese orden. ¡Vais a disfrutar como enanos!