Especial
El pequeño Nicolás crea escuela con Anna Allen
Inventarse una personalidad para colársela al personal empieza a ponerse de moda
En el mundo de las redes sociales y el photoshop parece que cada vez menos cosas son reales. El pequeño Nicolás está creando escuela entre aquellos dedicidos a inventarse una personalidad para intentar colársela al personal. Hay ejemplos vergonzantes como el de Sonia Monroy intentando aparentar que está en los Óscar y ejemplos alucinantes como el de Anna Allen. Esta actriz, que apareció en las primeras temporadas de Cuéntame, ha sido capaz de inventarse una vida de cine. O eso parece.
Periodistas del diario El Mundo fueron los que quisieron saber cómo había vivido la actriz su experiencia en la noche de los Oscar que tanto había publicitado por las redes. Pasear por la alfombra roja o hablar con el presentador de la gala, el actor Neil Patrick Harris, parecía estar al alcance de esta intérprete hasta que vieron algo extraño en las imágenes que publicaba en su perfil de redes sociales. Todo parecía ser un montaje no demasiado bien 'photosopeado'. Estaba a punto de estallar la bomba.
Sólo había que seguir el rastro y empezar a tirar del hilo para comprobar el currículum del que presumía la actriz: la invitación a los Oscar era la de Lupita Nyong'o, una supuesta participación en The Big Bang Theory de la que habló en varios medios de comunicación poniendo su cara sobre el cuerpo de Summer Glau, una foto con Matt Bomer que se publicó en la revista Esquire sobre su aparición en White Collar... Todas estas apariciones estelares y decenas más que han demostrado no ser ciertos figuran en su página web oficial.
Durante meses, su perfil en Instagram era un 'repicado y editado' de las imágenes que la actriz Sophia Bush publicaba en su perfil oficial: sesiones de fotos, rodajes previstos, vestidos y ropa de los principales diseñadores...
¿Y qué hace uno cuando parece que le han pillado? Pues normalmente hay dos salidas: confesar y apechugar (no suele ser la más frecuente) o esconder la cabeza como una tortuga y esperar a que pase la tormenta. Y esto último es exactamente lo que ha hecho Anna Allen.
Parece que la tierra se ha tragado a la actriz que ha decidido borrar sus perfiles en Twitter e Instagram algo que han aprovechado los usuarios más despiertos para abrir una cuenta parodia-troll de ella (bastante desternillante, por cierto). Entre risas y memes, no parece que el asunto vaya a a caer pronto en el olvido.