Especial
Siempre de la mano de Mario
Cuando un personaje te acompaña toda la vida…
Tengo 31 años; es decir, nací en 1983. He tenido la suerte de vivir la que, para mi, ha sido la mejor época de la industria del entretenimiento electrónico. Me salté el nacimiento y la llegada de las consolas a los hogares, fui directo a la etapa de expansión y descubrimiento tecnológico. Y no estuve solo, tuve un guía: Mario. Otros eligieron las piernas rápidas del erizo azul, a mi nunca me sedujo demasiado. Mario, sin embargo, para mi ha sido siempre la esencia de este sector. Sin Mario no habría nada como sin Beatles no habría música, es lo mismo.
Un único personaje carismático para enseñarnos a jugar. Sólo el primer minuto de Mario Bros tendrá siempre más mérito que cualquier Call of Duty que elijáis. Una masterclass de diseño (tan artístico como de juego) y la mejor optimización de recursos que se pueda pedir; todavía en el año 2015 recibimos juegos que funcionan peor, que no transmiten, que no se deciden... Mario me introdujo a las consolas de 8 bits, me pidió el salto a los 16 bit, ofreciendo más colores y mejores sprites, y donde muchos compañeros suyos fallaron, me enseñó lo que era un entorno 3D en condiciones.
Mario es de lo más importante que ha pasado en mi vida, y para celebrar su 30 aniversario voy a hablaros de mis 10 juegos favoritos de Mario. ¡Ojo! Esto no va de "un juego por serie" ni nada de eso. Los diez juegos que van a continuación, son los 10 juegos de Mario que más he disfrutado en mi vida y, por tanto, 10 de los más importantes de mi historia.
11. Super Mario Bros. 2
Lo de este juego es raro. Es malo. Muy regulero, pero me cautivó. Así que le doy hueco extraoficial en la lista. Yo era pequeño, no sabía lo que hacía, todo eso... Super Mario Bros. 2 dejaba atrás toda la enseñanza plataformera que tenía a la espalda y pasaba a ser un juego raro con dinosaurios rosas lanza-huevos y unos seres pequeños con mascara que simplemente deambulaban por el escenario. Me enteré de que este juego fue la respuesta impertinente de Nintendo America al pensamiento cabal de Nintendo Japón. Cuando en Japón salió Mario Bros. 2, una nueva edición (mucho más difícil) de Mario Bros., en EEUU decidieron que ese juego era muy difícil y que era mejor idea coger un juego desconocido (Doki Doki Panic), cambiarle los sprites por personajes de Mario y lanzarlo en occidente como Mario Bros. 2. Esa es la historia, y es real.
Posteriormente, Japón lanzó ese juego como Mario Bros. USA y EEUU la versión japo como Mario Bros. The Lost Levels. Como veis, una anécdota como un caballo de grande que, por alguna razón, me ha obligado a meter este juego en la lista. Supongo que sólo quería contaros la historia... Para que veais que no miento; aquí tenéis Super Mario Bros. 2:
Y aquí tenéis el juego original, Doki Doki Panic.
Ni las músicas se molestaron en cambiar...
Bueno, ahora sí:
10. Super Mario Sunshine (GameCube)
En posteriores puestos de la lista formaremos un poquito más la historia del personaje, pero para cuando llegó la Nintendo GameCube ya estaba todo el pescado vendido. En serio, quedaba poco por inventar y Nintendo, viendo que tenían un máster en tres dimensiones tras el éxito de Mario 64, decidieron seguir adelante con ideas simples como, por ejemplo, darle a Mario una mochila de agua. Sí, puede sonar parcialmente estúpido y seguramente lo sea, pero la mochilita de agua y las manchas de pintura en Isla Delfino fueron más que suficiente para crear un cabeza de cartel en las ventas del cubo más bonito de Nintendo.
Es un juego diferente, especial y una transición entre dos joyas; porque las ideas no llegan siempre con facilidad. Mario 64 fue un paso necesario y Super Mario Galaxy la evolución perfecta; algo tenía que poner Nintendo entre uno y otro.
9. Mario Kart Double Dash (GameCube)
Cuando tienes la mejor franquicia de "karts" de la historia en tus manos, ¿qué puedes hacer para mejorarla? Está claro, añades a Baby Mario y a Baby Luiggi, y pones a los personajes de dos en dos; ¿para que manejar a un solo personaje, pudiendo tener a un conductor y a un tirador en la misma partida (intercambiables durante la carrera)?. Nintendo GameCube es la gran incomprendida en la historia de Nintendo. Era una consola como la copa de un pino (de hecho la Wii de Nintendo no era más que una Cube con un mando puntero) y todo el mundo para coincidir en ello ahora, pero en su momento no recibió el cariño que merecía. Hoy, miramos atrás y descubrimos en el catálogo de Gamecube algunos de los mejores títulos que ha producido la compañía, entre ellos este Double Dash.
8. Super Mario Galaxy. (Wii)
Una de las consolas más vendidas de la historia tenía que tener un Mario en condiciones, no? Correctísimo. Como las 3D no se podían inventar, porque ya lo habían hecho con Nintendo 64, la compañía pensó que habría que re-inventarlas jugando con la gravedad, y se sacaron de la manga Super Mario Galaxy, un juego muy, muy especial para un consola que eclipsaba sus juegazos con toneladas y toneladas de basura dedicada a puntar con el mando a la tele. La demostración de que Nintendo todavía podía (y sigue pudiendo) hacer juegos de verdad. Aunque se empañaran en que sacudiéramos el mando cada dos por tres y apuntáramos a la tele para recoger estrellitas, Super Mario Galaxy resultó ser una aventura inolvidable, una de esas cuyos escenarios y jefes finales nunca olvidas.
7. Super Mario Bros. 3 (NES)
Así te despides de una consola. Con tus mejores galas; te vistes de mapache y sales volando, claro que sí. Tremenda la última incursión de Mario en terreno de 8-bits, forzando al máximo la maquinaria, dejando claro que para ir a mejor se necesita una consola más potente. Imaginad la situación en occidente; recibimos "Super Mario Bros."... ¡BOOM! En estado de shock. Miyamoto ha creado una joya y nosotros la jugamos hasta memorizarla. Cuando llega Super Mario Bros. 2 esperamos "el recopetín" y recibimos la movida rara esa que hemos comentado antes; claro, te quedas despagado y aún así lo juegas y sacas de él todo lo que puedes. Pero entonces llega Super Mario Bros. 3, y ves que va por el camino del primero, pero que se ve 100 veces mejor y que te vistes de mapache y vuelas, y descubres una vida en las nubes, y que la música es una pasada... así que ¡BOOM! Otra vez. Y ahora eres fan de Mario y cuando cumplas 30 años mirarás atrás y darás gracias cuando veas que el personaje te ha acompañado toda tu infancia.
6. Super Mario Land (GB)
Mi infancia metida en un cartucho gris. Nadie sabe las horas que he dedicado a Super Mario Land en la Game Boy Original. ¡Consolaca! Con su escala de grises "verdosa" tenía más que suficiente para ofrecer uno de los mejores plataformas que he jugado en mi vida. Este es otro de los puestos de la lista que gana sus méritos más por el momento en que el juego llegó a mi vida que por su calidad como videojuego. No me malentendáis, es un juegazo, pero en la época que llegó fue una rotura de moldes como pocas han existido.
5. Super Mario All-Stars (SNES)
¡Ojo! ¡Cuidado! Que este tiene truco. ¿Sabeis eso que hacen últimamente de coger un juego de PS3 y sacarlo en PS4 pidiendo por él la misma pasta que soltasteis el año pasado? Bien, pues eso lo inventó Nintendo, pero no se hacía de esa forma.
Cuando Super Nintendo tenía ya algo de camino hecho, la compañía pensó "y todo esto que tenemos aquí... es una pena que no se siga jugando, ¿no?". Y, ni cortos ni perezosos, cogieron toda la serie Super Mario Bros. y la metieron en un solo cartucho. Pero no metieron los juegos pelados, en plan emulador. Nintendo se curró personajes y escenarios uno a uno, desde el principio; nuevos sprites, efecto parallax en el escenario (para dar profundidad), control revisado para esos nuevos sprites... etc. Nintento creó el cartucho definitivo y lo llamó Super Mario Bros. Collection, que llegó a occidente como "Super Mario All-Stars".
Además, fue con esta colección con la que muchos descubrieron el lío que hubo con Super Mario Bros. 2, ya que incluía ambas versiones del juego; Super Mario Bros. 2 y The Lost Levels (la japo). Mira que video "promo" se marcaron los japos.
4. Mario Kart 64 (N64)
Muchos pondrían el Mario Kart original en este puesto, pero en mi vida no caló con tanta fuerza como en la de muchos compañeros. Era divertido, pero la SuperNintendo no era precisamente la mejor máquina para manejar tridimensionalidad y el control se hacía algo caótico para girar. Nintendo 64, sin embargo, era la consola para expresar Mario Kart como la compañía realmente quería hacerlo y se notó.
El 3D recién llegado de la máquina de Nintendo, que combinaba polígonos con sprites bidimensionales para los personajes (sin que entonces nos diéramos cuenta); fueron de las 8.990 pesetas mejor gastadas de mi vida.
3. Super Mario World 2 Yoshi's Island (SNES)
Tras una entrada arrolladora de la 16-bit de Nintendo y ya con mucho camino recorrido por "el cerebro de la bestia", Nintendo estrenó un chip especial conocido como "Super FX" que incluyó en algunos de sus más sonados lanzamientos como potenciador gráfico para alcanzar un rendimiento superior al de la competencia y por encima de las posibilidades iniciales de la consola. Super Mario World. 2 fue uno de los afortunados, aunque el chip sólo se ocupaba de deformar los sprites de los enemigos finales y chorradas de ese estilo. Era el acabado artístico, como pintado con lápices de colores, lo que daba a Yoshi's Island un aroma fresco y muy especial. La belleza de los escenarios y sus estupendas animaciones te hacían incluso obviar el llano de bebé Mario, uno de los sonidos más insoportables de la generación.
Una belleza sin igual. Podría haber salido en 2015 y habríamos dicho lo mismo sobre él.
2. Super Mario World (Super Mario Bros. 4) (SNES)
Ese momento en el que sacas la Master System II del mueble (porque sólo ha espacio para una al lado del VHS) y metes esa consola blanquita que te vende Nintendo como "el cerebro de la bestia". Metes el cartucho que "te regalan" con la consola y enciendes.... Y ¡BAMMM! Uno de los mejores juegos de la historia, lo tienes delante y puedes sentir que estás haciendo historia con él.
Una paleta de colores que, para aquel entonces, era como un miope poniéndose las gafas; esa definición brutal a base de pixelcillos que te deja ver la cara de Mario con claridad, como ondea su capa y como su nuevo amiguito, Yoshi, se come a los enemigos y eructa bolas de fuego.
Super Mario World (subtitulado Super Mario Bros.4 en Japón) es uno de los mejores juegos jamás creados, clásico atemporal; y como es 2D y de la era 16-bit no envejece, así son las leyes...
1. Mario 64 (N64)
Esta misma semana os hemos hablado del "Summer Games Done Quick" (ese evento de Speed Runners en el que se pasan los juegos a velocidades de vértigo); pues bien, me he dado cuenta de que el speed run que más he disfrutado es el 100% de Mario 64, una carrera de tres jugadores por conseguir las 120 estrellas del mejor cartucho de Nintendo 64.
Mario 64 llegó como juego de lanzamiento de la "Ultra" de Nintendo, algo que pocas veces ha ocurrido en la industria, eso de que el primer juego de una consola sea "EL MEJOR". Llegó con la Saturn agonizando en nuestro país y con la Playstation rompiendo récords y lectores de tanto leer copias de juegos con el famoso "chip". Llegó y se pasó los CD's por el arco del triunfo, puso sobre la mesa el mítico "cartucho" y dijo "si queréis ver 3D, enchufad el Mario 64" y así fue; cuando probabas Mario 64 tenías ganas de vender hasta la bici para poder conseguir esa consola.
Año 2015 y todavía no se ha mejorado el control de ese juego, la respuesta de Mario al (maravilloso) mando de Nintendo 64 es soberbia, inmejorable. Y dos décadas después mantiene el tipo como un campeón. Sí, se ven los polígonos, pero si coges algo de distancia y eres capaz de relativizar, te das cuenta de que Mario 64 apenas ha envejecido y, por ello, es el mejor juego que he jugado en mi vida.
Y así concluye mi lista. Diez juegos que tienen hueco preferente en mi recuerdo y que (me atrevo a decir) nunca olvidaré. Tengo curiosidad, ¿cuál es la tuya?