¿Qué fue de los protas de Sensación de vivir (la original)?

Ahora hay una nueva generación de Beverly Hills 90210 pero le hemos seguido la pista a los primeros

Si hay una serie juvenil por excelencia que marcó el inicio de un género que continuaron otras como Gossip Girl, O.C. o One Tree Hill fue Sensación de vivir. En la década de los 90, medio mundo cayó rendido ante los encantos de un grupo de jovencitos con posibles que vivían vidas de niño rico con problemas propios de su edad.

Violaciones, drogas, amores y desamores, decepciones, engaños… la juventud californiana y por ende en la del resto del mundo, se vio reflejada en estos chicos que se convirtieron en super estrellas y llenaron las carpetas y habitaciones de muchos adolescentes. Pero, ¿lograron sobrevivir a la fama que les llegó tan repentinamente? Repasamos la historia de sus grandes protagonistas, los originarios, no los de la nueva generación.

Jason Priestley

Fue un icono juvenil en la década de los 90 gracias a su papel de Brandon Walsh y, de hecho, desde entonces no ha vuelto a tener ningún otro personaje tan relevante.

En 2002 sufrió un accidente de coche que casi le cuesta la vida pero sobrevivió y no ha parado de trabajar, eso sí, más centrado en dirigir episodios, tv movies o películas independientes como Cas & Dylon y, como él mismo confesó hace unos años, se considera casi invisible en Hollywood aunque no para de trabajar, viajar por el mundo y recibir premios.

Publicó una autobiografía con curiosidades de la serie que le costó un enfado con su hermana ficticia por llamarla diva. Otra cosa es su vida personal, vimos como hace un mes celebraba su 46 cumpleaños feliz de la vida junto a sus dos hijos.

Shannen Doherty

Al margen de ser una diva o no, lo cierto es que Shannen llegó a la serie con cierta popularidad gracias a su participación en La casa de la pradera, aunque fue su papel de Brenda Walsh el que la convirtió en un icono juvenil. Dejó la serie en la cuarta temporada y se volvió a incorporar al final en su versión adulta.

Tras Sensación de vivir la vimos en Embrujada, otra serie que también tuvo bastante popularidad aunque la actriz decidió dejar la interpretación para convertirse en la directora de arte de una prestigiosa revista californiana.

En cuanto a su vida personal, hace unas semanas te contábamos que la actriz había anunciado que padecía cáncer de mama.

Luke Perry

Si Brandon era el chico bueno y responsable de la serie, el malote y conflictivo era Dylan McKay al que daba vida Luke Perry y en ese carácter torturado de su personaje radicaba su gran atractivo que cautivó a millones de jovencitas en todo el mundo.

Pero si hay algo que tienen en común Jason y Luke es que sus personajes en Beverly Hills dejaron el listón demasiado alto como para superarlo. Tras la serie pudimos verle en varias obras de Broadway aunque no ha vuelto a tener ningún gran proyecto. Le hemos visto en episódicos de diversas series o en diferentes telefilms con los que continua dedicado a la interpretación, separado y con dos hijos.

Jennie Garth

Kelly fue la guapa del grupo, la rubia a los que todos querían y que para algunos resultaba inaccesible. Su boom fue similar al de sus compañeros y no, no volvió a conseguir un éxito similar aunque siguió teniendo papeles en diferentes series y películas.

Ahora es una feliz madre de tres hijas nacidas de su matrimonio con el actor Peter Facinelli del que se divorció tras 11 años de matrimonio en 2013. Poco le ha durado la soltería porque este verano se ha vuelto a casar, tras 8 meses de noviazgo, con el joven actor Dave Abrams.

Tori Spelling

Muchos la acusaron de ser la enchufada de papá (era el creador de la serie) pero no le importó, disfrutó de la fama que le proporcionó su papel de Donna Martin en la serie. Tras una infancia llena de lujos, caprichos y excentricidades varias, tras la serie decidió convertirse en empresaria donde su gran producto era su propia vida.

Se casó, se divorció y se volvió a casar y en ese intervalo se enfadó con su familia y se peleó con su madre por la herencia de su padre. Tiene una línea de ropa, de joyas, varios libros publicados y un reality show.

Eso sí, 2015 no ha sido su año. Comenzó quemada en una parrilla mientras comía en un restaurante, se enteró de la infidelidad de su marido y, este verano, un tratamiento de belleza desfiguró su cara.

Ian Ziering

El chico gracioso, Steve Sanders, tampoco tuvo mejor suerte que sus compañeros. Tras participar en varias series y telefilmes que pasaron sin pena ni gloria volvió a tener un poco de repercusión mediática en Estados Unidos en 2007 cuando participó en Dancing with the stars.

Parece que encontró en el baile su filón porque en 2013 pasó a formar parte de Chippendales, una compañía de baile erótico y striptease masculino muy popular en Estados Unidos.

Brian Austin Green

Fue David Silver en Beverly Hills, y todavía es esa imagen la que recordamos del actor que siguió participando en diversas series y películas convirtiéndole en un rostro recurrente de la industria aunque sin grandes papeles.

Aunque, para ser honestos, hay que reconocer que su vida personal ha llenado más titulares que su vida laboral en los últimos años. En 2010 se casó con la actriz Megan Fox con la que tiene dos hijos pero este mismo año anunciaron su separación. Lo suyo será un divorcio millonario aunque dicen que él está intentando recuperar su matrimonio.