Especial
Un gamer en Japón
Tras crecer fascinado por la cultura japonesa, por fin descubrí el país
Algo tiene Japón que cautiva. Sin necesidad de conocer el país, crecemos fascinados descubriendo simples curiosidades de su cultura; pero muy pocos se animan a conocerlo en primera persona. Como muchos de vosotros, crecí pegado a una videoconsola, por la mañana veía Dragon Ball y Oliver y Benji mientras me tomaba el Cola-Cao y siempre he tenido pendiente una visita al país que ha alimentado mi infancia. El año pasado decidí ponerle fecha a la aventura con un amigo, y al final fuimos cuatro los valientes.
En esta serie de artículos quiero comentaros cualquier cosa de interés que pueda animaros o facilitar vuestra posible expedición al país del sol naciente, porque vale mucho la pena. Empezamos con una serie de consejos generales para preparar un viaje a Japón.
Do you speak english?
Primero y principal. En Japón nadie (o muy, muy poquitos) hablan inglés. Vuestra mejor arma será el dedo índice de la mano. Y, ¡ojo! No hablo de hablar muy poquito, hablo de una mirada perdida ante la frase "Do you speak english?". Afortunadamente, su educación hace que se desvivan por complaceros y harán lo que sea necesario para atenderos. Algunos restaurantes (muy pocos), tienen menú en inglés (y español, incluso) y, afortunadamente, muchos de ellos tienen la costumbre de mostrar reproducciones ultra-realistas de los platos que sirven en el interior. Las máquinas de venta de tickets del metro, también tienen opción "Shakespeare" para que podáis adivinar a que estación estáis viajando.
Consejo: Se sobrevive sin tener ni papa de inglés y/o japonés. Esta claro que cualquiera de los dos idiomas te sacará de más de un apuro; pero si tienes dedo índice y mucha paciencia; viajarás, comerás, comprarás y dormirás sin problema alguno. Aprende lo básico para entrar con buen pie a un japonés y luego le sueltas "el marrón", no se moverá de tu lado hasta que te quedes contento (o casi siempre, vaya...).
Viajando por Japón
Normalmente, un viaje a Japón va más allá de Tokyo. Ya que cruzamos el charco, nos interesamos por otras ciudades y pueblos. Para ello tenemos el "Japan Rail Pass"; un pase que sólo se vende al extranjero (los residentes allí no pueden conseguirlo) y que os permitirá viajar usando algunas de las múltiples redes de tren y metro del país.
El JRP puede ser de 7, 14 o 21 días y os permite usar casi cualquier tren perteneciente a la JR Line del país. Es decir, podréis visitar cualquier ciudad o pueblo de Japón, viajar al (o desde) aeropuerto y moveros por Tokyo con tan sólo enseñar vuestro pase en la ventanilla de la estación.
Tokyo tiene una de las líneas de metro más complicadas del mundo. De hecho, por decirlo con propiedad, tienen varias redes de metro independientes y privadas, cada una de un propietario. Vuestro JR Line os permite coger cualquier tren de las líneas Yamanote o Chuo, que son básicas para visitar toda la ciudad, pero hay muchas otras líneas que tendréis que pagar por separado si queréis visitar otros distritos de la ciudad (y tendréis que hacerlo en ocasiones).
Consejo: El "JR Pass" es indispensable y lo recomendable es hacerse con uno para cuantos días vayas a pasar en el país. Es muy caro, pero vale la pena. El metro quedará para desplazamiento concretos de un punto a otro de la ciudad y siempre intentando usarlo como "pivot" entre línea JR y línea JR, para ahorrar.
La gastronomía de Japón
Es una pasada. Tras unas semanas allí y con la cultura mediterránea como base, me ha parecido algo limitada, pero, en cualquier caso, fantástica para unas vacaciones. Como curiosidad, cuesta encontrar fruta y verdura (parece que no hay donde plantar en aquella isla y tienen que importar con no demasiada demanda, lo que hace que los precios suban a pie de calle). Nuestro viaje ha sido un sabroso bucle conformado por "Sushi", "Ramen", "Gyozas" y (mucho) "Curry". Y no nos quejamos.
Ya conocéis el sushi. Arroz y pescado crudo de todas las formas posibles. Siempre acompañado de salsa de soja y una pizca de wasabi para matar bichitos y darle un toque peleón. Hemos disfrutado como enanos en los restaurantes de "sushi rotatorio" y en los "Sushi Shinkansen", totalmente informatizados y con un tren para acercar la comida a vuestros platos. El sushi más barato de Japón se ríe de la gran mayoría de cuantos podáis probar en España y es una opción genial para comer por menos de 10 euros como señores; en cualquier lugar... en el tren, de camino a kyoto, ¡todo sabe mejor!
El ramen es una especie de sopa de cocido japonés, servida en un bowl lleno de fideos con dos o tres cortadas de lomo asado como corona. Algunos tienen algas también flotando o medio huevo, pero son pocas las variaciones del ramen que hemos podido encontrar. Probamos uno riquísimo (repetidas veces) llamado "Ippudo" (que al parecer se ha abierto camino hasta occidente); y una variante algo más bizarra conocida como Black Ramen, con base de salsa de Soja o de Miso, a vuestra elección; o el "ramen seco" con muy poco caldo y bien cargadito de brotes de soja. Bien rico, sabroso y para toda la familia.
Las gyozas son esas empanadillas tan, tan, tan ricas que seguro habéis probado en algún asíatico alguna vez. Se cocinan hervidas o al vapor y van rellenas (generalmente) de carne y (poquita) verdura. Cuando salen de la cocción reciben un golpe de plancha y luego van directas a vuestro estómago (previa mojadita en soja). Las encontraréis como acompañamiento en muchos lugares, pero podéis encontrar lugares especializados de forma casi exclusiva en este plato. Vale la pena buscar.
Bendito curry. Soy muy fan del curry, y el japonés es muy diferente al resto. Se sirve en un plato con arroz y tienen dos o tres tipos (cocinados con diferentes caldos) y cientos de ofertas proteínicas para coronar el plato. Una tercera parte de nuestras comidas han sido en CoCo. Ichibanya, una cadena de curry muy famosa en Japón que os alimenta como a reyes siempre por menos de 10 euros. Además, tienen carta en español y estanterías con colecciones completas de manga para que os entretengáis durante la comida (en Japón se lleva mucho lo de comer en solitario y aprovechar el ratito para leer algo de manga).
Los consejos: Localizad vuestra comida antes de viajar. Google Maps es vuestro amigo, y dedicando un poquito de tiempo en casa os podéis llevar la papeleta medio solucionada al avión. Vale la pena que llevéis la chinchetas pinchadas en el mapa. También podéis usar FourSquare. Parece una chorrada, pero nos ha sacado de más de un apuro y nos ha ayudado a descubrir verdaderas joyas culinarias. Una simple puntuación y un indicador de precio son suficiente para resolver el problema y todo basado en opiniones reales. Rara vez os equivocareis con la herramienta adecuada.
Las "Tiendas Conbini" de Japón
Encontraréis (muy) pocos supermercados. Nosotros vimos sólo uno, en Osaka. En Japón se come mucho fuera, "on the go" y, en ocasiones se tira de "conbini". Para que me entendáis, son tiendas tipo "7Eleven" que aparecen como una plaga por la ciudad. Veréis los propios "7Eleven" , los famosos "Family Mart" y dos o tres cadenas más que tienen exactamente lo mismo para vosotros: revistas, bebidas, snacks y comida preparada (bueno, y tabaco, pero en 2015 ya no se fuma). Si tienes hambre y no es la hora de comer, te metes en un Family Mart, coges una caja de Gyoza, o un curry, o unos fideos y se los das al tendero; él te dirá "Hotto?" y tú le dices "Hi!!". Os meterá la cajita en el microondas y matareis el gusanillo (o comeréis del tirón) a muy buen precio.
Por las mañanas, tenéis café (en algunos de máquina, en otros sólo en lata fría), yogurt bebido, chocolate con leche (o choleck, como lo llaméis) y demás soluciones para sacar adelante un desayuno "a la marcha".
Y revistas, de todo tipo. Podéis comprar vuestra revista de manga semanal (impresa mal y en papel de mala calidad porque luego se tiran a la basura), revistas de moda, tecnología, videojuegos e, incluso, revistas editadas para explicar el funcionamiento de la última máquina tragaperras lanzada a los salones (otro día hablaremos del "Pachinko", para tratar el tema con tiempo y espacio).
Pronto, videojuegos...
Poco más por ahí. Hemos hablado del desplazamiento y de las soluciones gastronómicas más populares. Es posible que añadamos algo de estos temas en futuros artículos en cualquier caso, ¡atentos los próximos días que vamos a seguir hablando de Japón!