Las fotos más hot de Gregg Sulkin
El prota de la serie Faking it se está consolidando como el pibón joven televisivo del momento
Hace unas semanas ya os presentamos a Gregg Sulkin, uno de los protas de la serie de MTV Faking it que, en breve, comenzará a rodar su tercera temporada. Os contábamos que Gregg es uno de los pibones emergentes de la televisión.
Es británico, tiene 23 años y es un apasionado del fútbol, por eso lo cazaron en la playa, en bañador, dando toques a una pelota. Fotos que, teniendo en cuenta su buen estado físico y lo guapete que es el chaval, dieron mucho de sí.
Las fotos de Gregg que ahora han subido la temperatura no son robadas, pertenecen a una sesión del fotógrafo Justin Campbell para la revista Flaunt (la misma que dejó en calzoncillos a Nick Jonas) y, a juzgar por el corte de la sesión: Gregg bien podría dedicarse al mundo del modelaje, por cómo posa y por su físico.
Hasta ahí las fotos. Lo que de verdad seduce del reportaje que publica Flaunt con Gregg no son las imágenes que lo acompañan (que sí, que son muy hot), sino las respuestas que este chico da en la entrevista y su manera de ver el mundo. Por ejemplo, así responde Gregg cuando le preguntan qué es lo que más le seduce de una persona: "Me parece muy atractivo el hecho de que alguien está dispuesto a ser desinteresado".
Gregg, que está lanzado hacia el estrellato y que además de la serie tiene la película Don’t Hang Up entre sus próximos proyectos, no quiere que sus pies se despeguen del suelo, y mantiene muy presente las enseñanzas de sus padres: "Siempre me enseñaron a ser humilde y amable. Me gustaría pensar que esos son dos cualidades que poseo". A ellos les dedica hermosas palabras. Cree que ellos han sido los que cambiaron el curso de su vida porque con solo 17 años le permitieron trasladarse a vivir a Estados Unidos a trabajar en televisión: "Siempre voy a estar muy agradecido por permitirme perseguir mi sueño. Encontraron el equilibrio correcto entre estar protegiéndome y cuidándome y el dar un paso atrás para permitir que de vez en cuando caiga de bruces y así pueda aprender de mis propios errores", comenta Gregg en la entrevista que además dice de su hermano que es su mejor amigo.
Por eso, a miles de kilómetros de su casa, desde California, para Gregg un día ideal es poder charlar con la familia vía Skype, salir a conducir un rato, salir con su novia (Bella Thorton) y volver a casa.
La familia está muy presente en este actor británico y las nuevas tecnologías acortan las distancias aunque para él, un uso inapropiado, puede crear más lejanía entre las personas: La tecnología ha hecho que gente de comunidades de todo el mundo estrechen lazos, pero también siento que ha contribuido a que las personas sean descuidadas y perezosas en sus propias amistades", opina argumentando que, evidentemente, no es lo mismo hablar con alguien a través de un mensaje de texto que cara a cara.
Gregg es un actor de método, de los que se toman muy en serio su profesión. Tanto que el propio entrevistador apunta que si bien Gregg parece ser un americano más en Faking It, durante la entrevista saca todo su acento inglés. Y como inglés que es, confiesa que le encantaría ser un 007: "Sinceramente, me gustaría ser Bond. ¿Qué chico joven no quiere ser el tipo duro más elegante del mundo? Veremos si sucede, pero es algo que siempre he soñado", comenta bromeando.
Por lo demás, Gregg es un chico capaz de madrugar por el fútbol, fiel seguidor del Arsenal (el equipo más importante de su ciudad, Londres) y que prefiere los batidos de proteínas al té. Eso y su estilo de vida saludable y el gusto por pasar el tiempo en el gimnasio explican el por qué de ese físico que vuelve locas a sus fans. Eso sí, Gregg parece ser mucho más que una cara bonita.