Que las hijas de los famosos salgan del armario se está convirtiendo en tendencia

Hace unos meses la hija de Johnny Depp y Vanessa Paradis, Lily Rose, decidía unirse a The self evident project, una instalación artística de iO Tillet Wright que pretendía fotografiar a 10.000 personas de Estados Unidos que “se sitúan de un modo otro en cualquier punto del espectro sexual LGTBQi”.

Hace unas décadas hubiera sido un auténtico escándalo en Hollywood pero ahora se ve incluso con orgullo. Que una chica admita no ser heterosexual ya no se ve como algo excepcional. Miley Cyrus o Kristen Stewart son algunas de las famosas que han hablado abiertamente de su sexualidad sin etiquetas.

La última en confesar que no es heterosexual ha sido la hija de Sting, Eliot Sumner, su pequeña de 25 años que en una entrevista con Evening Stardard’s ES ha admitido que lleva dos años saliendo con una modelo austríaca de 21 años llamada Lucie Von Alten.

“No creo en las especificaciones, siempre he tratado de averiguar quién soy, pero pienso que nadie debe sentirse presionado a tener ningún tipo de etiqueta”, argumenta en favor de la supresión de etiquetas, “debemos ser todos tratados por igual y no ser tachados como algo específico. Todos somos seres humanos”.

Su salida del armario no ha pillado por sorpresa a ninguno de los suyos que no han necesitado ningún tipo de explicación, “ellos ya lo sabían. No he necesitado decirlo. Mis amigos y familiares ya lo sabían y yo siempre lo he sabido”.

Coco sigue intentando vivir de la música aunque sabe que nunca superará el éxito de su padre al frente de The Police. Su grupo se llama I Blame Coco y se mueve en un terreno más alternativo. “Todo el mundo tiene un desafío. Si estoy orgullosa de la música que estoy haciendo, eso es todo lo que puedo pedir”, asegura.