Especial
La drástica medida contra las filtraciones de Juego de Tronos
HBO no quiere que se repita lo ocurrido en la anterior temporada
La sexta temporada de Juego de Tronos se estrenará el próximo 24 de abril y los fans se encuentran ante una de las entregas que más expectación ha levantado en la historia de la serie.
La muerte de un personaje súper protagonista en la última escena de la quinta temporada, su posible retorno, las teorías conspirativas sobre las muertes de otros personajes, los inquietantes trailers… Un cúmulo de ingredientes que han convertido a esta sexta entrega en un gran interrogante sobre qué pasará en los Siete Reinos ahora que parece que el invierno ya ha llegado.
Por ello, desde HBO están extremando las precauciones, evitando que los paparazzi se hagan con fotografías clandestinas del rodaje que puedan revelar secretos. Así que todo cuanto rodea a los nuevos episodios son rumores y teorías de los fans.
Pero en HBO quieren dar un paso más y han tomado una medida prácticamente sin precedentes con el objetivo de evitar filtraciones de los nuevos capítulos de Juego de Tronos. La cadena ha decidido que este año no enviará copias a los periodistas especializados para que realicen sus críticas.
"No estamos creando copias para la prensa de este año, en ningún lugar del mundo", ha afirmado el presidente de programación de HBO, Michael Lombardo, a Entertaiment Weekly. "No habrá ninguna copia para la crítica".
La medida se ha convertido en una de las noticias del día en EEUU donde es prácticamente imposible que una cadena estrene una nueva serie o una nueva temporada de series consolidadas y exitosas sin que antes no haya enviado copias a los críticos o les haya permitido ver sus capítulos online con alguna clave.
Esta decisión tiene que ver con lo que ocurrió el año pasado cuando, pocas horas antes del estreno de la quinta temporada, se filtraron en la red hasta 4 capítulos que acabaron en las principales plataformas de descarga de archivos. Se calcula que se produjeron más de millón y medio de descargas de estos cuatro primeros episodios de la temporada.
Tras analizar las causas, HBO concluyó que la filtración debía de venir de un grupo de personas aprobado por la cadena para recibir los capítulos, tal y como explicó en un comunicado. Por ello, rápidamente se puso en el punto de mira al colectivo de periodistas.
Desde entonces, la cadena ha reforzado su seguridad en todos los visionados onlines de sus series; aunque para el caso de Juego de Tronos han preferido optar por la precaución. ¿Solución? No habrá críticas del estreno de la temporada, los periodistas tendrán que ver el capítulo cuando todo el mundo.