Especial
¿Es real la vocación de las chicas de Quiero Ser Monja o mienten?
Descubierto el pasado como modelo de una de las protagonistas del reality de Cuatro
Ni todo lo que se ve en televisión es exactamente como nos lo cuentan ni tampoco hay que echarse las manos a la cabeza cuando descubrimos que nos la han intentado colar. En cierto género de programas -siempre y cuando sean de entretenimiento y no informativos- lo mejor es dejarse llevar y distraerse con lo que vemos.
Las redes y la globalización que ha traído de la mano internet han favorecido que cualquier secretillo que haya sobre un programa, rápidamente quede al descubierto. En los últimos meses, varios de estas mentirijillas han salido a la luz. Por ejemplo, supimos que la familia Mateo no es exactamente como se nos presentó en ¿Quién Quiere Casarse con Mi Hijo? y después en Supervivientes. También conocimos que el chef Alberto Chicote no había viajado a países asiáticos y africanos donde decía que viajaba para su programa documental El Precio de los Alimentos.
Recientemente, saltó la noticia de que una de las supuestas personas del público del programa 1,2,3… hipnotízame a la que sometían a una sesión de hipnosis era en realidad un actor que había aparecido dando vida a diversos personajes secundarios en series españolas.
La última cazada ha ocurrido en el recién estrenado reality de Cuatro Quiero Ser Monja, en el que, al parecer, una de las novicias siente más atracción por la cámara que por la vida religiosa.
Fue el presentador de 8TV, Alfonso Arús, quien en su programa de esta televisión catalana afirmó que tenía constancia de que "algunas de las protagonistas de Quiero ser monja pertenecían a agencias de modelos". Eso sí, matizó: "no por esa razón se podría descartar que hubieran sentido la llamada para ser monjas".
El problema es que si las chicas ya se han sentido tentadas por el mundo de los maquillajes, las pasarelas, los flashes, las cámaras… es más complicado lo de creerse que son jóvenes que han sentido en su interior la llamada divina.
En concreto se trata de Janet Capdevila, que acude al programa junto a su hermana Jaqui, un año más pequeña que ella. Según el dossier de prensa, Janet considera que ser monja es “una forma de ser feliz a contracorriente”.
Janet quiere ser monja, pero su perfil se puede encontrar en alguna que otra agencia de modelos y, junto a ese perfil, fotos de varias sesiones donde ha posado como modelo ante el objetivo de fotógrafos profesionales.
¿Cómo se ha hecho el casting?
Hace unos días, publicamos un artículo con declaraciones de José Rueda, director de Quiero Ser Monja en las que explicaba que no fue fácil dar con estas cinco chicas y que tuvieron que emplear métodos de casting especiales: "Tuvimos que acudir a encuentros religiosos, a foros de internet donde hay gente que comparte ese tipo de inquietudes; nos apoyamos en la asesora religiosa, Noemí, que hemos tenido durante todo el programa y que tiene contacto con distintas congregaciones, gracias a ella contactamos con muchas parroquias cuyos párrocos nos recomendaban chicas que podrían estar encajar con lo que buscábamos" .
En este artículo, también preguntábamos a José por la posibilidad de que haya gente que piense que lo que vemos en Quiero Ser Monja sea todo un ficción. Él respondía tajante: "Yo siempre digo lo mismo: si hubiera tantos buenos actores por la calle estarían en las series y en las pelis. Quien quiera dudar y pensar que todo es un montaje, lo va a pensar. El que quiere ser crítico con la televisión, lo es. El que lo vea sin prejuicios y sin complejos, como el que ve un documental, creo que va a entender la verdad que tiene cada una de estas chicas"
"El rollo este de salir en la tele, a ninguna de ellas le hace particular ilusión. De hecho, hay alguna que tiene especialmente poco interés", nos aseguraba el director del reality. Ahora sorprenden estas afirmaciones, claro.
Sea como fuere, quizá lo mejor para disfrutar de este y otros realities será dejarse llevar por lo que nos cuentan, echarse unas risas y no pensar en si lo que vemos es estrictamente cierto o tiene parte de ficción.