Análisis de Ratchet & Clank

Cuando los remakes se hacen como toca, le convierten en algo casi necesario. Puede que tenga poco sentido remasterizar juegos de hace 3 años, al fin y al cabo ya se jugaron en condiciones poco mejorables y es posible que se entienda como un intento de explotar la gallina de los huevos de oro para aquello que hayan cambiado de consola y no tuvieran la suerte de haberlo jugado en su lanzamiento original. Véase el caso de The Last of Us por ejemplo, que ya era BRUTAL en PS3 y que ningún usuario de Xbox 360 tuvo la oportunidad de vivir la experiencia, hasta que compraron su PS4 en el salto generacional. Vamos que la cosa tiene sentido pero simplemente porque el juego consigue llegar a donde no había llegado originalmente.

Luego está el otro "tipo de remakes", que es el que hoy tenemos entre manos. Que puede simplemente "hacerse" y "hacerse muy bien", como es el caso de Ratchet and Clank. Lo más importante de este juego es que no parece un remake. El juego sigue la historia y los caminos del original, pero en términos de ejecución ha sido completamente re-hecho y eso lo deja a la altura o por encima de cualquier juego del catálogo de PS4.

Ya sabemos que todos los Ratchet & Clank funcionan de maravilla con el mando en las manos. Tienen partes de plataformas que responden a un control genial, algún puzzlecito fácil para descansar de vez en cuando y toneladas de enemigos que despachar con nuestra tuerca y las armas de fuego. De esa parte no cambia nada, el control siempre ha sido y sigue siendo excelente.

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LOS40

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El lanzamiento de este Ratchet & Clank viene acompañado de una peli de animación que llega a los cines este viernes y cuenta la misma historia que el videojuego, en un intento (imaginamos) de convertir a Ratchet en la nueva mascota de Sony de cara a los peques.

Por explicarlo fácil y claro, el juego mantiene el nivel de producción de la película. De verdad, la potencia de PS4 permite que la experiencia pueda describirse como "manejar una peli de animación 3D". A nivel visual es una auténtica maravilla; escenarios enormes con planos y planos de profundidad que parecen no tener final, cargados de objetos, construcciones y enemigos totalmente destructibles que llenan la pantalla de colores ricos y vivos. Es una salvajada.

El estilo "cartoon" que impregnaba este juego en PS2 ( y el remaster de PS3) que acercaba sus juegos a la estética de dibujo animado, ahora se ha convertido en una especie de "peli de pixar interactiva". Los personajes son mucho más sólidos, ahora sentimos que "pesan" y el nivel de acabado simplemente no tiene precedentes, las texturas y la iluminación elevan el juego a un nivel inexplorado antes.

Vamos, que es un remake porque tiene la misma historia y localizaciones que el juego original de PS2, pero si no tuviste la oportunidad de jugarlo entonces, ni en un millón de años podrías decir que Ratchet and Clank es un remake.

El caso es que faltaba un buen plataformas, llevamos ya unos años con estas consolas en marcha y todavía no teníamos algo genuino y divertido de verdad, a niveles de Crash Bandicoot y compañía. Y al final ha llegado y nos ha flipado, esperamos que Sony tenga a bien ir dosificando el resto de la saga original con este nivel de producción. Lo bueno es que no tienen ni que pensar, simplemente volver a construir lo que ya funcionaba a la perfección. ¡A por él! ¡a ciegas!