Capitán América: Blanco, cómic de la semana
Como cada siete días, ahí va nuestra recomendación. ¡A leer!
Ya tenemos en los cines la tercera peli del "capi" y como no podía ser de otro modo, vamos a aprovechar esta recomendación semanal para comentar, posiblemente, la novedad más importante que tiene el personaje en vuestras librerías en estos momentos. Se anunció en 2008, y llega en 2016. La última colaboración entre Jeph Loeb y Tim Sale antes de que sus caminos se separaran. No perdamos más el tiempo y hablemos del cómic de la semana: Capitán América : Blanco.
Ya hablamos en su día de "Civil War", el evento Marvel original sobre el que han planteado esta tercera peli del Capitán América; así que hemos tirado del catálogo de novedades de Panini y hemos encontrado ese libro cuyo anuncio llamó nuestra hace casi una década y es que Jeph Loeb y Tim Sale, pareja de excepción en este mundillo, son los responsables de contar esta historia. Estas dos figuras tienen tres de las mejores historias de Batman en su haber (entre muchas otras cosas), así que hay que tomarse sus propuestas muy en serio.
"Blanco" continúa la series de colores que la pareja empezó para Marvel. Tras Spider-Man "Azul", Daredevil "Amarillo" y Hulk "Gris"; entregan este "Blanco" que habla de la relación de Steve Roger y Bucky Burnes y de cómo se creó esa herida abierta que "el capi" ha llevado siempre consigo.
Es una historia agradable; muy fácil de leer. Como el resto de las series que ha firmado la pareja para Marvel, "Capitán América: Blanco" busca la reflexión y la mirada hacia atrás en la historia del personaje. Nos lleva al momento en que Bucky descubre que su mejor amigos es el súper-heroe del que el mundo entero habla.
Tras la formación del dúo dinámico, viviremos una de sus historias en la segunda guerra mundial. Una historia que les llevará hasta la Francia ocupada por los nazis bajo las ordenes de Craneo Rojo, el enemigo "favorito" del Capitán América; a hacer, por supuesto, lo que mejor saben hacer, pegar puñetazos a los Nazis en la cara.
Como decíamos, una historia fácil de leer, de las que se hacen cortas y que, aunque no consigue encontrar la lagrimita, sí hace por buscar la parte más "sentimentaloide" del personaje.
Para el arte de Tim Sale siempre tenemos elogios, aunque este su último trabajo tiene viñetas algo más "bizarras" a nivel de anatomía. Encontramos poses demasiado forzadas en ocasiones, pero bueno, empieza a ser parte del encanto de Tim Sale.
Lo que sí se sale de la escala de evaluación es el color de Dave Stewart, que es directamente de lo mejor que me he echado a la cara en un cómic y consigue elevar el dibujo de Tim Sale a su más alto exponente. Intuyo que todo es digital, pero el libro tiene un acabado en plan "acuarela" que es brutal. Puede deberse a que las tintas de Tim Sale tuvieran aguadas con todos grises y se haya creado ese efecto al poner encima los colores o simplemente a que se hayan usado pinceles y texturas específicos en photoshop; en cualquier caso, el color de este cómic es de lo mejor que he visto en tiempo.
Lectura más que recomendable para todos aquellos que quieran acercarse un poquito más al icónico personaje de Marvel y, por supuesto, obligada para los fans del mismo.