Stevie Wonder: así cambió la música en seis pasos
El genio de la música tiene una larga carrera como compositor y multi-instrumentalista, pero además es un gran activista
Ganó un Oscar, varios Grammys y fue amigo de Nelson Mandela. Stevie Wonder no solo se ha hecho un nombre con mayúsculas como músico, sino que también es un importante activista por los derechos civiles.
Stevie Wonder marcó un antes y un después en la industria musical. Llegó a la encorsetada Motown y le dio la vuelta a todo lo que se daba por sentado. Repasamos seis de los preceptos que cambió para siempre.
1. Fue un niño prodigio.
Ya a los 10 años sabía tocar la batería, el piano y la armónica. Uno de los nombres más importantes de la Motown, Berry Gordy, captó su talento, lo contrató y le cambió el nombre con el que le conocemos actualmente. A los 12 años, el niño ya había conseguido su primer número 1, Little Stevie Wonder era la gallina de los huevos de oro en la discográfica, hasta el punto de que tenía un tutor para no tener que ir al colegio. Después de esta etapa, pegó el estirón, se quito el sobrenombre Little y se convirtió en una de las grandes figuras de la música.
2. Fue uno de los primeros en reivindicar la libertad musical
Cuando cumplió los 18 años contrató un abogado para renegociar el contrato que tenía con la discográfica, y su condición era tener absoluta libertad creativa y autonomía para componer, producir e interpretar, algo nunca visto hasta entonces en la Motown, donde los músicos eran casi peones. Lo consiguió, y así publicó Music on my mind y, por primera vez en la historia grabó él mismo todos los instrumentos, además de componerlos, producirlos y arreglarlos.
3. La ceguera nunca fue un inconveniente
De hecho le sumó, porque fue la falta de visión la que le acercó a la música. Su madre tuvo un parto prematuro y al bebé no le dio tiempo a desarollar las retinas, por lo que nació ciego. Él nunca dio demasiada importancia a este hecho, asegurando en muchas ocasiones que su gran suerte fue nacer "listo y pobre". De niño siempre se quedaba en casa por protección, y así se pasaba las horas escuchando la radio. Siempre sintió curiosidad por saber cómo funcionaba aquello y trataba de imitar los sonidos con las ollas y cazuelas de su madre. Ella vio su talento y se las arregló para comprarle todo tipo de instrumentos musicales. Así, a los 4 años, ya tocaba el piano, la batería, los bongos y la armónica. Su ídolo era Ray Charles, y pensó que si él, negro, ciego y pobre, había triunfado, él también podía triunfar.
4. Experimentó nuevas opciones creativas
En 1971 rompió temporalmente el contacto con su compañía discográfica y siguió su propio camino musicalmente. Produjo varios discos autogestionados, tocando el piano, el sintetizador y la batería como multi-instrumentista. Wonder comienza a tocar con los géneros musicales, expeimentando con muchos géneros y sonidos. Además, trabajó con otros artistas como Eric Clapton, Paul McCartney y la leyenda del blues Johnny Winter.
5. Si no hubiese sido ciego, habría sido activista
mientras maduraba musicalmente, Stevie también lo hacía políticamente, y ello se refleja en su discografía. Living for the city, que acabó convirtiéndose en la banda sonora de los 70, habla sobre la pobreza y las tensiones raciales. Denunció con su música la corrupción del gobierno de Nixon y en los ochenta fue detenido en una manifestación contra la segregación racial en la embajada de Sudáfrica. Lideró una campaña para que se reconociera la figura de Martin Luther King y consiguió que se declarara fiesta nacional el día que se le rememora. En los últimos años ha sido más moderado, la última gran campaña en la que ha participado es la de recaudación de fondos para la candidatura de Obama a la Casa Blanca. También participó en el masivo concierto One World Together At Home para recaudar fondos contra la crisis del coronavirus.
6. Histora de superación en la música
En estos 70 años de vida no solo se ha convertido en una de las figuras clave de la música contemporánea con sus 26 discos de estudios, sino que además es uno de los más reconocidos. Tiene más de 45 premios, entre ellos varios Grammys, un Oscar por I just called to say I love you. Además, su música forma parte de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos como patromonio del país y cuatro de sus discos figuran en la lista de los mejores de la historia según la revista Rolling Stone.