Llegan nuevas series. ¿Merecen la pena?

Damos un repaso rapidito por el avance de la temporada que viene que hemos visto en los upfronts, un ejercicio a medio camino entre el acto de fe y la predicción del futuro. Son trailers, por lo que nos pueden contar cualquier milonga y tienen su propia lógica narrativa: eso nos lo ha enseñado bien los virales de honest trailers.
- Dramas innecesarios
Vuelve El Exorcista, pero en vez de una niña, para las vomitonas han fichado a una adolescente de buen ver, un Padre Karras más guapo también que el original y Geena Davis como la madre atribulada. Tampoco era necesario hacer una serie de Arma Letal o de Training Day con protagonistas que tienen el carisma de un yogurt pasado. Dan gana de ver las pelis originales.
Otra tontería es resucitar series que fracasaron, como Prison Break, cuyo trailer podría pasar perfectamente como promoción de aquellas tercera y cuarta temporadas infumables. O series prehistóricas, como el McGyver nuevo, que tiene pelazo y es un Xmen, pero es como era entonces: ver un capítulo muy tenso de Bricomanía.
LOS40 Classic
LOS40 Classic
- Comedias sin gracia de adultos haciendo el imbécil
Vuelve Matt Leblanc haciendo de otra versión de sí mismo: Man with a plan. En este caso, un padre que se queda en casa cuidando a los niños mientras que la que sale a trabajar es su mujer. Puede batir el record de ser peor comedia que Joey, el spinoff de Friends.
Otro tema parecido es el de Kevin Can Wait, y el protagonista es Kekin James. Parece un guión reciclado de King of queens. También hay una chica en la mezcla: THE MICK, sobre una vivalavirgen que se tiene que hacer cargo de los hijos de su hermana, una ricachona a la que meten en la cárcel.
- Gente con habilidades especiales, mucho dinero o ambas
Pitch es una historia como La teniente Oneil, pero en el baseball, una chica que consigue competir a nivel profesional en un equipo de ti. APB, un millonario que desarrolla tecnología puntera para reducir el crimen, como si a Bruce Wayne le dejaran dirigir una comisaría. Pure genius, en la que una especie de Bill Gates tiene un centro de investigación ultramoderno para casos incurables.












