Coldplay tiñen Barcelona con magia de colores
Así ha sido el show de los británicos en nuestro país con #50deLOS40
Coldplay aterrizó anoche en Barcelona con el primero de sus dos shows previstos en nuestro país. La magia del A Head Full Of Dreams Tour dejó atónito el Estadi Lluís Companys de Montjuïc con una explosión de colores, música y fuegos artificiales.
Pasaban pocos minutos de las nueve en punto cuando las pantallas del primero de tres escenarios mostraban seguidores de ciudades por las que la banda británica ya había actuado saludando a todas las siguientes. El último, daba la bienvenida a Barcelona. En ese instante, Chris Martin y los suyos hicieron eclosionar un castillo de fuegos artificiales a ritmo de su primer tema de la noche A Head Full Of Dreams con una introducción donde aparecía la voz de Charles Chaplin en una intervención de su popular película El Gran Dictador. La euforia de las 55.000 personas asistentes se había desatado.
A los pocos minutos, una curiosa pulsera que se entregaba al acceder al estadio entraba en juego iluminándose de color amarillo. Era el momento de Yellow. Con ella, Coldplay se reencontró con sus fans de todo el mundo cantando a unisón.
Martin se atrevió a ofrecer la mayor parte de sus intervenciones en un español muy digno gracias a Gwenthney Paltrow, todo sea dicho, y que todos le agradecimos encarecidamente. Así el líder de Coldplay daba la bienvenida a todo el estadio olímpico de Montjuïc a una noche donde iba a haber mucho espectáculo. De hecho, no tardó más que unos minutos en hacer saltar, cantar y bailar el estadio entero cuando llegó el turno de Every Teardrops Is A Waterfall. Las proyecciones y la iluminación, medida al instante, eran perfectas para crear una atmosfera de hermandad donde cada canción sonaba especial, diferente y sobretodo, única.
Los brazaletes luminosos multicolores volvieron a encenderse al llegar Paradise. El público enloqueció cantando una de las canciones insignia de la banda londinense y la euforia seguía creciendo, minuto a minuto, mientras una lluvia de confeti con forma alas se precipitaba entre el público.
Los británicos hicieron uso del segundo escenario situado en el centro de la pista para sacar la parte más intimista de su repertorio. Everglow, Ink y Magic fueron los escogidos para estrenar el escenario situado en el medio del Estadio de Montjuïc, mientras Chris Martin llevaba colgada una Senyera y una bandera de Colombia.
Chris se atrevió a presentar a su banda en castellano, con algún que otro problemilla pero quedó todo en un buen momento. Sonrisas entre el público y desde el escenario principal tocaban Clocks. Las pantallas se volvieron rojizas y aparecieron en juego unos potentes lasers que escaneaban el estadio por completo recordando a una moderna película futurística.
Tras Charlie Brown y Midnight, donde los brazaletes se volvieron multicolor, se empezó a escuchar a una Beyoncé ausente (ni en las pantallas la vimos) entonar las primeras notas de Hymn For The Weekend que volvió a desatar la euforia entre saltos y coros por parte de los seguidores de Coldplay. Justo después de su última colaboración, los londinenses se marcaron un Fix You de esos que se te eriza la piel. Te hacen sentir. Saber que estas vivo. Te recuerdan por qué Coldplay es Coldplay y por qué el estadio estaba a rebosar. Además, Chris quiso acabar de cantarla en el pequeño escenario central para dotarlo de pura emotividad.
No miento si destaco el homenaje de Coldplay a David Bowie interpretando su Heroe como uno de los más intensos y emotivos de la noche. Un pequeño tributo que los británicos quisieron dejarle a la legendaria estrella del Pop británico que falleció el pasado mes de Enero. Aunque, rápidamente supieron darle ese toque de esperanza al bonito homenaje buscando el lado positivo con Viva La Vida. El publico acabó coreándola a pelo y así demostrando que la conexión con el grupo inglés era más que evidente.
Encarando el show hacia el final fue el momento de su reciente Adventure Of A Lifetime que vino acompañado de una invasión de enormes globos de colores. Tras ese momento que nos puso a todos una sonrisa como de un chiquillo en un parque de atracciones, Martin y sus compañeros se marcharon hasta el final del estadio olímpico para estrenar el tercer escenario. Allí quisieron agradecer a todos su esfuerzo al comprar la entrada y tocaron Don't Panic y See You Soon que llegó en forma de petición por la gran pantalla. Con una explosión de confeti llenaron el cielo del Estadio de estrellas al son de A Sky Full Of Stars, como si estuviéramos dentro de un cuento. Up&Up fue el tema final con el que Coldplay remataron y cerraron un show de dos horas lleno de pirotecnia, confeti, luces, colores y mucha música.
Luego llegas a casa, miras los bolsillos llenos de confeti, el móvil a tope de vídeos y fotos increíbles y te mueres de ganas de volver.
Víctor de la Torre
Locutor y DJ de ELS40