¿Por qué Britney Spears ya no puede ostentar el título de Reina del Pop?

¡Encontramos el verdadero motivo!

Uno de los debates más recurrentes en el conglomerado musical trata sobre el estatus de Britney Spears dentro del maravilloso universo pop. Mientras que unos continúan discutiendo si la cantante sigue siendo o no la Princesa del Pop, otros muchos insisten en que la intérprete de Womanizer todavía puede aspirar al trono que actualmente ocupa Madonna.

En LOS40 nos encanta analizar al detalle todos los movimientos de Britney y después de mucha labor de documentación, por fin hemos encontrado la razón por la que la estrella del pop no podrá nunca ostentar el título de Reina del Pop. Mucho se ha especulado, rumoreado y debatido sobre el verdadero motivo por el que la cantante no termina de volver realmente a la primera línea de la industria, tras una turbulenta época que sigue arrastrando a día de hoy. Pues bien, el verdadero motivo es claro...¡Britney Spears tiene miedo escénico! (con algunos matices).

La Princesa del Pop ha dado muchas entrevistas tras la era Blackout, ha participado en la segunda temporada de X Factor US y ha actuado en varios programas. Sin embargo, la cantante no había vuelto a actuar en un plató de televisión en directo hasta los Billboard Music Awards 2016, hace tan solo unas semanas.

Aunque con Circus podría haber protagonizado un auténtico comeback, la cantante se sumergió en un peligroso hábito con Femme Fatale, que consistía prácticamente en grabar algunas performances para promocionar el álbum. Con Britney Jean esta práctica no se llevo a cabo (ni ninguna otra) y Spears decidió “aislarse” en su residencias en Las Vegas (Piece of me) con un show espectacular, pero que a su vez nos hacía creer que la cantante no iba a volver a pisar otro escenario en su vida.

Tras un tiempo se unió a Iggy Azalea para Pretty Girls, una pieza nada desdeñable, pero que no consiguió conquistar los charts. Aun así, Billboard anunció a cantante y rapera como plato fuerte para sus premios del año pasado. No obstante, la cantante volvió a decepcionar a todos los presentes al obsequiarnos con una actuación grabada desde su morada en la Ciudad del Pecado: el Planet Hollywood.

Con su última actuación en los mismos premios, un midley compuesto por Work Bitch, Womanizer, I Love Rock 'n' Roll, Breathe On Me, I’m A Slave 4 U, Touch of My Hand y Toxic, Britney Spears volvía a pisar un escenario como cantante de pleno derecho y un público multitudinario, algo que no pasaba tras su escalabro en los MTV Music Awards de 2007.

Aunque lució un físico espectacular, la cantante se mostró nerviosa y rígida en todo momento. Su cara decía ‘Tierra trágame’, mientras que su cuerpo robotizaba cada movimiento. ¿La conclusión? Las cámaras junto al gran número de famosos son una mezcolanza que impiden a Britney Spears avanzar y, por lo tanto, es una barrera que no le permitirá acceder nunca al trono del pop. ¿Superará sus miedos de una vez por todas?

Adriano Moreno

Periodista de LOS40 y escritor. Me gustaría vivir...